Condiciones. “Había temperaturas…yo una vez estuve hasta 54º por la tarde, en la lona…¡nos lo dijeron después de que había pasado! Eso sí, salía llena de polvo, con un olor que no se te quitaba, el armario estaba todo impregnado de tabaco, o del olor al tabaco, claro..sí nos duchábamos, porque nos podíamos duchar allí, pero lo llevabas dentro, en la piel, por mucho que te duchases…”.