Diccionario insólito de las elecciones catalanas: de la A a la Z

Albiol, Xavier García: Sísifo catalán cuyo esfuerzo por empujar la piedra del PP hasta lo alto de las encuestas electorales se ve frustrado una y otra vez cuando Mariano Rajoy y Soraya Sáenz de Santamaría la empujan de nuevo montaña abajo con alguno de esos innecesarios gestos de apaciguamiento que son siempre recibidos con desprecio por el nacionalismo catalán. Acabará votando a Ciudadanos, harto de su propio partido.

Amarillo: El color escogido por los independentistas para pedir la libertad de los Jordis. Combina bien con el morado de Podemos y con el rojo del PSC. Juntos, son la bandera republicana y también los colores del futuro Gobierno catalán (si un voto masivo a Ciudadanos no lo remedia).

Arrimadas, Inés: En la mitología rural catalana, siniestro demonio franquista que suele representarse en las portadas de los diarios nacionalistas con la forma de una treintañera jerezana. Se dice que la Arrimadas corrompe con sus sibilinos argumentos la débil voluntad de los catalanes de origen español y que sólo los charnegos de corazón limpio, como Gabriel Rufián, son capaces de resistir sus cantos de sirena fascista. Los catalanes pura sangre son inmunes a su veneno.

Bilingüismo: Mito independentista que defiende la idea de la existencia de una amplia capa de la sociedad catalana (la catalana de ocho apellidos catalanes) que habla con la misma destreza tanto el catalán como el castellano. En la práctica, el bilingüismo sólo lo dominan los jerezanos afincados en Cataluña.

Bruselas: Capital del Estado fallido llamado Bélgica. Oasis del islamismo radical, paraíso legal de etarras y lugar de residencia del prófugo Carles Puigdemont. El único rincón de la tierra capaz de maridar mejillones con patatas fritas y un aburrimiento de ciudad repleta de funcionarios y a la que no desterrarías ni a tu peor enemigo. A los catalanes les parece Nueva York porque la ultraderecha local del villorrio les pone ojitos. 

Catalán (ciudadano): Valenciano con ínfulas de francés.

Catalán (idioma): Valenciano con ínfulas de francés.

CDR (Comités de Defensa de la República): Bandas de la porra independentistas. Semilla de futuros comandos kale borroka si Inés Arrimadas es investida presidenta de la Generalidad.

Colau, Ada: Activista con humos de alcaldesa. Nunca ha trabajado y eso le concede una gran experiencia a la hora de hundir económicamente la ciudad que gobierna. Muleta del independentismo tras el 21-D. 

Deuda: 1. Lo que todo español tiene con los catalanes por el simple hecho de haber nacido. 2. Cantidad que el Gobierno central presta a Cataluña cada año y que el PSC pide que sea devuelto por los españolazos.

Duplicidad de Gobiernos legítimos: Trastorno esquizofrénico que afectará masivamente al nacionalismo en caso de que los partidos independentistas ganen las elecciones del 21-D y a un gobierno legal y legítimo (el salido de las urnas) se sume otro gobierno también considerado legítimo aunque ilegal (el de Puigdemont, Junqueras y el resto de consejeros cesados por el Gobierno central).

Esclavismo: Una de las principales fuentes de ingresos de la burguesía catalana hasta la invención del catalanismo a finales del siglo XIX.

España nos roba: Eslogan inventado por la alta burguesía catalana, muy probablemente durante las mismas reuniones que esta mantenía regularmente con Francisco Franco para pactar monopolios como el de las ferias de muestras internacionales, que desde 1943, durante 36 años y por orden del dictador, sólo podían celebrarse en Cataluña y Valencia.

Europa: Antes del 1 de octubre, paraíso de la democracia, los derechos civiles y la modernidad. Desde el 1 de octubre, continente abarrotado de españolazos rubios y muy fachas que hablan raro.

Exilio: Remake de La gran evasión dirigido y protagonizado por Carles Puigdemont. Producido por ANC y Òmnium Cultural, alcanzó un gran éxito de crítica y público en TV3 a finales de 2017.

Franquismo: Realidad paralela en la que viven aproximadamente el 45% de los catalanes. Entidad física conjeturada por el nacionalismo y por la izquierda catalana pero cuya existencia es imposible de demostrar a partir de los datos actualmente existentes.

Gobierno legítimo: Para los catalanes independentistas, el cesado por Mariano Rajoy al amparo del 155, pero también cualquiera que salga de las elecciones del 21-D, siempre y cuando las gane el independentismo. Para los catalanes no nacionalistas, el mismo que el legal.

Hacha, Corte de pelo: Moda abertzale feísta cuyo éxito entre las diputadas de buena familia de la CUP ha convertido los barrios barceloneses de Sarrià, Sant Gervasi y Pedralbes en un remedo de los barrios más agrestes de Rentería. En las peluquerías pijas de la ciudad no baja de los 150€. 

Hiperventilación: Trastorno genético padecido por un 50% de los catalanes y que les empuja a lloriquear a moco tendido por las tonterías más absurdas. Antiguamente lo llamaban seny, del español señsiblería.

Iceta, Miquel: Señor bajito del PSC cuya principal habilidad es su capacidad para imitar al Jordi Pujol de los años noventa. En sus mejores momentos, ambos son prácticamente indistinguibles.

Independencia: Condición del territorio cuyos ciudadanos no se ven obligados a compartir las calles con esos seres contrahechos, violentos, autoritarios y mal vestidos llamados españolazos.

Inmersión lingüística: Peculiar sistema educativo que parte de la idea de que a los catalanes castellanohablantes hay que integrarlos en Cataluña como si fueran extraterrestres recién llegados de la galaxia Andrómeda. Consiste en negar a los niños la posibilidad de estudiar en su idioma materno con el objetivo de normalizarlos. Es decir en abusar de ellos como castigo por no hablar en el idioma correcto impuesto por el cacique local de turno.

Jordis, Los: Agitadores callejeros a cargo de presupuestos similares a los que maneja el secretario de Defensa estadounidense. Líderes de la trama civil del golpe de Estado catalanista.

Junqueras, Oriol: Sacerdote del amor, ayatollah del corazón y profeta de la ternura. Está en prisión por amar demasiado.

Kamikaze: Empresario catalán que aún no ha huido de Cataluña. 

Lamelibranquio: Molusco acéfalo de simetría bilateral. Metafóricamente, cualquier ciudadano capaz de creer que los mismos partidos de una región hipotética X responsables de la quiebra de la convivencia entre vecinos, el rechazo de los países vecinos, el desplome de los servicios públicos, la huída masiva de empresas y la trituración de los derechos constitucionales del 50% de los ciudadanos serán los mismos que convertirán la región hipotética X en una democracia próspera y ejemplar. 

Llach, Lluís: Baladista catalán calvo con gorra de lana y discutible talento. Como somnífero no tiene rival.

Mandato electoral catalán: Tiene una duración de cuatro años, como en el resto de España, salvo que se convoquen elecciones anticipadas o el independentismo dé un golpe de Estado, cosa que suele suceder cada ochenta años, década arriba, década abajo.

Mossos d’Esquadra: Cuerpo policial catalán en permanente huelga de brazos caídos si las hostias y las molestias son padecidas por los españolazos.

Nacionalismo catalán bueno: El que piensa que los catalanes son superiores moral e intelectualmente al resto de los españoles. El del PSC, por ejemplo.

Nacionalismo catalán malo: El que sabe que los catalanes son superiores moral e intelectualmente al resto de los españoles. El de ERC, por ejemplo.

Neofranquismo: El que sólo le da a los nacionalistas el 90% de lo que piden, en contraste con el franquismo original, que les daba el 100%.

Opresión: Sensación molesta y desasogante producida por algo que ejerce presión y que los catalanes suelen padecer en lo que viene siendo la zona mollar cuando se hinchan a paella los domingos al mediodía, después de manifestarse por la libertad de los Jordis.

Pacifismo: Hostias como panes con denominación de origen catalana.

Presos políticos: Delincuentes con denominación de origen catalana.

Puigdemont, Carles: Tarradellas de todo a 100.

Qatar: En Cataluña, Estado terrorista bueno en oposición al Estado terrorista malo de Arabia Saudí. Pero eso sólo desde que en 2010 la Qatar Foundation financiara con 170 millones de euros al F.C. Barcelona y desde que en 2015 Jaume Roures se aliara con Al Jazeera para lanzar en España el canal de fútbol Bein Sport. 

Régimen del 78: Opresivo periodo democrático que abarca desde 1978 hasta la actualidad y cuya principal diferencia con los cuarenta años de dictadura anteriores es que en él se pone fin a los privilegios económicos y fiscales disfrutados por Cataluña durante el franquismo.

Roures, Jaume: Genio del mal, Fu Manchú del procés, Skynet del secesionismo. Sus enemigos dicen que su objetivo secreto es convertir Cataluña en un territorio sin ley en el que lavar impunemente el dinero del narcotráfico colombiano y venezolano, del terrorismo islámico saudí y del tráfico de armas ruso utilizando para ello a sus minions Pablo Iglesias, Ada Colau, Xavier Domènech y Oriol Junqueras. Obviamente, son infundios. 

Rovira, Marta: Política catalana de voz quebradiza, argumentos frágiles y siempre al borde del desplome emocional. En Corea del Norte la considerarían una dura.

Surrealismo: Movimiento artístico y literario surgido en Francia tras la I Guerra Mundial y que alcanzó sus más altas cotas de la mano de artistas catalanes como Salvador Dalí o Carles Puigdemont.

Tractores: Los Lamborghini de la Dinamarca del sur.

Turista: Facha rubio con maleta. Los catalanes quieren su dinero pero no le quieren a él, lo que provoca disociaciones cognitivas graves que muchos canalizan amenazándole de muerte con pintadas callejeras.   

Universidades catalanas: Antiguamente, templos del saber en los que se desasnaba a los ciudadanos sin talento para el fútbol. Hoy en día, guardería de adolescentes en el que cualquier independentista con un palo puede atizarle impunemente un castañazo a quien sea que no le parezca lo suficientemente nacionalista. 

Violencia: “¿Violencia? ¿Qué violencia? ¡Yo sólo estoy llamándote paleto fascista en TV3, apedreando tus sedes electorales, quemando tu bandera, colgando sobre la autopista un muñeco con las siglas de tu partido, negándote la ayuda policial, multándote por rotular tu negocio en castellano, adoctrinando a tus hijos en la escuela, prohibiéndoles hablar en castellano en el patio, señalándote en el vecindario, rodeando comitivas judiciales, aplastando los derechos de la oposición en el Parlamento, votando en referéndums amañados e ilegales para laminar tus derechos constitucionales, haciendo pintadas en tu casa y saltándome la ley y las sentencias judiciales! ¡A cualquier cosa le llaman violencia ahora!”.

Votarem: Votaremos en catalán. Acto físico de meter una papeleta en una urna y, desde el punto de vista del nacionalismo, acto intrínsecamente democrático aunque lo que se esté votando sea la eutanasia obligatoria para los mayores de treinta años, como en La fuga de Logan. Eslogan esgrimido a grito pelado cuando sólo votan los independentistas, pero verbo sospechoso cuando los llamados a las urnas son todos los ciudadanos catalanes. 

Wagner: Lo que suena en la cabeza de los catalanes cuando fantasean con invadir Madrid a lomos de sus Lamborghini con arado. 

Web Independentistas, Páginas: Documento electrónico accesible a través de un navegador digital. Formato preferido de cientos de diarios y revistas independentistas sin lectores, publicidad o noticias (veraces), pero generosamente regadas con ayudas públicas a fondo perdido. Desde la aplicación del 155 y el cierre del grifo financiero, palacios en ruina habitados por muertos vivientes del periodismo. 

Xenofobia: En Cataluña no existe de eso y el que sostenga lo contrario es un puto colono españolazo monolingüe fascista follacabras y asesino de toros. 

Yihadismo: Rama radical del islam cuyos atentados son atribuidos en Barcelona al Rey y a Mariano Rajoy. 

Zoido, Juan Ignacio: Ministro del Interior cuya principal objetivo es que los independentistas no se quejen de las actuaciones policiales y que ha descollado en este aspecto puestos que los independentistas llevan meses haciendo lo que les da la gana, paralización de infraestructuras clave incluidas, sin que ningún agente del orden les haya perturbado en lo más mínimo.