Hoy se cumple un año de la guerra de Ucrania y todos los periódicos incluyen en sus portadas informaciones y reportajes al respecto. “Un año de la guerra más global desde 1945”, titula El País. “Hay 50 países apoyando a Kiev, de los que 30 le suministran armas. El conflicto causa una ola de refugiados y tensiona el mercado de la energía y los alimentos”.
Al ser la efeméride una guerra, se escriben muchas quinielas acerca de su final. También hay consenso en todas las cabeceras al otorgar un papel determinante a China. Sin embargo, la incertidumbre sobre lo que pueda hacer el gigante asiático es total. Lo explica ABC en una crónica escrita desde Nueva York, donde se celebran las asambleas generales de la ONU. Por un lado, las instituciones europeas tienen la esperanza de que China pueda estar preparando una tercera vía diplomática. Pero, por el otro y al mismo tiempo, Estados Unidos asegura conocer a través de sus servicios de inteligencia que China está a punto de enviar armas a Rusia.
Cabe recordar que la invasión de Ucrania fue adelantada por estos servicios de inteligencia. Altos cargos estadounidenses llevan veinticuatro horas recorriendo televisiones internacionales anunciando que quizá den a conocer esa información obtenida sobre China para que la comunidad internacional redoble su presión diplomática en contra de ese supuesto envío de armas.
La última votación en la ONU ha sido acerca de una resolución que insta a Putin a detener la agresión. China se ha abstenido. Y de ahí la intriga acerca de su próximo proceder.
El Mundo titula: “Ucrania, un año de resistencia y muerte frente a la tiranía de Putin”. El contenido de más envergadura es un reportaje de Alberto Rojas, que recorre el Donbás, el lugar donde empezó todo, con una unidad del ejército ucraniano.
ABC ha elegido decenas de historias anónimas para congelar el momento preciso en que la población ucraniana conoció que su país había sido invadido por Rusia. Es sobrecogedor. Todos como nosotros, tan europeos, tan absorbidos por la rapidez de los días: el colegio, los exámenes en la universidad, el trabajo recién estrenado. Y de pronto, la guerra.
El Confidencial y EL ESPAÑOL centran sus informaciones en la derivada española de la guerra de Ucrania. “Sánchez ignora a Podemos y eleva el perfil en Ucrania con el envío de diez tanques”. Al parecer, veo en El Confidencial, Sánchez, como buen español, ha buscado la ganga en el mercado de segunda mano. Veo en este texto los tanques que vamos a enviar tienen cuarenta años de servicio y costaron cada uno 140.000 euros. Es una ganga, teniendo en cuenta que nuevos alcanzan los diez millones de euros la unidad.
España tiene 108 carros de combate. Los alquilamos a Alemania en 1995, cuando ellos querían deshacerse de tanto armamento acumulado durante la Guerra Fría. Uego los compramos. La mitad está en servicio y unos 53 se hallan vuelta al aire porque se inundó el almacén de Zaragoza donde estaban. Cuidado, Zelenski, a ver si el tanque de segunda mano que manda Sánchez se lo ha comprado a un militante socialista de Parla.
EL ESPAÑOL publica imágenes de las banderas de España extendidas en el Parlamento de Ucrania por sus diputados a modo de agradecimiento y recoge las indirectas que, desde allí, ha mandado el presidente a Podemos. Esta información revela que los morados se han autoimpuesto esta semana un silencio acerca de Ucrania para no empañar el viaje de Sánchez a Kiev.
Tamames y Vox
Os cito un editorial, a ver si adivináis de qué periódico es: se habla de la moción como una “pantomima inútil”. ABC: “El principal beneficiado con la idea de Vox de censurar a Sánchez a través de Tamames solo será el presidente del Gobierno. Es mala idea darle un balón de oxígeno tan grande”. Esto significa que no hay un solo periódico de entre los que van contra el Gobierno que apoye la iniciativa de Vox.
La Razón revela en su portada que Moncloa, convencida de que esto le beneficia, ha ordenado a Batet, la presidenta del Congreso, que retrase lo máximo la moción de censura para acercarla a las elecciones autonómicas de mayo.
El Mundo indica que Vox va a pedir a la presidencia del Congreso que Tamames pueda sentarse junto a la tribuna, en los asientos reservados a los secretarios de la Cámara, porque, al ir con muleta y debido a dificultades para desplazarse, no podrá subir los escalones continuamente. ¡Ramón, el profesor y yo te llevamos a hombros, torero!
Y termino con un par de citas secretas. La primera la revela EL ESPAÑOL: “González Pons y Teodoro García Egea comieron juntos en Madrid el mismo día que Feijóo y Casado”. Cuidado Esteban, que seguro que Teodoro intenta venderte criptomonedas de segunda mano. Y la segunda, en La Vanguardia: “Aragonès y Bolaños se reúnen con discreción para tratar la agenda catalana”. Querían pasar desapercibidos, pero… glin, glin, glin, glin.
*Esta es la revista de prensa que Daniel Ramírez realiza cada mañana para 'La España que madruga', en 'Más de Uno', el programa de Carlos Alsina en Onda Cero.