La muerte de Victoria Prego resonó como un aldabonazo en las conciencias de políticos y periodistas. Porque, de pronto, un miércoles cualquiera, además día festivo, en las sedes de los partidos, en las redacciones de los periódicos, se impuso la obligación de revisitar la Transición. La muerte de “La Prego” –así le decían sus compañeros– es portada en todos los diarios.

El Mundo, la cabecera donde hizo gran parte de su carrera, publica el especial más amplio. Alfonso Pinilla, uno de los profesores de Historia que más y mejor escribe sobre la Transición, valora el trabajo de Victoria Prego de la mejor manera: dice que sus informaciones acabaron por nutrir los libros de Historia.

En aquellos libros y documentales de “La Prego” quedaba de manifiesto una realidad incómoda vista con los ojos de hoy: la Transición fue un periodo con mucha violencia en las calles, con mucha sangre regando las aceras, pero la ponderación y la mesura eran mucho mayores en política. Ese es el aldabonazo en la conciencia.

Volvamos a este presente tan apaciguador. Es muy recomendable un artículo de Sáenz de Ugarte en ElDiario, un medio que gusta mucho a Sánchez y que no forma parte de la “fachosfera” proclamada por Moncloa. Leo: “Sánchez olvida que toda concentración de poder genera conductas corruptas y relaciones adúlteras entre políticos y periodistas. El ecosistema madrileño no es muy diferente al de Londres, Washington o París”.

Sin embargo, Sánchez sigue dibujando a España como un país único por su gran “maquinaria del fango”. La Razón: “Sánchez usa la lucha contra los bulos como ariete electoral”. EL ESPAÑOL: “Moncloa asegura que la lucha contra la desinformación es la gran causa nacional”. Recuerda la crónica que, hace menos de un año, con esas mismas palabras, Sánchez dijo… “La vivienda es la gran causa nacional”.

En El Confidencial recuerdan al presidente que la ley ya contempla límites a la libertad de expresión con penas para quien lanza bulos e insulta. Es una manera de decirle: si tiene arrestos, coja esos bulos y denúncienos ante un tribunal.

El Mundo lleva en portada una encuesta interesante. La jugada melodramática de Sánchez no parece haberle pasado demasiada factura. La mitad de los españoles no quiere que siga al frente de la presidencia, pero sí lo desea un 43%. Por tanto y traducido con brocha gorda, podemos concluir que Sánchez lograría unos resultados electorales como los de ahora. Se mantendría en el poder.

Donde sí parece haber tenido efectos su campaña contra los bulos es en el propio electorado socialista, que se radicaliza y apoya mayoritariamente la intervención en justicia y medios. Sobre la Justicia, El Confidencial: “El atajo de Sánchez para forzar la renovación del CGPJ aleja aún más el pacto con el PP”.

ALSINA–¿Y qué otras noticias has puesto esta mañana una encima de otra para levantar esos castellets de la información que son los periódicos?

Otra encuesta que mide los efectos del psicodrama de Sánchez está en EL ESPAÑOL: “El amago de dimisión lleva a Illa a los 42 escaños y aleja la mayoría separatista de Puigdemont”. Con estos números, sólo habría una fórmula de gobierno posible: un pacto PSC-Esquerra Republicana. Pero estaría cogido con pinzas, un escaño menos tumbaría la posibilidad.

El País: “Cataluña se asoma al bloque político por los vetos cruzados entre partidos”. Según el promedio de encuestas de El País, el frente indepe, Junts, ERC, Cup, estaría a un parlamentario de ser posible. Sin embargo, esa estrategia electoral del veto cruzado, de momento, nos aboca a una repetición electoral.

Habla el padre Feijóo en una entrevista que es portada en ABC. El padre Feijóo, de pronto, ha encanecido. Parece un monje recién salido de Silos. Le preguntan: “¿Alguna vez ha insultado usted a Sánchez?”. Respuesta: no. Siguiente pregunta: “Una vez dijo usted que el presidente tiene tics patológicos”. Pero algo le honra al padre Feijóo: pide perdón por ello y asegura que no volverá a decir algo así. ¿Se imaginan que Sánchez, nuestro Napoleonchu, pide perdón alguna vez por…?

El padre Feijóo pone el punto de mira en la UE y dice: “Toda Europa se ha enterado de que su mujer tiene problemas en el ámbito empresarial”. La Razón: “Feijóo quiere internacionalizar el frente contra el sanchismo”.

Por cierto, ayer fue el Día del Trabajador y, en las manifestaciones, parece que a los sindicatos se les olvidó defender al trabajador de tanto defender al Gobierno. El Mundo: “Los sindicatos se funden con el Gobierno en las proclamas del 1 de Mayo”.

Como estoy en edad de estudiar, os cuento una noticia que se repite en varias portadas, por ejemplo las de El País y La Vanguardia: “Las protestas en los campus por la guerra en Gaza escalan en Estados Unidos. Los enfrentamientos entre manifestantes y policías dejan un millar de detenidos”.

*Esta es la revista de prensa que Daniel Ramírez realiza cada mañana para 'La España que madruga', en 'Más de Uno', el programa de Carlos Alsina en Onda Cero.