Tengo una noticia que es especialmente buena para vosotros. Hoy me siento viejo. Bueno, en realidad, según se mire, también puede ser una mala noticia para vosotros. Porque si yo me siento viejo... El caso es que pertenezco a la última generación que envió cartas de amor por escrito. Y, hoy, los periódicos hablan de cartas de amor. Hablan de "cartas dulces", aunque después de leer las informaciones al respecto no alcanzo a comprender qué es una carta dulce.
Los autores de las misivas se llaman Vladimir Putin y Silvio Berlusconi que, como todo el mundo sabe, son expertos en amar el mundo. Cuenta El País que el expresidente de Italia reveló ayer a sus compañeros de partido que ha "restablecido sus relaciones con Putin", que lo considera "uno de sus cinco verdaderos amigos" y que se trata de "un hombre sensato y de paz".
No se quedó ahí. Berlusconi reveló que el ruso le envió por su cumpleaños "veinte botellas de vodka y una carta dulce"; y que a modo de respuesta él le envió "veinte botellas de Lambrusco y otra carta dulce".
Empiezo con la información internacional porque el debate de ayer entre Sánchez y Feijóo fue un peñazo. Aunque ahora explicaremos qué dicen las distintas cabeceras: quién perdió, quién ganó...
Los diarios de esta mañana dibujan un panorama preocupante sobre lo que podríamos llamar la era de la cancelación. Por ejemplo, Josep Borrell se halla en el ojo del huracán por haber dicho lo siguiente: "Europa es un jardín donde todo funciona. Es la mejor combinación de libertad y política que nos hemos dado. La mayor parte del resto del mundo es una jungla. Y la jungla podría invadir el jardín". Lo están tachando de colonialista e imperialista.
En España, la cancelación también tiene su punto. Por ejemplo, leo en EL ESPAÑOL: "Feministas afines a Podemos piden vetar al PSOE en el Orgullo por retrasar la Ley Trans". ¿Os acordáis de que en ediciones anteriores se vetaba a Ciudadanos y se les tiraba pis por encima? Ahora, según indica esta información, algunos colectivos quieren restringir la fiesta todavía más vetando al PSOE.
ABC aporta contexto a lo sucedido con la Ley Trans y diagnostica en Sánchez una estrategia que va más allá: "El PSOE bloquea proyectos legislativos afines a los morados para desactivarlos al final de la legislatura".
Suele suceder cuando se acercan las elecciones: los partidos que forman la coalición exhiben diferencias para reclamar el voto por el que compiten. Y esta exhibición parece el "porno duro" que dice querer practicar Loles León. Raquel Sánchez, ministra de Transportes, en entrevista con El Confidencial, carga contra la okupación y, por ende, contra Yolanda Díaz, que dijo que eso era comprarle el discurso a la derecha: "Existe ese problema real, y lo digo porque lo he vivido en mi experiencia como alcaldesa. Hay un problema de patada en la puerta y, por lo tanto, una situación de desprotección de los propietarios. Y hablamos de pequeños propietarios que a veces necesitan contar con el alquiler de una vivienda para complementar su pensión o para los gastos extraordinarios que podemos tener todos. Lo que no se puede hacer es dejar a esas personas sin una protección que sea más efectiva".
Existe una conclusión compartida por todos los medios: Sánchez rebajó el tono y Feijóo lo subió. "El látigo cambia de bando", titula por ejemplo El País. No obstante, también es muy amplio el consenso en torno a la idea de que no saltaron chispas, de que fue una cosa muy descafeinada, por estar el pacto sobre el Poder Judicial a la vuelta de la esquina.
Lo que ocurre, y lo más interesante, está en cómo se cuenta esa realidad. EL ESPAÑOL: "Sánchez y Feijóo blindan el pacto de la Justicia rebajando la agresividad de sus reproches". El Confidencial habla de un "cara a cara de trámite".
El País: "Feijóo recrudece el choque y Sánchez baja el tono para dejar a salvo el pacto sobre el Poder Judicial". Muy similar La Vanguardia: "Sánchez defiende su gestión y acusa a Feijóo de usar la guerra de Ucrania para intentar tumbarle".
Y me sorprende ABC, que habla de "un choque frontal".
Todos coinciden en que el pacto avanza y El Mundo aporta esta novedad: "El PSOE cederá a Podemos dos vocales del CGPJ".
La Razón, en su portada, aporta un posible motivo del cambio de tono de Sánchez: el Gobierno maneja estudios demoscópicos distintos al CIS y teme que, si las elecciones se celebrasen hoy, un millón de votos socialistas podrían acabar en el PP.
*Esta es la revista de prensa que Daniel Ramírez realiza cada mañana para "La España que madruga", en "Más de Uno", el programa de Carlos Alsina en Onda Cero.