Visto de una determinada manera, resulta complicado hacerle la oposición a Pedro Sánchez. Porque uno puede caer en la tentación de contar a los electores continuamente lo que no va a hacer si llega a la presidencia del Gobierno, en lugar de lo que sí va a hacer. Hoy, las portadas de los periódicos apuntan ese riesgo para Alberto Núñez Feijóo.
En ABC se cuenta que el líder del PP propondrá un plan para sancionar a Sánchez si éste se lleva algo de La Moncloa en el momento de abandonarla. Véase, por ejemplo, un juego de petanca. Este llamado 'Plan de calidad institucional' también encuentra su hueco en la primera de El Mundo: "Feijóo prohibirá que políticos como José Félix Tezanos presidan el CIS".
El candidato gallego, veo en El País, está hoy en Cádiz. Va a proponer, de manera formal, un pacto a Sánchez para que gobierne la lista más votada. Es decir: para que sean Cánovas y Sagasta, en cutres, pero en demócratas. Feijóo se ofrece, leo en esta crónica, a dejar por escrito que él también se apartaría para que el PSOE no se viera obligado a pactar con Podemos. Dispuesto a todo el PP, traducimos, con tal de no gobernar con Vox. Esa es la máxima que impera en Génova.
José Luis Martínez-Almeida, que nunca militó en la facción del PP más contraria a Vox, lo deja por escrito en una entrevista que publica hoy EL ESPAÑOL. Se refiere a los de Santiago Abascal como "un partido que no ha alcanzado la madurez suficiente para entender lo que supone gobernar para todos".
"Feijóo plantea las urnas de mayo como un plebiscito contra Sánchez y le insta a abandonar la política", apunta otro titular. Es el "váyase, señor González", pero con jersey de cuello vuelto.
Ayer dio un mitin Feijóo que tiene su eco en La Razón: "A Sánchez le ha abandonado la calle". Y una parte de la derecha responde: a Sánchez le ha abandonado la calle y tú, Feijóo, has abandonado la calle. Porque seguimos a vueltas con la manifestación que se celebró este sábado en Cibeles. Una marcha de la que el líder del PP decidió ausentarse para no coincidir con Abascal.
Es muy interesante el editorial de El País sobre la manifestación. Al principio, casi me caigo de la silla. Porque se titula: "Redoble nacionalista". Y digo, ya está, Prisa ha abandonado a Sánchez, como ya hizo una vez, por sus pactos con los separatistas. Pero no. El redoble nacionalista es… "nacionalismo español".
El editorial compara la manifestación de Cibeles con las manifestaciones independentistas de Cataluña. Sostiene que en ambas hubo "apropiación de símbolos comunes como el himno y la bandera". Os leo un par de líneas: "El argumento del independentismo también fue el de más democracia. Las leyes aprobadas por Sánchez con los socios nacionalistas representan una España real mientras que la concentración de Cibeles representa la reacción de un nacionalismo que siente amenazada su esencia".
Quiero pedir perdón públicamente por haberme reído de la partida de petanca del presidente Sánchez en Coslada. Dice Iván Redondo en su artículo de La Vanguardia que ese ejercicio alberga "mucha filosofía política". He estado mirando fijamente la fotografía del presidente lanzando la pelotita, pero no he conseguido divisar a Marco Aurelio.
Pasan tres cosas en el Gobierno. Las dos primeras las cuenta El Confidencial: "Sánchez sopesa medidas intervencionistas si persiste la subida de la cesta de la compra. La escalada del precio de los alimentos amenaza con neutralizar la rebaja del IVA ya aprobada. Los socios de Moncloa reclaman ir más allá y limitar precios".
Otro titular interesante: "Amplios sectores de la Justicia se mueven para forzar un pacto entre PP y PSOE tras las elecciones autonómicas de mayo". Al parecer, ha habido contactos de este poder en la sombra con dirigentes de los dos partidos.
Tercera cosa que pasa, o que ha pasado en el Gobierno. La cuenta Gonzalo Araluce en VozPópuli: "Sánchez vendió armas a Marruecos por valor de treinta millones en pleno cambio de postura del Gobierno sobre el Sáhara".
Acabo recomendando dos entrevistas que publica hoy ABC: una, a Josep Borrell, el español con más mando en Europa, que apuesta personalmente por mandar a Ucrania los ya famosos tanques Leopard. La otra es complementaria a esta y se la hace John Mülller a Ana Palacio, la exministra de Asuntos Exteriores.
*Esta es la revista de prensa que Daniel Ramírez realiza cada mañana para 'La España que madruga', en 'Más de Uno', el programa de Carlos Alsina en Onda Cero.