La mejor medida de la catástrofe en Valencia está en la expresión utilizada por la mayoría de periódicos esta mañana. Cuando se catalogan los muertos en el incendio de dos bloques de viviendas en el distrito de Campanar, los periódicos dicen “al menos cuatro”. Todos dan por hecho que se encontrarán más cadáveres a lo largo del día. La lista de desaparecidos roza los veinte.

El incendio de Valencia es de tal magnitud que absolutamente todas las portadas nacionales, sin excepción, lo llevan en su lugar más privilegiado. Pero hoy es un día para desayunar con la prensa local. “Tragedia en Valencia”, titula el diario Las Provincias. Algunos datos de su crónica principal: el incendio empezó en un balcón del séptimo piso pasadas las cinco y media de la tarde. Las causas aún se investigan. Las dos torres calcinadas alojaban a 450 vecinos.

Recomiendo esta mañana los textos de José Molins en Las Provincias, escritos en directo, al pie del edificio. Recoge varios testimonios, como el de una mujer que bajó por las escaleras desatado el incendio tocando puerta por puerta para avisar a todos sus vecinos. Dice: “La fachada ha prendido como una cerilla”. Otra mujer, ésta desde el edificio de enfrente, dice: “He visto a gente quemarse y pedir auxilio desde los balcones. Una pareja y un niño, los he visto”.

Moisés Domínguez, en el diario Levante, aporta el contexto histórico necesario para comprender lo ocurrido: “El mayor incendio de la historia de Valencia. Ninguna finca de esas dimensiones había sido destruida por el fuego. El incendio más trascendente, bombardeos de la guerra civil al margen, fue el de la Plaza de Toros en 1946”.

Al ver las fotografías y los vídeos, les llamará la atención la velocidad con la que se propagó el fuego. Leo un artículo muy interesante en El Confidencial al respecto, donde las fuentes utilizadas son de carácter técnico. Al parecer, las fachadas eran de poliuretano, un material ideal para el aislamiento térmico, pero una trampa para los incendios. El viento de 60 kilómetros por hora unido a la composición de la fachada fue una combinación terrible.

Más reportajes sobre el incendio de Valencia. Dani Valero, delegado de EL ESPAÑOL allí, relata la historia de Julián, el conserje del edificio, que cuando supo de las llamas, en lugar de salir, subió hacia arriba para avisar a los vecinos puerta por puerta.

El País y el ABC coinciden en el adjetivo de portada: “Pavoroso incendio”. No dan cifra de muertos. El Mundo y La Razón hablan de “al menos cuatro”. Según entiendo de la apresurada lectura de esta mañana, no es que se hayan rescatado los cuerpos, sino que han sido avistados por un dron de los bomberos.

Cambio de tercio. Koldo es nuestra alegría en la mañana. Propongo que nos subamos todos juntos en el tronco y, con el hacha, a golpe de titular, vayamos leyendo las noticias sobre nuestro querido Koldo. Os voy a enseñar cómo trabaja un aizkolari.

El Mundo: “La trama de Koldo infló precios de las mascarillas y ganó 15 millones”. ¡SOP! EL ESPAÑOL: “Juan Carlos Cueto, imputado por la venta de armas en Angola, era el cerebro de la trama que captó a Koldo”. ¡SOP! The Objective: “Uno de los empresarios de la trama organizó la fiesta por el 60 cumpleaños de Ábalos”. ¡SOP! El Mundo y EL ESPAÑOL: “Koldo aumentó su fortuna en un millón y medio de euros y lo camufló en tres pisos comprados sin hipoteca y a través de la cuenta de su hija”. ¡SOP!

Vamos con las consecuencias políticas. Informaciones contradictorias esta mañana. El Confidencial dice que Ferraz “descarta por ahora que Ábalos deje su escaño”. El Mundo, en cambio, señala que Ferraz ya ha dejado caer a Ábalos, pero que protege a Santos Cerdán, el hombre que presentó a Koldo a Ábalos.

Hay una cuestión surrealista. La leo en la crónica de El País. Pedro Sánchez ha encargado a Santos Cerdán que sea quien investigue internamente lo que ha ocurrido con Koldo. Ayer, se reunió Cerdán con Ábalos para pedirle explicaciones. ¡Pero si fue Cerdán el que le presentó a Koldo a Ábalos! ¡El que le recomendó que lo contratara! La crónica se titula: “Sánchez espera al sumario del caso para decidir sobre Ábalos”.

En La Razón, Carmen Morodo escribe que los ministros temen que el caso Koldo sea la Gürtel del PSOE y que la investigación afecte a más altos cargos. Rafa Latorre recuerda en su columna que la investigación nace en la venganza de Ayuso, que lo denunció: “El peor error que Sánchez ha podido cometer ha sido señalar a Tomás Díaz Ayuso. Porque permite el contraste entre un caso que fue rápidamente archivado al no encontrarse indicios de trato de favor y una operación con arrestos y registros cuyo proceso sólo acaba de comenzar”.

Julián Quirós, el director de ABC, dice: “Ay, si Koldo hablara”.

*Esta es la revista de prensa que Daniel Ramírez realiza cada mañana para 'La España que madruga', en 'Más de Uno', el programa de Carlos Alsina en Onda Cero.