Este viernes se cumple un año de los terribles atentados de Barcelona y Cambrils, que dejaron 16 muertos y más de un centenar de heridos. Aquel 17-A volvió a aparecer la zarpa del terrorismo yihadista en nuestro país, oculta desde el 11-M, 14 años atrás.
El independentismo, siempre dispuesto a usar cualquier acontecimiento en beneficio de su causa, ha caído en la tentación de instrumentalizar este aniversario. En la víspera, los políticos presos por el golpe del 1-O han publicado una carta en la que acusan al CNI de tener una "estrecha relación" con el imán de Ripoll, "líder ideológico del atentado". Es decir, sugieren que el Estado estuvo detrás de los atentados.
Llamamiento
No obstante, el llamamiento inequívoco de las víctimas para evitar cualquier utilización política del aniversario ha frenado -o al menos ha enfriado- el intento del independentismo de manipular una fecha tan dramática.
Ahora bien, no hay que descartar que, en el transcurso de la jornada, los independentistas aprovechen el foco mediático internacional para atacar a España.
Felipe VI
Este jueves, Torra deseó suerte a los CDR en su protesta contra el Rey. Además, el presidente de la Generalitat tiene previsto acudir este mismo viernes a la puerta de la cárcel de Lledoners para participar en un homenaje al ex conseller Joaquim Forn, responsable de Interior de la Generalitat en aquellos días. El acto ha sido organizado por Òmnium y la ANC. Y hay que recordar que Felipe VI ya sufrió escrache cuando asistió a la manifestación de repulsa por los atentados. Entonces, aún quedaba mes y medio para el referéndum ilegal del 1-O.
Por todo ello, las víctimas han hecho bien en expresar su indignación ante la posibilidad de que haya grupos o políticos que intenten obtener rédito de su dolor. Con el sufrimiento de las personas no se juega. Veremos quién lo ha entendido y quién no.