Una sentencia del Tribunal Constitucional dictamina que "no es discriminatorio para el varón" que la duración del permiso de maternidad sea superior al de paternidad, según adelanta hoy EL ESPAÑOL. El fallo llega en pleno debate por el acuerdo alcanzado entre el Gobierno y Podemos de conceder las mismas semanas de permiso a padres y madres por el nacimiento de su hijo.
Hay que recordar que la legislación actual establece que son 16 semanas las que corresponden a la madre, si bien, a partir de la sexta semana, ésta puede gestionar dicha baja del modo que mejor estime, e incluso entregar parte de su tiempo de permiso al otro progenitor.
La salud de la madre
Como es lógico, la ley vela, en primer lugar, por la salud de la madre, que debe gozar del tiempo suficiente para recuperarse del parto. Así lo reconoce la sentencia. Luego quedará al arbitrio del legislador si el número de días que concede a uno y otro progenitor es el mismo, similar o dispar.
Lo sorprendente es que en los Presupuestos Generales, el PSOE y Podemos estipulen que el permiso de paternidad y maternidad haya de durar 16 semanas para los dos progenitores, y que ese tiempo sea intransferible, es decir, que no pueda acumularlo -si ese fuera su deseo- uno de ellos.
Ingeniería, no igualdad
El ideario que subyace a este planteamiento es el intento por forzar al padre a compartir la crianza del niño, con el argumento de que es la mujer, la mayoría de las veces, quien acomete en solitario esta labor. Se trataría, en definitiva, de imponer la igualdad, obligando al hombre a implicarse.
Más allá de lo discutible de dar 16 semanas de baja al padre -resultará gravoso para muchas empresas y podría costar al Estado unos 1.200 millones al año-, la realidad es que con el pretexto de fomentar la igualdad se cercena la libertad, con ese tic tan típico de la izquierda de hacer ingeniería social.