Casi todos los periódicos escriben esta mañana contra sí mismos. Como en un confesionario, se golpean el pecho y dicen: “Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa”. En muchos de ellos, a través de los editoriales, sus columnistas y hasta sus propios directores, se lanza una disculpa por no haber sabido leer lo que estaba ocurriendo en España.
Esta es la historia de cómo ganar unas elecciones supone una tremenda derrota. Y de cómo perderlas, por primera vez en Democracia, empuja al derrotado al baile y a descorchar decenas de botellas de cava. En todas las portadas, matiz arriba o abajo, se desmiga la siguiente conclusión: o nuevas elecciones o pacto firmado con Puigdemont en Waterloo.
Waterloo
Bienvenidos al infinito. Zapatero tenía razón. El universo es infinito. Y aquí se puede amar, leer un libro, salir vencedor cuando han cavado tu tumba. La bomba atómica existía, lo que nadie imaginaba era que explotaría ya finalizada la campaña, en las propias urnas.
Bomba atómica
Las dos portadas más expresivas son las de ABC y La Razón. En ABC, han elegido el negro. Un negro radical y absoluto. Tres palabras: “Puigdemont o bloqueo. El PSOE remonta tras el batacazo del 28M y Sánchez puede reeditar el gobierno Frankenstein”. En La Razón, una sola palabra: “INESTABILIDAD”.
El titular pricipal de El Mundo dice: “Feijóo gana, pero Puigdemont podrá hacer presidente a Sánchez”. El Confidencial: “España se asoma de nuevo al bloqueo y queda en manos de Puigdemont”. EL ESPAÑOL: “Feijóo gana pero Sánchez podría continuar en Moncloa con Sumar y todos los independentistas”.
Al otro lado del río, te quiero, patrón, estamos en el infinito y podemos amar, podemos leer un libro; al otro lado del río, en esa orilla de la izquierda donde la fiesta de anoche no ha terminado, los titulares son estos… El País: “Feijóo gana por poco y Sánchez resiste. El Gobierno, en el aire. El PSOE, que sube en votos y escaños, pierde por solo 300.000 votos”. La Vanguardia, muy parecido: “Feijóo gana pero el resultado deja el gobierno en el aire”. Cuánto aire, qué alto estamos, ¡tengo vértigo, patrón! Eldiario.es: “La izquierda se rebela en las urnas contra el cambio de ciclo. Nueva coalición o elecciones”. Infolibre: “El bloque de la izquierda entierra el cambio de ciclo que ansiaba la derecha y buscará volver a gobernar”.
Algunos datos interesantes. EL ESPAÑOL recuerda que el padre Feijóo ha sacado más distancia a Sánchez de la que sacó Aznar a González en el 96. Por eso, el venerable jesuita anunció ayer que intentará gobernar, lo que nadie, en ningún periódico, contempla como factible.
En El Confidencial recuerdan que, anoche, en Génova, cuando hablaba Feijóo, el público rompió a gritar: “¡Ayuso! ¡Ayuso!”. Y titulan: “La victoria insuficiente de Feijóo reable el debate por el liderazgo del PP. El líder popular defrauda las expectativas”. El Mundo destaca que Bildu tendrá más escaños que el PNV en el Congreso. La Razón enfatiza en que Sánchez ha ganado en Cataluña y que, paradójicamente, deberá pactar con aquellos a los que ha derrotado en las urnas.
ALSINA–Esto en relación a los titulares informativos, pero hablabas al principio de los analistas e incluso de las disculpas de algunos periódicos.
El más explícito es el director de ABC, Julián Quirós, que titula su artículo de portada: “Nos equivocamos”. Luego añade: “Un periódico está obligado a entender y aceptar la realidad. El cambio de ciclo que anticipamos no se ha cumplido. Si alguien ha ganado es Pedro Sánchez, a los demás nos ha faltado persuasión y acierto”. Ignacio Camacho, en estas mismas páginas, habla de “la derecha engatillada”.
Nacho Cardero, director de El Confidencial, anota: “El sanchismo no estaba muerto. Creíamos que lo estaba por la polarización en la que vivimos, una sucesión de cajas de resonancia en las que solo escuchamos lo que queremos oír y damos por bueno lo que tenemos más cerca, sin prestar atención al otro, al que piensa distinto”.
Jorge Bustos, subdirector de El Mundo: “Es hora de que las encuestas pidan disculpas y yo también, por fiarme de ellas. ¿Recuerdan ustedes mi columna del sábado, tan segura de sí misma? Pues procedo a recortarla, hacer con ella una bolita y tragármela con un chupito de vodka”.
Jordi Juan, el director de La Vanguardia, lo enfoca de esta manera: “Es todo tan complicado que parece que la única solución sea el bloqueo y nuevas elecciones. Pero también puede ser una oportunidad para intentar resolver el llamado problema catalán, que está enquistado en el tiempo”.
Mariam Martínez-Bascuñán celebra en El País: “No es una victoria amarga, sino inútil porque el PP no parece capaz de gobernar”. Acusa al padre Feijóo de una campaña “demasiado cómoda, incluso altanera”. Y concluye: “Si ha habido un tsunami, ha sido el de la movilización de las izquierdas”.
Y termino con un análisis global. Una conclusión curiosa: en los medios más cercanos a la oposición se ve mucho más cerca el pacto de Sánchez con Puigdemont que en los más cercanos a La Moncloa. Se expresa con precaución, porque el precio a pagar sería muy alto. Pero ese es el tono de los periódicos esta mañana. En el editorial de El País, por ejemplo, no se atreven a vaticinar que Sánchez llegará a un acuerdo con el fugado, lo que contrasta con la portada en negro de ABC. Raya Pons dice: “Sánchez renueva por una tercera temporada”. ¿No es momento de estrenar la serie de Sánchez?
*Esta es la revista de prensa que Daniel Ramírez realiza cada mañana para 'La España que madruga', en 'Más de Uno', el programa de Carlos Alsina en Onda Cero.