En la reunión virtual entre el jefe del Ejecutivo y los presidentes autonómicos, Pedro Sánchez ha apelado este domingo a unos nuevos "Pactos de la Moncloa". Según ha transmitido, está dispuesto a incorporarles a ese gran acuerdo porque es "muy importante" el papel de las Comunidades.
Resulta positivo que el Gobierno quiera reeditar en las circunstancias actuales uno de los hitos que anclaron la democracia en nuestro país, y que lo haga teniendo en cuenta a un sujeto político, las Autonomías, inexistentes en 1977. Sin embargo, queda por ver si la voluntad política de Sánchez es firme, pues sorprende que aún no haya contado para ese fin con Pablo Casado e Inés Arrimadas.
Vox se borra
Precisamente Casado, en tanto que líder de la oposición, debería ser proactivo y tratar de liderar este movimiento. Incluso la decisión de Vox de autoexcluirse tendría que actuar como un aliciente para el PP. En lugar de ello, ha acogido con frialdad la propuesta, todo lo contrario que Ciudadanos.
En estos momentos gravísimos, con la salud de millones de personas en riesgo y el de la economía en el aire, hay que buscar consensos para intentar remar todos en la misma dirección. No hay justificación en la posición del partido de Santiago Abascal, que sólo da argumentos al Ejecutivo para incidir en el mantra de que la derecha es desleal en los peores momentos.
La reconstrucción
El error en el que parece incurrir el Gobierno es el de tratar de circunscribir esos pactos al día después de la crisis sanitaria, y sólo en clave económica. En realidad, la reconstrucción que hay que acometer debería empezar cuanto antes, y no sólo para protegernos de la tormenta económica, sino para abordar ya las soluciones a la epidemia y organizar el sistema de Salud.
En ese sentido, el Pleno del Congreso del próximo jueves, en el que Sánchez prorrogará el estado de alarma, debería servir fundamentalmente para que la clase política en su conjunto abrazase el consenso. Y para calibrar si la apelación de Sánchez a los Pactos de la Moncloa es real.