Pedro Sánchez, como reza el último título de Fernando Savater, ya es “carne gobernada”… por Junts. La de este martes fue la primera gran derrota parlamentaria del presidente del Gobierno. La gravedad de la situación trasciende en todas las portadas. Los periódicos más cercanos a Moncloa rebajan el riesgo de que descarrile la legislatura, mientras que los periódicos más cercanos a la oposición ven al presidente pendiendo de un hilo.
Por ejemplo, La Vanguardia titula: “Junts frena la amnistía y fuerza una nueva negociación”. El diario catalán pone el foco en ese mes que tienen desde hoy Sánchez y Puigdemont para volver a intentar un pacto en la comisión de Justicia. Porque la ley, eso es importante, no ha fracasado del todo; ha sido, digamos, devuelta al corral, al peldaño anterior a su aprobación.
El País tampoco evidencia en su título principal la derrota del Gobierno, sino que carga las culpas a Puigdemont: “Junts paraliza la amnistía al negarse el PSOE a más cesiones. La derecha independentista vota contra el proyecto que antes había acordado”. Hoy, los de Puigdemont no son progresistas, sino de derechas.
El subtítulo de El País recoge una reacción del Gobierno, que en el fondo es una respuesta al resto de portadas que vamos a comentar ahora: “No está en riesgo la legislatura, si acaso la amnistía”.
ABC: “Puigdemont derrota a Sánchez. El presidente reúne de urgencia a su núcleo duro”. El Mundo: “Puigdemont noquea a Sánchez y acerca la legislatura al colapso”. La Razón: “Puigdemont derrota a Sánchez. Junts deja la legislatura en el aire porque Moncloa ve poco margen para negociar”. EL ESPAÑOL: “Puigdemont para el reloj de Sánchez. Junts no le aprobará nada hasta que ceda en la amnistía”.
El Confidencial recuerda que el presidente, aunque se viera a sí mismo derrotado, no podría convocar elecciones hasta el 29 de mayo. La Constitución exige que pase un año desde la disolución de las Cámaras anterior. Titular: “Sánchez planea una huida hacia delante y aguantar incluso sin presupuestos”.
Tenemos lío en la sala del VAR. Hubo tantos insultos a los jueces por parte de los socios del Gobierno que los periódicos no se ponen de acuerdo en el número. El Mundo habla de doce. EL ESPAÑOL, de veinticinco.
Hay una pregunta que ronda esta mañana los diarios. ¿Por qué Sánchez se plantó ayer y no cedió ante Puigdemont? El editorial de El País dice: “El PSOE ha llegado todo lo lejos que era razonable, muchas líneas rojas ha tenido que traspasar. A pesar del déficit crónico de pedagogía del Ejecutivo, está dentro de lo razonable que la ley englobe unos desórdenes públicos claramente diferenciables del terrorismo”.
Varias cabeceras recogen las palabras de Félix Bolaños: “Esta ley entró en la Cámara constitucional y saldá constitucional”. Que es como decir que las modificaciones que exige Junts para blindar a Puigdemont ponen en riesgo la ley desde el punto de vista jurídico. Es decir: a Sánchez no le ha dado un repentino ataque de moral, sino que se ha visto derrotado en los tribunales, que es mucho peor que verse derrotado por Puigdemont.
Voy con algunas opiniones. Xosé Hermida, en El País, habla de “el dilema del prisionero”: “O Sánchez y Puigdemont se salvan juntos o perecen juntos”. Alberto García Reyes, en ABC, dice que la cosa se ha puesto muy entretenida porque Sánchez se ha topado con un político como él: “Dos inmorales frente a frente, batidos en duelo”. Ignacio Varela, en El Confidencial: “Sánchez, perdido en el laberinto. Si acepta la última extorsión de Puigdemont, sobrepasará el umbral de tolerancia. Si se resiste, Puigdemont lo someterá al escarnio de tumbar la ley después de obligarle a promoverla y transformarla varias veces”. Pedro J., en EL ESPAÑOL, asegura que el único límite de Sánchez es Europa y que se ha plantado porque la extender la amnistía a la trama rusa del procés obligaría a la UE a intervenir.
Resultan divertidas las líneas de José Peláez sobre lo que ocurrió a la salida del Congreso. Los diputados del PSOE guardaban silencio. No sabían si defender la firmeza de Sánchez frente a las últimas exigencias de Puigdemont porque puede que, dentro de un mes, el Gobierno haya cedido a ellas con tal de sobrevivir.
*Esta es la revista de prensa que Daniel Ramírez realiza cada mañana para 'La España que madruga', en 'Más de Uno', el programa de Carlos Alsina en Onda Cero.