Todas las portadas publican esta mañana alguna foto de las manifestaciones contra la amnistía. Y aunque en todas ellas se ve, así desde lo alto, a la misma gente… ningún periódico ha sido capaz de contar uno por uno. En las manifestaciones, como en esas reformas que propone el Gobierno, habría que fichar. Así no tendríamos este lío de cifras.
Por ejemplo, ABC dice “más de un millón”. La Razón sube la apuesta: “Más de dos millones”. El Mundo, La Vanguardia y El País hablan de “cientos de miles”. La discrepancia es un abismo que nace en la fuente utilizada. Lo explica EL ESPAÑOL: el Gobierno dio el dato de 572.000 y el PP, entidad organizadora, de dos millones.
Los titulares en los medios más próximos a la oposición son muy parecidos. La Razón: “España no se vende”. El Mundo: “España se levanta contra la amnistía de Sánchez”. ABC: “No a la amnistía”. Al otro lado del río, te quiero, Carles Alsina, patrón del cúbito y la radio… al otro lado del río, La Vanguardia dice: “El PP moviliza a cientos de miles de personas contra la amnistía”. El País: “Feijóo reclama elecciones con una protesta masiva en las calles”.
Aunque son periódicos, y no radios, es como si El Mundo, ABC y La Razón te pusieran el titular a todo volumen y con el himno detrás; y El País y La Vanguardia te lo susurraran al oído para dejarte dormido.
En El Confidencial cuentan cuál es el siguiente paso que dará Feijóo para intentar frenar la amnistía. Relata el texto que el PP es consciente de que la movilización en la calle, por fiera que sea, acaba languideciendo. “Feijóo presionará a Bruselas para que intervenga. Presentará la ley ante el grupo de vigilancia del Estado de Derecho”. Se trata de una especie de órgano verificador de la calidad democrática. También recuerda el texto que Polonia fue multada por vulnerar la separación de poderes.
En EL ESPAÑOL se da menos crédito a lo que pueda hacer el PP para frenar la amnistía y aseguran que la esperanza de Feijóo está en las elecciones europeas del año que viene: “Feijóo asegura que con las europeas llegará el primer gran golpe a Sánchez”. Pero el padre Feijóo dijo lo mismo en las últimas generales.
ALSINA–¿Qué otras movilizaciones has detectado en esas capitales de provincia que también son los periódicos?
Vamos ahora con las interpretaciones de lo que sucedió el fin de semana. José Peláez, ferviente manifestante además de columnista, critica sin embargo al PP en su texto por no haber tenido la generosidad de trascender. “Fue decepcionante. Ni uno solo de los discursos estuvo a la altura”. Atiza a Génova por haber sido incapaz de “salir de la endogamia”: “Esto no va de partido ni de siglas, sino de democracia, de libertad y de derechos”.
Emilia Landaluce, que también estuvo en los aledaños de la Puerta del Sol, dice que los manifestantes ya se encomiendan al comisario europeo de Justicia, el señor Reynders, como al corazón de Jesús. Qué barbaridad, el señor Reynders es como el detente bala que llevaban el tío Canuto y sus compañeros requetés en la montaña.
Juan Luis Cebrián, exdirector de El País, no estuvo en la manifestación porque anda de viaje en la República Dominicana. Pero su artículo es una manifestación en sí mismo. Escribe que el “pacto con los delincuentes” de Sánchez denota “ausencia de sentido común y racionalidad”. También dice que el PSOE “amenaza con convertirse en una secta”. Define a Sánchez como “una mente huérfana de referencias morales”. Y para terminar le dedica estos versos de Quevedo:
“De ti tiembla tu madre, codicioso/Sacas al sueño, a la quietud; desvelo/a la maldad consuelo/disculpa a la traición/premio a la culpa/facilidad al odio y la venganza”.
El editorial de El País, por cierto, advierte a Sánchez de que no ignore “el calado social de las movilizaciones contra la amnistía”.
Pero continuar con el tono épico, que es lunes y la gente tiene que levantarse de la cama, ¡arriba, padre Feijóo!, dice Santiago Posteguillo en una entrevista con ABC: “Julio César amnistió a sus opositores y ellos le asesinaron”.
O un poquito más atrás en la Historia. Nacho Cardero evoca ese pasaje del Antiguo Testamento en que una madre, cuando el rey dicta que partan a su hijo en dos para darle una mitad a ella y una mitad a otra mujer, dice: “¡Sálvelo entero, señor!”. Cardero utiliza esta escena para pedir a Feijóo una abstención patriótica del PP en la investidura de Sánchez y que así puedan anularse sus cesiones a los independentistas.
Termino con el repaso de algunas noticias. EL ESPAÑOL y El Confidencial hablan de la “incógnita” de Nadia Calviño. Al parecer, la vicepresidenta quiere dejar pronto el Gobierno y volver al Banco Europeo de Inversiones.
El Mundo sostiene que Moncloa quita hierro a los pactos y que los define como un “ya veremos”. Y La Razón cuenta que la militancia de Junts ha ratificado el acuerdo con Sánchez “por aclamación”. Aclamado sea, Pedro Sánchez. Aleluya, amén.
*Esta es la revista de prensa que Daniel Ramírez realiza cada mañana para 'La España que madruga', en 'Más de Uno', el programa de Carlos Alsina en Onda Cero.