Reunido el comité de árbitros de la España que Madruga, es momento de que revisitemos en el VAR la escena que aparece en las portadas de todos los periódicos. La resumo con esta frase que leo en la crónica de El Confidencial: “Félix Bolaños apartó el clásico cordón rojo de los actos institucionales del Dos de Mayo y se unió a la fila con algo de disimulo. Pero fue taponado por la funcionaria de Protocolo antes de subir por la escalerilla hacia el estrado”. Por decirlo con un título de Goya –resume Ignacio Calleja–, Bolaños sufrió la “carga de los mamelucos”.

Esto no es otra cosa que, como dijo Adolfo Suárez, “hacer normal en política lo que ya es normal en la calle”. El ministro de la Presidencia, como cualquier otro español en la cola de la discoteca, sabiendo que el portero no le deja, pero poniendo cara de circunstancias y aprovechando un despiste para intentar meterse dentro.

Alejandra Blázquez, responsable de protocolo de la Comunidad de Madrid, aparece con foto en la portada de ABC y con nombre y apellido en todas las crónicas. Heroína de Ayuso, que estará a punto de condecorarla y bestia negra del Gobierno, que no dudará en aplicarle la Ley de Memoria. “Se interpuso incluso físicamente”, mencionan algunas páginas. ¡Dio su cuerpo por Ayuso! ¡Alejandra, Daoíz y Velarde! ¡Alejandra venció ella sola a los franceses!

EL ESPAÑOL recoge las reacciones de los distintos actores políticos a este bochorno. Ocurre con ellas algo radicalmente distinto a los editoriales de los periódicos, que también vamos a leer. Porque resultaron totalmente inesperadas. Por ejemplo: Almeida, alcalde de Madrid, llamó “okupa” al ministro de la Presidencia. Rocío Monasterio, de Vox, dio la razón a Moncloa y criticó el veto a Bolaños. Y Pedro Sánchez, del que augurábamos en su mitin una gran estocada, no dijo ni una sola palabra sobre el asunto.

Sí habló sobre la cena de Feijóo con los fiscales. Lo acusó de “maniobrar en la oscuridad”. Esto es de una falta de sensibilidad tremenda, presidente. ¡Para una noche que sale el padre Feijóo! Qué más da que amenace con derogar leyes o que cante en el Toni2.

Margarita Robles, alegoría del español medio en la fiesta de ayer, huía todo el tiempo. No quiso defender a Bolaños, no quiso atacar a Ayuso. Se podía leer en sus ojos lo que pensaba, casi a partes iguales, de unos y otros.

ALSINA–Decías que las crónicas y los editoriales, al contrario que las reacciones de los políticos, sí se enmarcan en lo previsible.

Es un día maravilloso porque podemos continuar con la guerra de ayer mediante las portadas. Fijaos en la diferencia. El País: “Ayuso veta a Bolaños en la tribuna de los actos del Dos de Mayo”. ABC: “Ayuso frena la treta de Bolaños tras autoinvitarse al Dos de Mayo”. Vamos con otra contraposición. La Vanguardia: “Ayuso vuelve al choque con Sánchez al vetar a Bolaños en la presidencia del 2 de Mayo”. El Mundo: “Ayuso neutraliza a Bolaños lanzada a la mayoría absoluta”.

En los editoriales, que representan la opinión de los periódicos, la batalla se recrudece. El País habla de “ausencia de escrúpulos institucionales” de Ayuso y de “apropiación viciosa del cargo”. Califica la estrategia de la presidenta madrileña como “trumpista”. El Mundo, al otro lado del río, atribuye a Moncloa “mala fe y ánimo de provocación”.

ABC publica un editorial equilibrado, que dice lo siguiente: la autoinvitación de Bolaños “sólo puede entenderse como una provocación en busca del conflicto institucional”, pero “Ayuso debería haber permitido el acceso a la tribuna del ministro de la Presidencia para evitar el esperpento”. La Razón dedica su portada a las palabras de Ayuso ayer en el acto: “Lo que pase en Madrid resonará en toda España”.

Visto el nivel, visto el ridículo de las partes, me quedo con la frase en la columna que publica hoy Sergio del Molino: “Ya no queda más cojones, Eskorbuto a las elecciones”.

Termino con un par de noticias más. La primera, de El Mundo y ABC, que confirma la moda de lo retro, la vuelta del pasado, el auge de las tiendas de ropa de segunda mano. “Aznar y Rajoy se vuelcan con 14 actos en territorios clave para el PP”.

La segunda, una encuesta que lleva en portada El País: “El choque de Podemos y Sumar pasa factura a la izquierda”. Si van juntos, 55 escaños y el PSOE 97: 152. Si van por separado, Sumar 27, Podemos 11, PSOE 100. Catorce escaños menos. PP y Vox no suman mayoría absoluta: a seis.

*Esta es la revista de prensa que Daniel Ramírez realiza cada mañana para 'La España que madruga', en 'Más de Uno', el programa de Carlos Alsina en Onda Cero.