Continúan los periódicos volcados con el crimen de Algeciras. Como si de una novela negra se tratara, todas las cabeceras procuran reconstruir la vida de Yassine Kanja desde su principio hasta el día en que asesinó al sacristán y acuchilló a un sacerdote. En la portada de ABC podemos viajar a 1997, cuando nació este joven marroquí. Su familia vive en Oued Imarsa, a pocos kilómetros de Ceuta, y se ha mostrado muy sorprendida de lo ocurrido. Dicen: "¿Quién le ha metido a Yassine estas ideas en la cabeza?"
Al parecer, según cuentan los propios allegados, se trata de una familia donde han sido muchos los trastornos mentales, pero donde no existía ningún tipo de radicalización islámica. Yassine Kanja se trató de estos problemas en Tánger hace tiempo y los suyos lo creían estabilizado.
En El Confidencial y en El País hablan sus compañeros de piso en Algeciras. Aseguran que se había radicalizado en los últimos dos meses, pero no de una manera ortodoxa. No asistía a la mezquita, era paranoico y solitario. "Es un paranoico, no un yihadista. Ni siquiera iba a la mezquita", repiten quienes compartían techo con él.
Vamos entonces con esos últimos sesenta días antes del atentado. Leo en El Mundo que Yassine Kanja había empezado a insultar a mujeres por la calle y a exaltar al Estado Islámico. En la portada de La Razón, se menciona la propaganda yihadista que había empezado a manejar. Su Facebook se había inundado de proclamas yihadistas. Pero, por lo que se conoce de las investigaciones, no formaba parte de ninguna célula ni de ningún grupo terrorista. De ahí que el Ministerio de Interior rechace definirlo como tal.
Vamos ahora con la resaca política del crimen de Algeciras. Recordaréis que ayer por la mañana los periódicos informaban de que la Policía detuvo a Yassine Kanja en junio de 2022 por encontrarse en situación irregular, sin papeles. Dice El Confidencial: "La ley permitía a Interior expulsar a Marruecos al yihadista de Algeciras antes de su ataque. Los siete meses transcurridos desde la detención de junio y el crimen eran suficientes para haberlo entregado ya a Rabat".
Por EL ESPAÑOL sabemos que esto, por raro que pueda parecer, es una constante: "El Gobierno ejecuta menos del 3% de las órdenes de expulsión, como la del yihadista de Algeciras. Desde que gobierna Pedro Sánchez, el número de expulsiones se ha reducido paulatinamente: del 19% en 2019 se ha pasado al 2,8% en 2022". Estos son, por ejemplo, los números que van del 1 de enero al 31 de agosto del año pasado: 539 expulsiones de un total de 18.676 resoluciones dictadas. Yassine Kanja cruzó de Marruecos a Gibraltar a bordo de una moto de agua en 2019. Las autoridades del Peñón sí lo expulsaron. Todavía se desconoce cómo llegó posteriormente a España.
Anteayer era Santiago Abascal quien acusaba al Gobierno de "dejar entrar" a España a asesinos como Yassine Kanja. La tarde de ayer fue Feijóo quien dio el titular que más polémica ha generado. El País recoge la literalidad en su portada: "No verá usted a un católico matar en nombre de su religión". Cuando, horas más tarde, se le preguntó si se reafirmaba en sus palabras, añadió: "Todos coincidiremos en que no hay un problema de terrorismo católico en el mundo; sin embargo sí hay un problema de integrismo islámico en algunos lugares".
Termino con un par de asuntos. Uno nacional y otro internacional. El primero lo encuentro en El Mundo: "El Emérito comunicará a Hacienda que este año ya tributará en Abu Dabi. Juan Carlos I inicia los trámites para trasladar su residencia fiscal a los Emiratos tres años después de irse. Ya no presentará la renta de 2022 en nuestro país". Bueno, pues a ver si se toma más en serio su nueva residencia fiscal.
Por último, sobre las consecuencias del envío de los Carlos de combate a Ucrania. "Rusia responde con una lluvia de fuego", titula La Vanguardia en su portada. Volodímir Zelenski pide ahora a Estados Unidos recibir cazas F-16. Empieza una nueva negociación sobre el armamento.
Y por si va usted en el Metro o el autobús maldiciendo por culpa de la mascarilla, información de servicio: podrá quitársela a partir del 7 de febrero. Ya lo saben todos ustedes, quítense la mascarilla y pónganse la camiseta de Osasuna.
*Esta es la revista de prensa que Daniel Ramírez realiza cada mañana para 'La España que madruga', en 'Más de Uno', el programa de Carlos Alsina en Onda Cero.