El ex secretario general del PSOE de Madrid, Juan Lobato, llega este viernes a prestar declaración como testigo ante el juez del Supremo Ángel Hurtado en la causa abierta contra el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz.

El ex secretario general del PSOE de Madrid, Juan Lobato, llega este viernes a prestar declaración como testigo ante el juez del Supremo Ángel Hurtado en la causa abierta contra el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz. Efe

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Lobato reconoce al juez del Supremo que Sánchez Acera le envió el 'e-mail' del novio de Ayuso y le entrega su móvil

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Juan Lobato, secretario general del PSOE de Madrid hasta hace 48 horas, ha acudido solo y puntualmente al Tribunal Supremo en condición de testigo.

En su declaración, Lobato ha reconocido que Pilar Sánchez Acera, cargo de Moncloa, le envió por WhatsApp la foto del e-mail en el que la defensa del novio de Ayuso admite que éste cometió dos delitos fiscales. El dirigente ha señalado que utilizó esa foto en el pleno de la Asamblea de Madrid para atacar a la presidenta de la Comunidad de Madrid.

El instructor del Supremo Ángel Hurtado ha preguntado a Lobato si, de forma voluntaria, quería poner a disposición de la Justicia su teléfono móvil para un clonado. El exlíder de los socialistas madrileños ha dicho que sí y el magistrado ha acordado la copia del dispositivo.

La suya es la primera declaración que se produce en el proceso abierto al fiscal general, Álvaro García Ortiz, el pasado 16 de octubre por la filtración a la prensa de un correo electrónico que el defensor del novio de Isabel Díaz Ayuso envió a la Fiscalía de Delitos Económicos el pasado 2 de febrero.

En ese documento, que trascendió a la prensa en la noche del 13 de marzo y cuya imagen fue reproducida por primera vez por el periódico El Plural a las 09:06 horas del 14 de marzo, el abogado de Alberto González Amador admitía que éste había cometido dos delitos fiscales y planteaba al fiscal la posibilidad de llegar a un acuerdo de conformidad para evitar la cárcel.

Su indebida filtración a la prensa ha permitido que el Gobierno y los dirigentes socialistas lleven ocho meses hablando del "delincuente confeso" que es pareja de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso.

La cronología del caso es importante. Una hora antes de la reproducción del e-mail incriminatorio de González Amador en El Plural, medio afín al Gobierno, Sánchez Acera pidió a Lobato que aprovechara el correo electrónico en la sesión de control de la Asamblea de Madrid de ese día, 14 de marzo.

Lobato lo hizo y llegó a exhibir contra Ayuso una copia del correo electrónico en el que el abogado del empresario proponía un pacto de conformidad al fiscal.

Hurtado citó a declarar al exdirigente socialista madrileño el pasado lunes, pocas horas después de que ABC difundiera que, justo tras el registro en el despacho del fiscal general para incautar todos sus dispositivos electrónicos, Lobato acudió a un notario para protocolizar los WhatsApp que se intercambió con Sánchez Acera en la mañana del 14 de marzo.

Sánchez Acera era, en aquel momento, directora del gabinete del hoy ministro Óscar López, entonces jefe del gabinete del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.