La sumisión de España al nacionalismo catalán en 60 reflexiones breves
¿Qué ha conseguido España a cambio de sus continuas cesiones al nacionalismo catalán? Cien años después, estamos donde estábamos en 1934, sólo que con Puigdemont en el lugar de Companys. Pero el problema catalán no tiene por qué ser eterno.
1. En abril de 2014, una mujer de unos 50 años le pegó un puñetazo a Pere Navarro, por aquel entonces líder de los socialistas catalanes, al grito de "hijo de puta".
2. Pere Navarro ordenó a sus escoltas que la dejaran marchar. No presentó denuncia.
3. Se pregunta Arcadi Espada en su libro Diarios de la peste qué habría ocurrido si la víctima de la agresión hubiera sido un nacionalista y el agresor, un socialista. Es por supuesto una pregunta retórica: habría ardido Troya.
4. Dice Espada en su libro que el socialismo catalán lleva 30 años poniendo la otra mejilla ante el nacionalismo y diciendo “dejadlos marchar”.
5. Cuando Miquel Iceta pidió la palabra el pasado miércoles en el Parlamento de Cataluña para aplaudir la decisión de la Mesa de permitir el voto delegado de los tres diputados presos, algunos periodistas presentes en la sala de prensa nos miramos sorprendidos.
6. Inés Arrimadas acababa de protestar por la decisión de la Mesa. La avalaba el dictamen de los letrados del Parlamento.
7. Pero a Iceta… ¿quién le avalaba?
8. ¿A santo de qué pedir la palabra sólo para mostrar su conformidad con una decisión de la Mesa que perjudicaba de forma directa al candidato a la presidencia por el que iba a votar su partido?
9. Es más. La decisión de la Mesa garantizaba la derrota del candidato de Iceta. Y aun así, el líder del PSC se puso en pie, pidió la vez y alabó la decisión. Nadie le obligó a ello.
10. El aspaviento sumiso de Iceta no tiene mayor secreto. Es el mismo “dejadla marchar” de Pere Navarro, cuatro años después.
11. Lo interesante es que el gesto de sumisión de Pere Navarro se produjo en petit comité. El de Iceta fue una escenificación pública, estentórea y ostentosa destinada a un público muy determinado: el independentista.
12. “No os creáis que por votar al candidato de Ciudadanos me he pasado al enemigo. Sigo siendo de los vuestros. Y para demostrarlo, aquí me veis aplaudiendo una decisión que me perjudica directamente… a cambio de nada”.
13. Como es habitual, el gesto de Iceta fue recibido con una humillante indiferencia entre los diputados independentistas.
14. Exactamente como miraría Jessica Chastain a un admirador granujiento que se lanzara de muelas al suelo para evitar que ella tuviera que pisar un charco.
15. Esto no es una excepción en Cataluña. Es rutina.
16. Hasta Podemos, cuyas únicas dos opciones ese día en el Parlamento eran hacer presidente al candidato de Ciudadanos (votando a su favor) o al de ERC (votando a su favor o en blanco), se lanzó de muelas al suelo.
17. Por supuesto, a cambio de nada. El independentismo no tuvo ni siquiera el detalle de cederle a Podemos un puesto en la Mesa.
18. Ningún otro término define mejor a la izquierda en Cataluña que el término pagafantas.
19. En Cataluña, la izquierda puede o no ser independentista (la CUP es independentista, el PSC no lo es). Pero siempre, siempre, siempre, es nacionalista. Es decir independentista sin desarmarizar.
20. La España democrática lleva 40 años "dejando marchar" a los nacionalistas catalanes.
21. Se les dejó marchar cuando se incluyó en el artículo 2 de la Constitución un término, el de nacionalidades, que se ha consolidado como la mayor amenaza en democracia a la igualdad de todos los españoles.
22. El terrorismo vasco, cuyo coste en vidas fue muy superior, no se acerca ni siquiera de forma remota al potencial destructivo de la convivencia del que ha hecho gala el nacionalismo.
23. Al nacionalismo catalán se le dejó también marchar cuando se incluyó en la Constitución un título VIII diseñado para satisfacer, única y exclusivamente, a vascos y catalanes.
24. Tan bien diseñado, de hecho, que la Constitución fue aprobada en Cataluña con un porcentaje (91%) superior al del resto de España (88%).
25. ¿Qué ha conseguido España a cambio de tanta magnanimidad? ¿Qué a cambio de la impunidad por sus puñetazos, de cederles sin batalla el control del Parlamento de Cataluña, de la cesión de la educación, de las armas, de los símbolos, de los medios de comunicación y de los presupuestos con los que financiar su régimen?
26. Recuerda Jesús Laínz en su libro El privilegio catalán el cálculo que el economista (catalán) Gabriel Tortella hace del sobrecoste pagado por todos los ciudadanos españoles por la protección arancelaria catalana a la industria algodonera catalana sólo en el siglo XIX. En euros actuales, 510.720 millones.
27. Una cifra, observarán, ligeramente mayor que los 16.000 millones de supuesto déficit fiscal que alegan los cobradores del frac nacionalistas.
28. ¿Deuda histórica del Estado con Cataluña? Que descuenten esos cuatro chavos de los cientos de miles de millones de euros que Cataluña le debe al resto de España por los privilegios fiscales, arancelarios, industriales y comerciales entregados en bandeja por ese mismo Estado español a lo largo de los últimos 300 años.
29. Digo yo que, puestos a reclamar deudas históricas, empecemos por las del “desdén y la irritación [catalana] hacia el resto de España, del que Cataluña dependía económica y políticamente”. Son palabras, también, de Gabriel Tortella.
30. El misterio es la connivencia de la izquierda con ese nacionalismo catalán cuya acta de nacimiento, las Bases de Manresa, defendía el sufragio gremial y censitario.
31. Que nació en el seno de un clero regional cuyas señas de identidad eran el antiliberalismo y un conservadurismo rampante. ¿Alguien ha dicho carlismo?
32. Y que triunfó entre una burguesía de pequeños y medianos comerciantes sentimentales, etnicistas, románticos y alérgicos al libre mercado.
33. El senador Miquel Àngel Estradé se preguntaba esto el miércoles en referencia a Ciudadanos: "Si Los Segadores no es su himno, ni el catalán su lengua propia, ni Cataluña su nación, ni el financiamiento de la Generalidad su prioridad, ni TV3 su televisión, ¿por qué se extrañan de que los consideren ocupantes que sólo quieren españolizar Cataluña?".
Si Els Segadors no és el seu himne, ni el català la seva llengua pròpia, ni Catalunya la seva nació, ni el finançament de la Generalitat la seva prioritat, ni TV3 la seva televisió, perquè s'estranyen que els considerin ocupants que només volen espanyolitzar Catalunya ?
— Miquel Àngel Estradé (@mangelestrade) 17 de enero de 2018
34. El senador Miquel Àngel Estradé parece no comprender cómo funciona una democracia moderna. Yo se lo explico.
35. En una democracia moderna, la ciudadanía y los derechos civiles no dependen de tu adscripción sentimental al régimen. Punto.
36. Miquel Àngel Estradé, lo repito, es senador.
37. Más allá de esa obviedad de primero de derecho constitucional, el himno de Ciudadanos es, obviamente, el de la única nación realmente existente en España, que es la española.
38. Els Segadors, que por cierto fue creado en 1899 y no en 1714, no es un himno nacional, sino un cántico que sólo representa a la mitad de los catalanes.
39. En cuanto a la lengua de uso mayoritario de los diputados de Ciudadanos, es probable que, aunque sólo sea por probabilidad estadística, se trate del castellano. Que es la lengua mayoritaria en Cataluña y, por lo tanto y en sentido estricto, la lengua propia de la región.
40. El financiamiento de la Generalidad, a fin de cuentas una administración local y secundaria en relación al Gobierno central, debe de interesarles en la medida en la que repercute en el mejor financiamiento del Estado que nos representa a todos.
41. Y en cuanto a TV3, ¿qué decir? ¿Ahora hay que ser seguidor de Toni Soler para acceder a la ciudadanía catalana?
42. Lo dije hace unos días y lo repito: los catalanes nacionalistas no son más propietarios de Cataluña de lo que lo son los andaluces, los madrileños o los catalanes no nacionalistas.
43. En este sentido, los catalanes nacionalistas no han "acogido" a ningún "ocupante" en Cataluña.
44. O no más de lo que han sido acogidos ellos en Cataluña por los andaluces, los madrileños o los catalanes no nacionalistas.
45. ¿Acoger a nadie, ellos? ¡Más nos ha costado a los españoles acoger en Cataluña a unos catalanes nacionalistas extraños a los usos y costumbres de las democracias modernas europeas!
46. Que la izquierda haya comprado este discurso no ya preconstitucional, sino predemocrático, es uno de los cánceres de la democracia española.
47. Jesús Laínz lo tiene claro: “Lo que late en el fondo de estos revolucionarios de salón [se refiere a la izquierda catalana] es el inconfesable afán de ser ellos también señoritos”. Es muy probable que tenga razón.
48. Y ahí anda Miquel Iceta, tan simpático él, labrándose su acceso a los salones de té de los señoritos catalanes mientras deposita en la urna una papeleta con el nombre del candidato de Ciudadanos (a la fuerza ahorcan) al mismo tiempo que aprovecha hasta el más mínimo resquicio del reglamento para hacerse perdonar de inmediato tan vergonzoso voto.
49. Hay que preguntarle también al PP qué ha obtenido no ya España, sino el partido, a cambio de una aplicación del 155 prácticamente inapreciable en Cataluña.
50. ¿Caer hasta el límite del extraparlamentarismo? ¿Seguir siendo despreciado, marginado y demonizado, como siempre lo ha sido, en Cataluña? ¿Allanar el camino a la sustitución del PP por un partido más útil, más joven y más limpio llamado Ciudadanos?
51. Quien hace el bien y a cambio obtiene un beneficio propio es inteligente.
52. Quien hace el mal y obtiene un beneficio propio es un delincuente.
53. Quien hace el bien pero no obtiene nada a cambio es altruista.
54. Quien hace el mal y no obtiene nada a cambio es tonto.
55. En esta última categoría se incluyen el PP, el PSC y Podemos en Cataluña.
56. Adivinen en qué categoría se incluyen los partidos independentistas en Cataluña. Que pasaran de la segunda a la cuarta categoría dependía exclusivamente de la voluntad de PP y PSOE. Ninguno de los dos ha hecho nada para degradarlos de delincuentes a tontos. Será porque no quieren competencia en su terreno.
57. Ya que el nacionalismo catalán plantea su relación con el Estado en términos mercantiles, "tanto quiero, tanto me das, y si no me lo das pateo el tablero y rompo la convivencia", ¿por qué no empezar a exigir contraprestaciones?
58. La primera de ellas, lealtad institucional.
59. La segunda de ellas, sometimiento al imperio de la ley.
60. La tercera de ellas, pelas. El verdadero hecho diferencial catalán. ¿Quieres autonomía? Bien, ¿cuánto me das por ella?