Antes de que termine el día de hoy, 41.000 niñas habrán contraído matrimonio de manera forzosa. Una cada dos segundos. Tres millones de niñas corren el riesgo de sufrir mutilación genital cada año. Y más de 130 millones de niñas no tienen acceso a la educación, un dato sobre el que hemos alertado en la recién celebrada cumbre de Dakar de la Global Partnership for Education. Día tras día, millones de niñas y adolescentes ven cómo se vulneran sus derechos de manera sistemática, a pesar de estar supuestamente protegidos por una amplia batería de leyes, tratados y convenciones.
Las niñas deberían estar doblemente protegidas: por los tratados que defienden los derechos de la mujer y por aquellos que defienden los derechos de la infancia. Sin embargo la realidad es muy distinta, como pone en evidencia el informe Los derechos de las niñas son derechos humanos, que presentamos hoy a nivel mundial. Investigadoras de Plan International han analizado más de 1.300 normas y documentos jurídicos aprobados desde el año 1930, y la conclusión a la que han llegado es muy clara: las niñas y sus derechos son prácticamente invisibles en los tratados y convenios internacionales.
La Convención de Derechos del Niño es supuestamente neutra en materia de género. Sin embargo, lo cierto es que menciona de manera expresa violaciones de derechos que afectan mayoritariamente a los niños, como es el drama de los niños soldado, mientras que olvida mencionar las que afectan principalmente a las niñas, como el matrimonio forzoso o la mutilación genital. Las niñas también permanecen en la sombra cuando se dictan los tratados y convenciones de derechos de la mujer.
Tras los logros de los años 90 en la defensa de los derechos de las niñas, los avances se han estancado
La Convención para la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) solo menciona a las niñas en una ocasión, y es para referirse al abandono escolar. Las investigadoras que han hecho el estudio alertan además sobre un hecho muy preocupante: tras los logros alcanzados en los años 90 en la defensa de los derechos de las niñas, los avances se han estancado durante la última década.
La situación es muy parecida en las leyes nacionales. Coincidiendo con el lanzamiento de este informe a nivel internacional, en Plan International España hemos elaborado un estudio sobre Los Derechos de las Niñas en España con ayuda de la firma Herber Smith Freehills que concluye que las niñas han sido prácticamente invisibles en la legislación española hasta el año 2007, cuando se aprobó la Ley de Igualdad. Se hicieron avances, pero todavía hoy las niñas no gozan en España de protección especial en materia de violencia de género, matrimonio forzado o mutilación genital.
En Plan International estamos convencidos de que las leyes tienen que jugar un papel esencial en la tarea por defender los derechos de la infancia y la igualdad de las niñas. Es crucial que todas las normativas incorporen las vulnerabilidades que son específicas de las niñas y que se aporten recursos y soluciones para atenderlas. El Gobierno ha escuchado la petición de Plan International y de otras organizaciones para que se apruebe una Ley integral de protección ante la violencia contra la infancia, y parece decidido a impulsarlo. Es una oportunidad única de recoger de manera específica las violencias que sufren las niñas por el hecho de serlo. Hablamos de violencia física y sexual, de acoso callejero y escolar, de mejorar las medidas de protección ante el matrimonio forzado, el matrimonio infantil o la mutilación genital.
España ya fue pionera en aprobar leyes de igualdad en otros momentos del pasado reciente. Ahora tenemos una oportunidad única de volver a serlo, poniendo en marcha medidas específicas que realmente defiendan y protejan los derechos de las niñas para que puedan aprender, liderar, decidir y prosperar.
*** Concha López es directora general de Plan International, ONG de ayuda a la infancia.