El Consejo General del Poder Judicial es el órgano de gobierno de los jueces. Y el “CGPJ” es algo que se dice como si se tuviera anginas, alergia al polen o un hueso de aceituna a punto de estrangular la garganta. Fijaos en la portada de La Vanguardia: “El CGPJ se descompone ante la próxima marcha de su presidente”.
En Euskadi, con razón, cuando las cosas van mal, el refranero popular dice: “Oye, más duro es cagar blando”. Y el CGPJ ha entrado en descomposición. Ese ambiente de conflicto se va extendiendo por el resto de estamentos de la Justicia. Fijémonos en esta noticia de ABC: “La número dos del Fiscal General impone el rechazo a la querella del novio de Ayuso”.
Recordaréis que Alberto González Amador, novio de Ayuso, novio de España, se había querellado contra dos fiscales por haber presuntamente filtrado a los medios el contenido de su inspección fiscal. Ahora, la Fiscalía ha apostado, como decía, por rechazar esa querella. Pero veamos cómo ha sucedido. Portada de El Mundo: “Los fiscales de Madrid defendieron esclarecer la difusión de datos personales en tres tensas reuniones y criticaron presión inadmisible”. Al parecer, según la crónica de Ángela Martialay, se metió en una habitación a los fiscales que querían investigar con los fiscales denunciados.
Más asuntos júridicos. Voy con la amnistía de los ricos. La Razón: “Letrados del Congreso rechazan paralizar la Ley de Amnistía”. EL ESPAÑOL: “El Tribunal Constitucional asume que no podrá resolver sobre la amnistía hasta que se pronuncie el TJUE”. Lo explico: dice el TC, por unanimidad, que si un juez duda de la compatibilidad de la amnistía con el ordenamiento jurídico europeo, deberá intervenir el TJUE primero, y no el TC. Y si el TJUE se posicionara en contra de la amnistía, ya estaría todo resuelto porque la ley no se aplicaría al ser incompatible con Europa. Solo si el TJUE acepta la amnistía, entrará en liza el TC.
España era un país maravilloso donde hace diez años los españoles se emborrachaban con cerveza y los navarros con pacharán, pero hoy España es un país complicado donde nos emborrachamos con siglas.
Por las noches, cuando no puedo dormir, le digo al chatGPT: “Ponme a Carlos Alsina hablando en euskera”. Y entonces me dejo mecer por las eses y las zetas de un patrón que de pronto es lehendakari. Por fin estamos en Euskadi, compañeros.
El Confidencial: “El PNV ya no convence en el País Vasco con el mito del buen gestor”. La clave, explica el análisis de Inés Chávarri, tiene que ver con “osakidetza”, el sistema público de salud. Un día, “osakidetza” fue la joya de la Corona. Y hoy, “osakidetza”, según las encuestas, es una de las mayores preocupaciones de los vascos. Problemas de personal, listas de espera, cierres de centros, reducción de horarios en vacaciones… Es decir, los vascos sintiéndose más españoles que nunca.
Pero hay una oportunidad para el PNV: los vascos no creen que Bildu pueda ser un buen gestor de “osakidetza”. Hombre, tendría guasa que en este proceso de amnesia social Bildu fuera concebido incluso como el partido de la salud. Para quien le interesa profundizar en “osakidetza”, recomiendo un reportaje de El País titulado: “Los achaques de la sanidad pública vasca”.
El Mundo: “PNV y PSOE intentan a la desesperada frenar a Bildu apelando ahora al voto del miedo”. Responde a PNV y PSOE en una tribuna el catedrático de Historia Manuel Montero: “El propósito de Bildu de acceder al Gobierno parecía imposible. Lo ha convertido en viable el afán de PNV y PSE de perdonarle sus pecados, y admitirlo en sociedad como un partido más sin exigirle deslegitimar el terrorismo”. Otra tribuna interesante, ésta de Víctor Lapuente: “El problema de Bildu no es que piense que vaya a traer el infierno, sino que piense que puede crear un paraíso”.
Eneko Andueza, candidato del PSOE, dice en una entrevista con El País: “Bildu y PNV van a confluir en lo que los une, la independencia”. Podríamos darle la vuelta al titular: el candidato socialista está dispuesto a formar gobierno con el PNV, un partido a su vez dispuesto a confluir en la independencia.
Termino el paseo por Euskadi con una información de Morodo en La Razón que podría voltear el tablero: “El PP daría sus votos gratis al PNV si llegaran a sumar mayoría. Feijóo busca descomponer el bloque de alianzas de Sánchez”. La mayoría está en 38. El PNV anda, según las encuestas, por 29. Y el PP, por 6. Les faltan 3.
Ayer estuve en el foro Wake Up, Spain con un oyente de este programa de nombre “Felipe Juan Pablo Alfonso de Todos los Santos”, más conocido por sus amigos como “su Majestad”. Me envió saludos para vosotros, compañeros. Apostó por la “descarbonización” y trabajar todos juntos. En realidad, apostó por la “descabronización”. Así que hasta mañana, cabr… campeones.
*Esta es la revista de prensa que Daniel Ramírez realiza cada mañana para 'La España que madruga', en 'Más de Uno', el programa de Carlos Alsina en Onda Cero.