El sondeo de Sociométrica que publicamos hoy en EL ESPAÑOL ofrece datos muy interesantes. Tanto el PP como el PSOE están a su máximo nivel y van arañando, semana a semana, votos a derecha e izquierda, respectivamente. El estudio refleja que el PP mejora sus perspectivas sobre la semana pasada. Gana medio punto y escala de los 138 a los 140 escaños, a sólo 36 sillones de la mayoría absoluta. De modo que le bastaría con los 41 escaños de Vox para garantizar la investidura de Alberto Núñez Feijóo.
Pero el PSOE todavía no está derrotado. Puede que uno de cada tres votantes socialistas anticipen al expresidente gallego como vencedor, pero Pedro Sánchez sube ocho escaños en una semana, hasta los 102 diputados, y tiene veinte días por delante para ganar más terreno. Lo que está por ver es si consolida el avance a costa de Sumar, como viene experimentando, o si a costa del PP, algo más improbable. Porque, si bien Sánchez está movilizando y fidelizando a sus votantes de las últimas generales, Feijóo le ha arrebatado medio millón de papeletas, según los sondeos. Y las variaciones se comprueban ya dentro de los bloques.
El interés de este estudio radicaba, en buena medida, en la expectación por la respuesta de los votantes a los pactos de gobierno del PP con la extrema derecha en Baleares y Extremadura. Muchos conservadores sintonizaron con la energía de María Guardiola, quien finalmente cambió de opinión para pactar con quienes, a su juicio, “deshumanizan” a los migrantes y “niegan” la violencia de género. Pero los votantes conservadores no parecen dispuestos a castigar estos pactos, por cómodos o incómodos que resulten, y sí a entregar su apoyo a Feijóo para que reduzca en lo posible la influencia de Vox en una futura negociación.
Así que los sondeos reflejan otra realidad. El partido de Santiago Abascal no rentabiliza sus acuerdos con el PP. Pierde tres escaños en una semana. Los mismos que la coalición de dieciséis partidos liderada por Yolanda Díaz. La conclusión es clara: el ‘efecto hormiguero’ impulsa el bipartidismo.
La llamada al voto útil y al debilitamiento de las formaciones radicales, después de cuatro años de coalición de PSOE con Unidas Podemos y acuerdos con los separatistas catalanes y vascos, está siendo efectiva. La desaparición de Ciudadanos y la integración de Unidas Podemos y Más País en Sumar dibujaron la idea de un bloque sólido a cada lado. Y las entrevistas concedidas en el programa televisivo de mayor audiencia contribuyeron, para interés de Sánchez y Feijóo, a la concentración de una amplia mayoría de los votos en la opción más moderada de cada bloque.
En la entrevista que publica hoy EL ESPAÑOL, Miguel Tellado, mano derecha de Feijóo, sostiene que, si el PP certifica una ventaja de 40 escaños sobre el PSOE, tendrá a su alcance el gobierno en solitario. Lo tiene cerca, a 38 escaños, pero peor que una semana atrás. En los próximos días, Feijóo y Sánchez mantendrán su exposición mediática. Aparecerán en, entre otros espacios, el programa de Ana Rosa Quintana. El camino hasta el duelo entre ambos, el 10 de julio, será largo. Las tendencias están de parte de Feijóo. Pero queda por ver si Sánchez está a tiempo de recortar la distancia sin mermar la muleta de Sumar.