Españoles, el procés ha muerto. Gran día esta mañana para el consenso periodístico. Todos los diarios, sin distinción, escriben el epitafio del separatismo catalán en virtud de la victoria de Salvador Illa. Lo hacen incluso los periódicos separatistas, como El Nacional, que asume en su portada: “La mayoría independentista se desploma”.

Dice Juan Fernández-Miranda en su análisis de ABC: “La única lectura sin matices es que la sociedad catalana ha dado la espalda al proyecto independentista”. Y así trasluce en las portadas a uno y otro lado del río. Una vez expedido el certificado de defunción del procés, la única diferencia editorial tiene que ver con el éxito que se concede a Pedro Sánchez. Pero es que ni siquiera los medios más reacios a Moncloa niegan el éxito electoral a lo que el presidente llama “política de reconciliación”.

Empiezo precisamente por las portadas tradicionalmente contrarias a Sánchez. La Razón: “Derrota del independentismo. Cataluña pasa página”. ABC: “Cataluña castiga al independentismo”. El Mundo: “Illa logra una gran victoria pero Puigdemont exige a Sánchez poder gobernar”. El Confidencial: “Cataluña avala a Sánchez pero Illa depende de una ERC desangrada”. EL ESPAÑOL: “Illa hunde al separatismo y refuerza la estrategia de Sánchez pero con la legislatura en el aire”.

Ese matiz, que aparece en los tres últimos titulares, es el más importante: es la gran paradoja de MaquiaPedro. Su victoria en Cataluña avala sus políticas y puede darle el gobierno de la Generalitat, pero al mismo tiempo podría dejar herido de muerte el suyo a nivel nacional. Porque necesita a Esquerra, que no está claro que le apoye. Y porque Puigdemont, si gobierna Illa en Cataluña, podría volar por los aires la mayoría que sostiene a Sánchez en el Congreso. Sánchez no podría caer directamente, pero sí se podía quedar sin Presupuestos y sin poder aprobar leyes.

Voy ahora con las portadas de los diarios más próximos a Moncloa, donde veremos que el enfoque es el mismo, pero con el añadido de sacar más lustre a las medidas de Sánchez. ElDiario: “La apuesta de Sánchez por el reencuentro acaba con la mayoría independentista en Cataluña y da carpetazo al procés”. El País: “El triunfo de Illa entierra el procés. El sobernaismo pierde la mayoría después de cuatro décadas”. La Vanguardia: “Illa gana con claridad pero debe pactar con el independentismo”.

Claro, ahora toca el qué va a pasar, que no está claro, tal y como se desprende de los titulares que hemos leído hasta ahora. La Razón dice: “Queda por delante la amenaza del bloqueo y de la repetición electoral”.

Los periódicos ponen el foco en Esquerra Republicana. Lola García, en La Vanguardia, escribe: “Esquerra se lo replantea todo”. Rafa Latorre, que a esta hora en paz descansa, dice en El Mundo: “Esquerra, condena a decidir”. Es otra de las grandes paradojas de estas elecciones. Esquerra, el partido más dañado, es el que tiene la última palabra.

Y, como reseña EL ESPAÑOL, todas sus opciones son malas. Debe elegir una manera de suicidarse: apoyar a un traidor español como Salvador Illa o propiciar unas nuevas elecciones a costa de ser percibido por el culpable del bloqueo, lo que terminaría de machacarlos. Existe una tercera vía: apoyar a Puigdemont para que sea presidente y sumarse al chantaje a Sánchez: “O renuncias a gobernar Cataluña o te retiramos el apoyo en Madrid”. El Confidencial: “ERC se descalabra, pero tiene la llave y le va a poner precio”.

Porque Puigdemont lo va a intentar, ya lo dijo anoche. El Mundo: “Ultimátum de Puigdemont a La Moncloa. No se rinde, pide unidad al separatismo y recuerda al PSOE que gobierna España gracias a él”.

La mayor victoria de Sánchez esta mañana no es que El País o La Vanguardia avalen el resultado de sus políticas, sino que El Mundo publique este titular: “Sánchez valida su proyecto. Se pasa página al procés”. O que El Confidencial publique este otro: “Sánchez ve refrendada su política de pacificación de Cataluña”. O que La Razón firme este editorial: “Cataluña finiquita la vía independentista”.

Otra nota destacada por todos los diarios es el auge del PP, que pasa de octava a cuarta fuerza, y de los tres a los quince escaños. Adelanta a Vox, aunque Abascal resiste con 11. Por cierto, recuerda El País que el Parlament de Cataluña, con la entrada de Aliança Catalana, es la única cámara española con dos fuerzas de ultraderecha dentro.

Y termino con un par de notas. Una pesimista y otra optimista. La pesimista: no olvidemos –consignan varios periódicos esta mañana– que la participación en Cataluña ha sido del 58%, la cuarta más baja de su Historia. La optimista: el editorial de La Vanguardia habla de “cambio significativo” y enumera la “abultada cartera de cosas por hacer” que, si no hay bloqueo, ahora podrían empezar a hacerse y que no se hicieron por culpa del procés.

*Esta es la revista de prensa que Daniel Ramírez realiza cada mañana para 'La España que madruga', en 'Más de Uno', el programa de Carlos Alsina en Onda Cero.