La amnistía, según cada periódico

No sé ni por dónde empezar, patrón. Más que periódicos, lo que hemos recibido esta mañana han sido inundaciones. Hay mucho que contar, pasaron muchas cosas en poco tiempo. Fue como uno de esos cortejos eternos que, al fin, se desata y da paso a una noche sensual y vertiginosa. No hay ni un milímetro de piel que el independentismo haya dejado sin morder.

Dos asuntos principales: aquello en lo que ya se ha cedido en el pacto del PSOE con Esquerra; y el bloqueo de Junts, que quiere seguir negociando. Pero, ¿qué más quieren seguir negociando? En la puerta de este Estado de Desecho que se nos está quedando podría ponerse el cartel que ponen aquellos que han sido atracados un montón de veces: “Ya no queda nada de valor”.

Empiezo por las notificas referidas a Puigdemont. El País titula: “Junts tensiona la investidura al demorar el pacto de la amnistía. La negociación se para en un punto del articulado de la ley”. El Mundo dice: “Puigdemont exhibe su poder sobre el PSOE y alarga aún más la negociación”. Se utiliza mucho esta mañana una palabra muy bonita, no demasiado usual en la prensa, salvo en la del baloncesto, Félix: “Perímetro”.

La mayoría de periódicos a uno y otro lado del río, sabes que te quiero, san Carles Alsina, patrón de amnistiados y negociadores… La mayoría de periódicos coincide en señalar que Junts ha frenado la negociación porque no le convence “el perímetro” de la amnistía. Es decir: su extensión, a quiénes afecta. El PSOE ya aceptó meter delitos de tenencia de explosivos, atentado contra la autoridad, etc, además de la malversación. Pero Puigdemont habla de personas concretas.

EL ESPAÑOL informa de tres nombres: Gonzalo Boye (abogado del president en el exili), Laura Borràs (dirigente de Junts) y Josep Lluís Alay, que trabaja para Puigdemont. Ninguno de ellos tiene problemas con la justicia debido al procés. A Boye se le persigue por presunto blanqueo de capitales para la red de un narco, a Borràs por manipular contratos para beneficiar a un amigo y a Alay por viajar al referéndum de Nueva Caledonia pagado por la Generalitat. Pero Puigdemont insiste: la justicia se ha ensañado con ellos a causa de sus ideas independentistas. Hay que amnistiarlos.

Llama la atención la pulcritud de Sánchez en este sentido. Ha amnistiado a todos los de los pasamontañas, qué más le da a estas alturas meter en el saco a otros tres. Ya que estamos, yo pediría incluso la amnistía del profesor Rodríguez Braun. Puede que hasta la de Rosa Belmonte. Pero no la de Rubén Amón, que eso ya me parecería “abolir” la democracia, que dirían los jueces.

Importante artículo en El Confidencial sobre las consecuencias de la ley de amnistía: “Puigdemont podrá volver a España de forma inmediata tras la aprobación. La cuestión de inconstitucionalidad dejaría suspendida la norma, pero no permitiría en ningún caso ordenar su detención. El escenario sólo cambiaría si la ley acaba siendo rechazada por el Constitucional”.

La Vanguardia revela el nombre que llevará la amnistía. Fijaos qué lindo: “Ley orgánica para normalizar la situación institucional, política y social de Cataluña”. Lo siento, pero ningún ciudadano puede oponerse a la belleza.

ALSINA–¿Qué otras páginas de la prensa amnistiarías hoy de la pena del contenedor?

A ti también te quiero, Rafa Latorre. Autor de programas de radio y maestro de libranzas. Voy ahora con las noticias sobre aquello que ya conocemos. Las cesiones pactadas con Esquerra.

ABC, como si se escribiera en Pamplona, no se anda con rodeos: “Sánchez cede en todo”. Sobre la foto de Bolaños y Junqueras, imprime las palabras “amnistía, referéndum, nación catalana, relator, deuda, inversiones, trenes”.

La literalidad en lo del referéndum es: “Abordar el debate sobre el modo en que los acuerdos a los que se pueda llegar sobre el marco político de Cataluña pueden ser refrendados por el pueblo catalán”.

Es interesante el enfoque de EL ESPAÑOL, que demuestra con un párrafo cómo el PSOE ha asumido el discurso independentistas. En el documento, los de Sánchez compran que en Cataluña hay “un conflicto entre legitimidad popular y constitucional”. Recordaréis que Puigdemont declaró la independencia porque consideró que la voluntad del pueblo no coincidía con la Constitución.

La Razón dice en su primera página: “Sánchez compra la investidura con 15.000 millones y Cercanías”. El Mundo, muy parecido: “Sánchez agravia a las Comunidades autónomas con privilegios millonarios a Esquerra”.

Termino con el río de los editoriales: como Infolibre y eldiario no publican editorial, sólo hay uno a favor, el de La Vanguardia. Porque El País ha preferido dedicarlo a la Inteligencia Artificial. Dice La Vanguardia que hay que felicitar al PSOE y a ERC por apostar por la convivencia.

Y ahora el resto. ABC: “Sánchez lo entrega todo”. El Mundo: “El pacto PSOE-Esquerra destruye la igualdad entre españoles”. EL ESPAÑOL: “Este PSOE pasará a la Historia por contraponer la legalidad a la democracia”. La Razón: “Una ley contra el Derecho por la puerta trasera”.