Dice una voz popular: “¿Quién me presta una escalera para subir al madero, para quitarle los clavos a Koldo, el aizkolari bueno?”. ABC: “El clan de Koldo buscó un nuevo pelotazo con Armengol trece días después de estafarle 3,7 millones. Ofrecieron al Gobierno balear medio millón de mascarillas, pero la operación no se concretó por falta de espacio”.
The Objective: “Koldo mantenía interlocución directa con Armengol. Llamaba por teléfono directamente a la entonces presidenta de Baleares para que le agilizara los trámites en la venta de las mascarillas”.
A Koldo lo han subido al madero entre muchos maderos. Pero decidme, compañeros: ¿a quién queréis salvar? ¿A Koldo o a Barrabás? Responde pueblo mío: ¡a Koldo o a Barrabás!
Hoy es lunes de Pascua y los periódicos traspiran catolicismo por sus páginas. Están llenos de símiles eclesiales. Los periódicos hablan más de la Biblia que el Papa. Por ejemplo, Imanol Pradales, candidato del PNV a la lehendakaritza en una entrevista con El Confidencial: “No doy por hecho el pacto PNV-PSOE. Con Sánchez es como con Santo Tomás, ver para creer”.
Y con el PNV es como con San Pablo, que parece se han caído ahora del caballo. Han pasado del “unos agitan el árbol y otros recogen las nueces”, que decía Arzalluz; a denunciar a Bildu como un partido con “agenda oculta”, que “no condena el terrorismo de ETA”, que tiene “una agenda pendiente con las víctimas” y que quiere llevar a Euskadi a “Venezuela”. Todo eso dice Pradales en El Confidencial. ¡Kaixo, Pradales! ¿No había cobertura en el Batzoki o qué? ¡Bienvenidos a la Euskal Herria que madruga! Poneos cómodos, alzad conmigo la copica de txakoli, cerrad los ojos y dejaos mecer por esta melodía milenaria.
Son días difíciles para el PNV. Titula La Razón: “PNV y Bildu buscan el desempate en las encuestas”. Ignacio Camacho, en ABC, dice que Bildu “puede ganar porque Sánchez ha permitido su normalización completa sin el paso de renunciar a su siniestra herencia”. Josu de Miguel, en El Mundo, escribe esta otra causa sobre el posible triunfo de los de Otegi: “El PNV, el hermano pragmático, se ha dedicado a los negocios económicos e institucionales, dejando atrás la condición de partido que guiaba espiritualmente la comunidad”. El padre Feijóo aporta otra clave en su entrevista con El Mundo: “El PNV se ha hecho tan sanchista que ya no lo reconocen en el País Vasco”.
Y es verdad, todo ese electorado tradicional, de misa diaria, qué pensará de que ahora en el Congreso el PNV se diga progresista y forme parte de una mayoría con Esquerra Republicana, Sumar, el BNG y hasta Bildu.
Ayer fue el Día de la Patria Vasca, el Aberri Eguna. Recordáis, compañeros, aquellos días, cuando niños, correteando por la ría de Bilbao, jugando en las rodillas de Sabino Arana. Me gusta la foto elegida por EL ESPAÑOL para su crónica. En la celebración del PNV aparecen todos muy mayores, sentados en sillas y con paraguas. En la celebración de Bildu, aparecen todos de pie, muy jóvenes, con el impermeable.
El padre Feijóo, en la portada de El Mundo, habla de Cataluña: “Mi objetivo no es incendiar Cataluña, es darle estabilidad”. Dice que Televisión Española es propaganda, que no ve Televisión Española. Y dice una cosa con cierta gracia. Es más fácil para los independentistas pactar con el PSOE que pactar entre sí.
Otro símil de Pascua, éste en EL ESPAÑOL: “El resucitado Puigdemont, pesadilla para Sánchez ante las tres elecciones en las que se juega su destino”. De momento, las encuestas no son buenas para el PSOE, salvo en Cataluña. La Razón publica hoy una sobre las generales, que se titula: “PSOE y Sumar pierden hasta 21 escaños desde el 23-J. Amplia mayoría absoluta de PP-Vox”. Pero, ¡qué más da eso! Los últimos, tú lo sabes, Pedro, que fundaste tu iglesia, eran los primeros.
Termino con la portada de El País, que es internacional. “España acudirá a la cumbre de la OTAN a la cola del gasto en Defensa. La falta de Presupuestos deja la inversión militar española sólo por detrás de Bélgica y Luxemburgo”. En las páginas de dentro, vemos a Putin con un casco y unas gafas negras, estilo Darth Vader, y da un miedo de la órdiga. John Müller escribe sobre los riesgos del consenso. Dice que la tendencia al consenso tan propia de Europa en el asunto de la guerra puede llegar a paralizarnos y dar alas a Putin.
*Esta es la revista de prensa que Daniel Ramírez realiza cada mañana para 'La España que madruga', en 'Más de Uno', el programa de Carlos Alsina en Onda Cero.