Este lunes el presidente del Gobierno y el líder de la oposición mantendrán la esperada videoconferencia para explorar unos posibles Pactos de la Moncloa. Esa cita puede sentar las bases para un gran acuerdo a partir del cual afrontar de forma conjunta los retos que se le plantean a España por la crisis del coronavirus.
La reunión entre Pablo Casado y Pedro Sánchez viene precedida de hitos poco halagüeños: desde que empezó la epidemia, el Ejecutivo no ha atendido las más de 1.300 iniciativas planteadas por el PP. Es verdad que el Gobierno puede alegar que tiene otras prioridades en este momento, pero ello no es óbice para que prácticamente haya desaparecido el más mínimo control parlamentario a su gestión.
Enroque
También tiene difícil explicación que en las últimas semanas presidente y líder de la oposición apenas hayan conversado cinco minutos. Pero ni Sánchez ni Casado deben enrocarse: tienen una oportunidad única para abrir un nuevo tiempo en nuestro país.
Hoy mismo la ex alcaldesa Manuela Carmena hace en nuestras páginas un llamamiento al entendimiento. Un día antes, los ministros de UCD que impulsaron los Pactos de la Moncloa pedían dejar a un lado los intereses particulares y pensar en el bien común.
Entendimiento
Son demasiados los desafíos que nos acechan como para que, en el tercer Consejo europeo desde que empezó la crisis, el próximo jueves, Sánchez no pueda mostrar un país en el que las disonancias entre Gobierno y oposición son tan insalvables.
La audacia, el sentido de Estado, la generosidad y la solución para paliar el desastre del coronavirus entran en juego este lunes con la cita entre Casado y Sánchez. De no haber entente, los ciudadanos deberán tomar nota para, llegado el momento, pedir responsabilidades.