1. ¿Cuáles son los posibles Gobiernos?

A falta de mayorías absolutas, las opciones son sólo tres.

En primer lugar, el bloque actual. Es decir, el del PSOE más Unidas Podemos, ERC, PDeCAT, PNV y el Bildu de Arnaldo Otegi.

En segundo lugar, un Gobierno a la andaluza de PP y Ciudadanos, pero que necesitaría el apoyo de Vox para la investidura del presidente del Gobierno, sea este Pablo Casado o Albert Rivera.

En tercer lugar, un hipotético Gobierno de PSOE y Cs. 

2. ¿Cuáles son las opciones reales de esos tres Gobiernos?

Con las encuestas de hoy, la primera opción parece cada vez más probable.

La posibilidad de un Gobierno de PP y Cs apoyado puntualmente por Vox se aleja encuesta a encuesta. Es de prever que el impacto de las manifestaciones del 8M lo aleje aún más.

La tercera opción parece descartada por la negativa de Ciudadanos a pactar con el PSOE de Pedro Sánchez, aunque una situación de bloqueo total del Parlamento obligaría quizá a concesiones por las dos partes. 

3. ¿Qué concesiones serían esas?

Una posible renuncia a la presidencia de Pedro Sánchez en beneficio de algún socialista centrado, tolerable para Cs y menos dispuesto a transigir con las exigencias de los nacionalistas vascos y catalanes. Con las encuestas de esta semana, y con el PSOE rondando los 115-120 diputados, esa opción parece impensable. Sólo un resultado espectacular de Cs y uno no tan espectacular de PSOE conduciría a ese escenario. 

4. ¿Es cierto que votar PSOE es votar hoy a Puigdemont, Torra, Junqueras y Otegi?

Sí. Y será más cierto aún cuanto mejor sea el resultado del PSOE por las razones explicadas en el punto anterior. Pedro Sánchez sólo será presidente con el apoyo de Unidas Podemos, ERC, PDeCAT, PNV y el Bildu.

5. ¿Podrá aplicar el PSOE su programa si depende de nacionalistas y extrema izquierda?

Lo tendrá incluso más difícil aún de lo que lo ha tenido durante los últimos ocho meses. Sin la argamasa de la moción de censura a Mariano Rajoy, los apoyos de los partidos nacionalistas y de Unidas Podemos no serán tan baratos como lo han sido hasta ahora. Los indultos a los presos del procés, por ejemplo, se dan por seguros en ese escenario. Las subidas de impuestos, el desvío de inversiones programadas en otras comunidades hacia Cataluña y el País Vasco o el endurecimiento de las políticas en contra del español en las escuelas de Baleares, Valencia y Cataluña, también.  

6. ¿Cómo puede afectar a las elecciones el juicio a los líderes del procés del Tribunal Supremo?

El Tribunal Supremo no dictará sentencia antes de las elecciones generales, y es cada vez más improbable que lo haga antes de las municipales, autonómicas y europeas de mayo. 

7. ¿Y tras las elecciones?

El impacto de la sentencia dependerá de la dureza de esta y de quién ocupe en ese momento el Gobierno. Una sentencia dura provocaría un revuelo momentáneo entre la izquierda y el nacionalismo similar al que originó la aplicación del 155. Es decir, un torrente de aspavientos más teatrales que reales, sin efectos en la práctica, y que se diluirían en apenas unos días. A medio y largo plazo, frenaría los delirios mesiánicos de los líderes nacionalistas catalanes y contribuiría a devolver la región a la normalidad. 

8. ¿Cuál sería el partido más afectado por una sentencia dura?

Vox. Una sentencia dura del Tribunal Supremo satisfaría las ansias de "castigo al nacionalismo" que alberga una gran parte de la ciudadanía española y, por lo tanto, eliminaría buena parte de los incentivos para votar al partido de Santiago Abascal. 

9. ¿Afecta el ascenso de Vox a las posibilidades de un Gobierno de la derecha? 

Sí. Es contradictorio aceptar la evidencia de que la caída de Unidas Podemos beneficia al PSOE y negar, al mismo tiempo, la de que el ascenso de Vox perjudica a PP y Cs. 

10. ¿Cómo afectará el 8M a las elecciones?

El impacto real de la huelga, ejemplificado en ese pequeño descenso del 2% del consumo eléctrico o en ese 60% de las mujeres que decían no querer participar en ella o identificarse con sus postulados, fue anecdótico. Pero su impacto mediático fue enorme. Y en la política actual importan más las percepciones que las realidades. 

11. ¿Es el feminismo una opción real de futuro para el socialismo?

Sí. La decadencia de los partidos socialdemócratas europeos es una obviedad. Las razones son muchas, pero hay una principal: la carencia de un proyecto de futuro. De ahí la labor de volcado del programa tradicional del socialismo en un recipiente nuevo. El del feminismo.

12. ¿Qué pretende el PSOE parasitando el movimiento feminista?

A corto plazo, ganar las elecciones. A largo plazo, sobrevivir. Por eso el mantra, repetido hasta la extenuación durante el 8M, de que el feminismo sólo es feminismo si es de izquierdas, estatalista, anticapitalista, animalista, antipedagógico, anticientífico, antiglobalización, anticonsumo y proinmigración. Eso no es feminismo: es el viejo programa socialista con otro nombre. 

13. ¿Qué busca Albert Rivera descartando el pacto con Pedro Sánchez?

Arrinconar al votante del PSOE y enfrentarlo a la evidencia de que los votos a Pedro Sánchez no le serán tan útiles al socialismo como a aquellos partidos que trabajan para dividir a los españoles y acometer así más fácilmente el desmantelamiento de la Constitución del 78 y el régimen de libertades que esta defiende.

14. ¿Ha acertado Rivera?

El órdago del líder de Cs da por sentado algo que está muy lejos de ser evidente: que el votante de centroizquierda rechaza más a los nacionalistas que a la derecha. Rivera lo ha apostado todo a la creencia de que el socialista medio prefiere una España de centro a una España rota. Muchos no apostaríamos ni 100 € a esa idea. 

15. ¿Es cierto que parte del voto de Podemos viajará hasta Vox?

Sí. Como explica Narciso Michavila, presidente de GAD3, en el libro La sorpresa Vox, los propios votantes de Vox suelen definir a su partido como "el Podemos de derechas". Aproximadamente el 15% del voto a Vox de las elecciones andaluzas provenía de partidos de izquierdas. Es decir, de Podemos y PSOE. 

16. ¿A quién beneficia el aumento de la edad media de los votantes?

A PP y PSOE, que reciben la mayor parte del voto conservador de derechas y de izquierdas. 

17. ¿Qué comunidad podría decantar las elecciones?

Cataluña, el granero ideológico y ahora también demoscópico del PSOE de Pedro Sánchez. Con la mayoría absoluta por bloques dependiente de apenas un puñado de votos, los escaños del PSC serán decisivos para la victoria del bloque del PSOE y los nacionalismos periféricos. 

18. ¿Será Vox el primer partido de las derechas?

Narciso Michavila, de nuevo, dice que no. Háganle caso. 

19. ¿A quién beneficia la fecha de las elecciones?

Al PSOE. Pedro Sánchez cuenta con aprovechar la inercia del 8M, la calma chicha catalana por el juicio a los líderes del procés, la imposibilidad de que el Tribunal Supremo dicte sentencia antes de las elecciones, el desplome de Podemos y el miedo a Vox provocado por su buen resultado en las elecciones andaluzas. 

20. ¿Qué pregunta deberían hacerse los simpatizantes de los cinco principales partidos españoles antes de votar?

PSOE: ¿A quién le entrego en realidad mi papeleta si voto a Pedro Sánchez?

PP: ¿Cuántas oportunidades merece un partido antes de que deje de merecer mi voto?

Cs: ¿Existe realmente ese PSOE centrado, constitucionalista y defensor de la igualdad de todos los españoles al que mi partido pretende salvar de las garras de Pedro Sánchez?

Podemos: ¿Es el Podemos de 2019 como yo me lo imaginaba en 2015? 

Vox: ¿Prefiero un gran resultado de Vox que propicie un Gobierno de Pedro Sánchez y los nacionalistas, o un mal resultado de Vox que propicie un Gobierno de Casado y Rivera?