El papa Francisco ha afirmado en una reciente entrevista para la revista de los jesuitas italianos La Civiltà Cattolica, que la invasión rusa fue "tal vez, de alguna manera, provocada o no evitada". También ha defendido la tesis de que el conflicto se explica por el interés comercial de la industria armamentística.
Además, Francisco sugirió que "los ladridos de la OTAN a las puertas de Rusia" pudieron haber desencadenado la ira de Vladímir Putin. Teniendo en cuenta la influencia del máximo representante de la Iglesia ¿Son prudentes sus declaraciones?
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La Iglesia se ha posicionado en numerosas ocasiones desde el comienzo de la invasión rusa a favor de un alto el fuego, pidiendo el fin de la guerra. Sin embargo, sus declaraciones pueden interpretarse como arriesgadas. ¿Debería la figura del Papa ser más cautelosa?