Si ayer hablábamos de esperpento, hoy deberíamos hacerlo de surrealismo. Pongamos que uno no ha visto imágenes ni vídeos de lo que pasó ayer en Barcelona. Si elige la prensa para enterarse, no podrá alcanzar ninguna conclusión. Existen dos bloques: uno lo lideran El País y La Vanguardia, que sostienen que el independentismo fracasó en su objetivo de aguar la cumbre Pedro Sánchez-Emmanuel Macron. El otro, con ABC, La Razón y El Mundo al frente sostiene todo lo contrario.
Vamos por partes, queridos destripadores: "Macron y Sánchez se alían ante un momento crítico para la Unión Europea", titula El País. Luego añade la crónica: "El independentismo no logra hacerse notar en la cumbre". Este diario resalta las frases que Moncloa más celebró de Macron: "Normalizar a la extrema derecha no da buenos resultados. La extrema derecha es el odio al otro". Se entiende que lo decía por Vox y Marine Le Pen, pero no hubo nadie que pudiera preguntarle si lo comentaba también, por ejemplo, en relación a Carles Puigdemont y Junts per Catalunya.
La Vanguardia, que también habla de "traspié independentista", reconoce en boca de su director, Jordi Juan, que la cumbre fue más simbolismo que otra cosa: "Concreciones hubo bien pocas".
Pero vamos ahora al otro lado. Reconociendo que la manifestación puso de manifiesto la incapacidad del separatismo para movilizar tanta gente como antaño, ABC titula: "Sánchez no logra presentar ante Macron la Cataluña normalizada". Lo justifica resaltando que la clave no estuvo en la calle, sino en la actuación del president Pere Aragonès, que se marchó antes de tiempo para no escuchar los himnos nacionales y que dio luego una comparecencia para decir, literalmente, "el procés no ha terminado". Por si no fuera suficiente, había concedido una entrevista a Le Figaro y había publicado un artículo de opinión en Le Monde, los dos grandes medios franceses, para decir lo mismo.
La Razón también enfatiza en eso: "Desplante de Aragonès al himno ante Sánchez y con Macron de testigo". El Mundo: "Aragonès planta a Macron y Sánchez le da las gracias" El editorial de este periódico habla de "un daño a España consentido por el Gobierno".
Y es verdad que ese consentimiento existió. Lo revela El País en su crónica: "Todo estaba pactado entre los equipos de Aragonès y Sánchez. No fue una afrenta imprevista que causara ningún problema". El Confidencial, por último, aporta detalles acerca de los abucheos que obligaron al padre Junqueras a abandonar la manifestación.
Suele la prensa criticar la falta de interés que vienen mostrando los políticos españoles por la cultura. Que si no leen, que si no van a los conciertos, que si sólo juegan a la petanca… Hoy nos vemos obligados a criticar lo contrario. Porque a Macron parece que se le está yendo un poco de las manos.
Veo en La Vanguardia que el presidente francés pidió visitar el Museo Picasso, efectivamente. Pero no fue una visita de protocolo, de esas en las que te haces las fotos y te vas. Recorrió todas y cada una de las salas. Leyó todas las descripciones, vio la exposición temporal… Quedó fascinado con un cuadro titulado 'Mujer orinando'. Y el director del museo le habló de "la fuerza telúrica" del cuadro.
Pero es que luego, cuando ya la gente decía, "oye, este hombre se tendrá que ir en algún momento", pidió encerrarse en una sala con Javier Cercas para hablar de literatura. ¡Recordemos que ya lo habían hecho en el Elíseo esta semana! Agendó también una cita para este febrero en París, una cena con el propio Cercas y con Mario Vargas Llosa, que ingresará en la Academia Francesa. Si lo de leer está bien, Manolo –con todos los besos que se han dado, creo que Sánchez le llama Manolo–, pero está Francia ardiendo por el retraso en la jubilación.
Hay un asunto fantástico sobre el peligro de la extrema derecha. Portada de EL ESPAÑOL: "El PSOE vota con Le Pen a favor de Marruecos mientras insiste en ligar al PP con Vox. La Eurocámara votó una resolución pactada por todos los grandes partidos para condenar la violación de los derechos humanos en Marruecos. Sólo votaron en contra 32 eurodiputados: los 17 del PSOE, los 13 de Le Pen, uno de Zemmour y un euroescéptico holandés". ¿Lo del peligro de pactar con la extrema derecha se lo estaba diciendo entonces Macron a Sánchez?
Termino hablando de la manifestación que se celebra mañana en Madrid contra Pedro Sánchez. La organizan decenas de asociaciones, que han fletado autobuses desde toda España. Continúa el lío sobre la presencia de los partidos. Irán los dirigentes más importantes de Vox y Ciudadanos, pero se ausentará Feijóo.
"Alberto Núñez Feijóo ordena perfil bajo al PP y no acudirá a la manifestación contra el Gobierno”, dice El País. "Santiago Abascal acusa a Feijóo de poner un cordón sanitario a Vox y buscar la ruptura en Castilla y León", titula ABC.
*Esta es la revista de prensa que Daniel Ramírez realiza cada mañana para 'La España que madruga', en 'Más de Uno', el programa de Carlos Alsina en Onda Cero.