Hay un hombre nuevo en las portadas de esta mañana. Lo miro y me pregunto quién es él, en qué lugar se enamoró de Sánchez, de dónde es y a qué dedica el tiempo libre. Se llama Cocana. Bueno, le llaman Cocana. Y no es brasileño, Félix, ni va a jugar en el Atleti, Amón. No es un ingrediente para un plato de Diverxo, Rosa. No es una sustancia como el té verde que ingiere el profesor. Cocana le dicen a Carlos Ocaña, el hombre nuevo que nos presentan esta mañana las portadas de El Mundo y ABC.

El Gobierno, según estas crónicas, lo ha colocado como consejero en Telefónica. Cumple, a tenor de lo que veo, todos los requisitos de la “regeneración democrática” prometida por Sánchez. ABC: “El Gobierno coloca de consejero en Telefónica al coautor del plagio de Sánchez, el amigo del presidente que participó en el libro basado en su tesis doctoral”.

Recordaréis que Sánchez publicó su tesis en formato libro. En ese libro, aparece como coautor Carlos Ocaña, Cocana. Y en ese libro, dice ABC, hay 1.600 palabras de textos ajenos que no citan. El Mundo añade que Sánchez ha venido ofreciendo distintos cargos en el Gobierno a Cocana y que también se le quiso sentar en el Consejo del Grupo Prisa, pero que él siempre dijo no. Hasta que ha aparecido la posibilidad de Telefónica.

Otro hombre que aparece con grandes fotos en las portadas es el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz. El Confidencial: “Ayuso y Dolores Delgado, el martes más negro del fiscal general. Voces críticas de la Fiscalía y de la judicatura comienzan a señalarle la puerta de salida y consideran insostenible su continuidad”. Se refiere esta crónica al hecho de que la denuncia del novio de Ayuso contra la Fiscalía haya sido admitida a trámite y a que el Supremo haya vuelto a echarle abajo el nombramiento de Dolores Delgado, su exjefa, como fiscal de Memoria Democrática.

EL ESPAÑOL: “Las dos nuevas derrotas de García Ortiz refuerzan la impugnación de su reelección como fiscal. Es el fiscal general que más resoluciones judiciales desfavorables ha recibido pese a que no lleva ni dos años en el cargo”. El editorial de ABC lo llama “Fiscal particular del Estado” en lugar de “Fiscal General del Estado”. La Razón también publica esta noticia en su portada. Y El Mundo dice: “El doble golpe judicial liquida la autoridad del fiscal general”.

El País lleva la noticia a medias en portada y con tono puramente informativo: “El Supremo anula la designación de Dolores Delgado en la Fiscalía”. La admisión a trámite de la querella del novio de Ayuso la deja para las páginas de dentro.

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El fango es lo mejor de nuestra vida. A mí no me engañáis, compañeros. Este hombre profundamente enamorado sabe que vuestra piel tersa sólo se consigue estando todo el día a remojo en el fango. Del fango venís y en fango os convertiréis. Faltan cuatro días para las elecciones en Cataluña.

La Razón: “Moncloa abona el terreno a Illa para que pacte con Junts. Puigdemont pondrá en la negociación la presidencia de la Generalitat, el referéndum y el pacto fiscal”. El País: “La política española contiene el aliento. Si Puigdemont es president, el fracaso de Sánchez será relevante”. El Mundo: “Junts, ERC y el PP intentan movilizar a sus bases en la recta final de campaña para frenar a Illa. Puigdemont alimenta la idea de que pueden alcanzar al PSC”. EL ESPAÑOL: “La utopía catalana de Sánchez: un tripartito con ERC y Junts presidido por Illa para seguir en Moncloa”.

Yo también creo en las utopías, patrón. Creo firmemente, igual que Sánchez. Recordad cuando Eduardo Galeano escribía sobre las utopías como si fuera nuestro presidente del Gobierno: “¿Qué tal si deliramos por un ratito? ¿Qué tal si clavamos los ojos más allá de la infamia para adivinar otro mundo posible?”. Sánchez quizá plagiara su tesis, pero Galeano seguro que plagió a Sánchez. Estamos en paz. El problema de las utopías es que… El Confidencial: “Parte de Esquerra Republicana quiere bloquear la investidura de Illa y provocar repetición de elecciones”.

Mientras tanto, en ABC, leo: “PP y Vox recrudecen su pugna en un escenario de máxima igualdad. Feijóo endurece su discurso”. El País dice que ese “endurecimiento” del discurso le ha llevado a asumir “el discurso xenófobo de Vox”. Yo, lo que tengo claro es que algo ha cambiado en el padre Feijóo. Ha encanecido de golpe, como Luis Calvo, el viejo director de ABC, cuando estuvo en la cárcel. Decían: entró con el pelo negro y salió con el pelo blanco. Eso le ha pasado a Feijóo con la campaña de las catalanas.

*Esta es la revista de prensa que Daniel Ramírez realiza cada mañana para 'La España que madruga', en 'Más de Uno', el programa de Carlos Alsina en Onda Cero.