El ‘núcleo duro’ del Tito Berni

Todas las portadas de hoy abren con la marcha de Ferrovial a los Países Bajos. Seguro que luego mi padrino, el tito Rodríguez Braun, nos cuenta los detalles. A modo de aperitivo, leeré las consecuencias políticas de esta noticia. El Confidencial: “Sánchez rescata su discurso anti-Ibex tras la salida de Ferrovial y pone rumbo electoral”.

EL ESPAÑOL cuenta cómo el presidente del Gobierno ha convertido la salida de Ferrovial en un debate sobre la “integridad” de Rafael del Pino. Hay una columna interesante de Ferrer Molina, que describe a Sánchez y a Del Pino como dos hombres parecidísimos. Dos hombre que actúan movidos por el interés personal y el afán de poder en su campo.

Una vez dijo Del Pino en una entrevista: "Si no actuamos rápidamente y con decisión, toda una generación de jóvenes con talento se irá a trabajar a otros lugares". Apostilla Ferrer Molina: "Visto lo visto, no hay que descartar que estuviese incluyéndose en ese colectivo”. Rafael del Pino tiene 64 años. Vosotros estaréis de acuerdo en que se trata de un joven.

Vamos con el capítulo de la corrupción, que ya se ha convertido en el tema central de campaña. Así lo explica con una larga crónica La Vanguardia, que ha recogido los detalles de la Kitchen y del caso Tito Berni.

Por cierto, hoy es el primer día en que Jorge Fernández Díaz habla en su columna de La Razón de este asunto. La Fiscalía pide para él 15 años de cárcel. Escribe: “Fortaleza, buen humor, paciencia y perseverancia. Son virtudes necesarias siempre, y especialmente en los tiempos actuales, en los que la información y un mundo profundamente descristianizado decapitan el honor y la reputación personal, sin respetar siquiera la presunción de inocencia”.

En cuanto al Tito Berni: segundo choque entre las instituciones que investigan el caso. Primero, la jueza se cabreó con la Fiscalía. Ella quería detener al Tito Berni por el riesgo de destrucción de pruebas, pero al no solicitarlo la Fiscalía tuvo que dejarlo en libertad. Ahora, y ese es el titular de El Confidencial, “La Fiscalía se niega a registrar el despacho del Tito Berni en el Congreso como reclama la Policía, pero pide su ordenador”.

Quien sí continuará en la cárcel es el general de la Guardia Civil implicado en el caso. Portada de ABC: “El general seguirá en prisión y el despacho de Tito Berni sin registrar”. El Mundo dedica su primera plana a “los cinco del Ramses”; es decir: a los cinco diputados que han reconocido haber cenado con Tito Berni. Indalecio Gutiérrez, Uxía Tizón, Manuel Arribas, Guillermo Meijón y Ana Prieto. Niegan vínculos con la trama y se querellarán contra los medios que les han asociado a ella.

Hay una reacción de estos diputados que tiene su peligro. Dicen: “Cenas sí, pero prostíbulos ni de coña. Y de núcleo duro tampoco”. Igual lo del núcleo duro, que es un tópico, en este caso era mejor no mencionarlo. Sánchez fumigará… perdón, “fulminará” a cualquier implicado.

Eso de que la venganza es un plato que se sirve frío, en el caso de Ayuso es un plato sacado del congelador. El País: “La purga de Ayuso a los alcaldes casadistas un año después molesta a la cúpula del PP”. La presidenta de la Comunidad de Madrid ha trasladado a los actuales regidores de Majadahonda, Pozuelo, Colmenar Viejo y Villaviciosa de Amón, perdón, de Odón, que no serán candidatos el 28 de mayo.

Ayer Aznar compartió escenario con Ayuso. Dice El País que la comparó con Margaret Thatcher. Hombre, presidente, eso es como comparar a Tito Berni con Marlon Brando en El Padrino. En el capítulo de las exageraciones podemos incluir la reacción del PP que recogen esta mañana varios periódicos, entre ellos La Razón: “Génova compara la trama canaria con los ERE de Andalucía”.

Por cierto, ayer se produjeron los primeros cambios registrales en virtud de la Ley Trans. Y también ayer Ayuso votó a favor de la propuesta de Vox para derogarla. No lo hará esta legislatura, sino la siguiente.

Y termino con un reportaje curioso que publica hoy El Mundo. Tiene que ver con el autor de aquella frase de “que te vote Txapote”. La solían utilizar algunos dirigentes de PP y Vox contra el Gobierno de Sánchez. El autor es Chema de la Cierva, hijo del historiador Ricardo de la Cierva, que también fue ministro de UCD. Titular: “Del ‘que te vote Txapote’ al ‘Abascal, págame’”. De la Cierva fue fotógrafo de Vox y “reclama miles de euros por unos encargos que nunca llegó a cobrar”.