Tantas tardes entre la plaza de Herradores y el Tubo viendo los partidos, con la tristeza de que ninguno se jugaba allí. Todos admiraban a Aitor, el jugador del PNV. Sus fintas y regates eran jaleados con envidia y admiración. 

Que hay que aprobar unos presupuestos: ¿qué hay de lo mío? Una proposición de ley: ¿qué hay de lo mío? Siempre la misma jugada, el mismo amague, el mismo quiebro y el mismo remate que, casi siempre, acababa en gol. 

Y entre torrezno y Ribera, algún parroquiano dijo, ¿y si jugamos igual que ellos? Pues el resultado han sido tres goles como tres soles en el primer encuentro. La duda es: ¿qué pasará cuando los que juegan "por lo mío" sean más que los que juegan "por todos los demás"?

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Detrás de esta viñeta están Benjamín y Mercedes. Son padre e hija. Benjamín dirige el estudio Arquitectos San Lorenzo 8. Mercedes, diseñadora gráfica, trabaja en Brava Producciones. El texto queda a cargo de Paula, la hija mayor, que se dedica a la seguridad alimentaria. La idea de cada semana: un asunto de familia