Estaba en su escaño, oyendo las propuestas del Presidente en el Debate del Estado de la Nación. Por un momento se distrajo y recordó cómo había ocurrido.

Estaba en su casa pensando en su idea mientras rectificaba el largo de las mangas de una blusa para adaptarla a las tendencias de primavera verano. Con el calor no daba con el enfoque para su nuevo e integrador proyecto: Sumar. Una idea revoloteaba en su cabeza, pero no se concretaba: el buen rollo que todo el mundo sabe apreciar. Por un momento alzó la vista del pespunte del puño y vio en la televisión su solución: estaban reponiendo Verano azul. ¿Quién mejor que Chanquete representaba el buenrollismo? Nadie en España, sin duda.

Entonces todo fluyó en cascada. El Gobierno debe tener alma, y a mí me sobra. Este país, conmigo, se ha preocupado por nuestros vecinos y amigos, no como otros. Más, más, que vamos bien. La democracia debe ser afectiva, cariñosa, y yo irradio amor. Y tesón, que es mi seña de identidad. No, no nos moverán, de la mesa de negociación, no nos moverán.

Un aplauso generalizado la trajo de nuevo al Congreso y comprendió que su presidente se había quedado con el barco, con las bicis y con el propio Chanquete.

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Detrás de esta viñeta están Benjamín y Mercedes. Son padre e hija. Benjamín dirige el estudio Arquitectos San Lorenzo 8. Mercedes es ilustradora y diseñadora gráfica. El texto queda a cargo de Paula, la hija mayor, que se dedica a la seguridad alimentaria. La idea de cada semana: un asunto de familia.