En una de las muchas biografías no autorizadas de Isabel II, se revela una conversación que mantuvieron la soberana británica y la entones Primera Ministra Margaret Thatcher en la que la Reina le aseguraba sobre Buckingham Palace: "Si estas paredes hablaran". Salvando las distancias que separan Londres de Mallorca, lo cierto es que los muros del Palacio de Marivent también tendrían muchas cosas que contar. Eso sí, cada vez menos, porque las estancias de la Familia Real en la isla están lejos del esplendor de tiempos pasados: cada vez son más cortas y cada vez son menos los miembros de la realeza que hacen acto de presencia en Mallorca.
El recinto donde se alojarán Felipe VI y su familia durante apenas diez días en agosto está situado en la zona costera de Cala Major y fue mandado edificar por el célebre pintor, coleccionista de arte y mecenas egipcio de origen griego Ionnes Saridakis. El hombre se enamoró de la isla y ordenó la construcción de su flamante residencia sobre un solar de 33.000 metros cuadrados en 1925. En 1965, dos años después de su muerte, fue donado a la Diputación Provincial de Baleares como museo público, por su viuda, Ana Marconi, con la que Saridakis se había casado en segundas nupcias un tiempo después de que falleciera su primera mujer y dueña del patrimonio familiar, Laura Mounier.
La cesión de la residencia a Juan Carlos y Sofía, que ostentaban el título de Príncipes de España, tuvo lugar en el entonces salón principal de Marivent, en la tarde del sábado 4 de agosto de 1973, viviendo aún el general Francisco Franco.
Aquella primera llegada fue peculiar y muchos la recuerdan. Juan Carlos y Sofía llegaron al recinto en un Seat 1400. Iban con los niños, la niñera y su perrita Laia. Habían aterrizado en Son Sant Joan con dos Dassault Mystère-Falcon y fueron recibidos por las autoridades locales, tal y como atestiguó el Diario de Mallorca, con unas fotos exclusivas en sus páginas interiores. Madre e hijo volaron en un aparato y el padre lo hizo con las dos niñas, siguiendo el mandato de que Rey (entonces todavía Príncipe de España) y heredero no viajaran jamás juntos.
Fue una época gloriosa, la edad dorada de los veraneos reales en Mallorca; una época que, sin embargo ha quedado atrás y la cual parece que, en este 2022, está lejos de volver.
Planes en Mallorca
Con buena parte de los españoles haciendo las maletas para irse de vacaciones, la Familia Real todavía tendrá que esperar a la primera semana de agosto para irse a descansar. Aunque como dejó claro hace muchos años Letizia, la isla balear, para ella, no es sinónimo de descanso: sigue siendo trabajo aunque cambie el entorno. Sus días de asueto comienzan realmente cuando, tras salir de Mallorca, desaparece con su marido y sus hijas durante otras dos semanas a una ubicación desconocida. Aunque es de sobra conocido en el entorno de Zarzuela que la Reina y su marido no consideran vacaciones estos días en Mallorca, según la agenda de la Familia Real son sus vacaciones oficiales.
Durante su estancia en Mallorca, la Familia Real tendrá una apretada agenda: realizará, como todos los años, visitas a zonas de la isla para promover el turismo en las Baleares. Por su parte, el Rey tendrá su despacho tradicional con el Presidente del Gobierno en Marivent y ambos recibirán a las autoridades autonómicas y locales en una recepción en el Palacio de la Almudaina, sede del gobierno regional.
Dentro de sus planes también está salir a cenar con la Reina Sofía y su hermana Irene de Grecia. Ambas son las únicas miembros de la Familia Real que, como siempre, permanecetán impasibles el verano en Marivent ante el vaivén de los demás, tras una primera estancia en Marbella. Finalmente, Los Reyes y las Infantas cerrarán sus vacaciones oficiales en la isla con el tradicional posado.
Tras cumplir con Mallorca, la familia Borbón Ortiz se marchará a un lugar secreto del mundo para descansar. Al igual que ya ocurrió el año pasado, esta segunda fase de las vacaciones será también corta, ya que Leonor tiene que comenzar sus clases en el colegio galés UWC Atlantic College, donde este curso que arranca va a terminar su bachillerato.
Cada uno por su lado
La primera en llegar a la isla será, como cada año, la Reina Sofía. Acompañada de su hermana, es la única que en realidad se aloja a lo largo del verano en el Palacio de Marivent, según fuentes del entorno real. Los demás, tanto los Reyes con sus hijas, como las Infantas con los suyos, si van, se instalan en Son Vent.
Esta parte de la residencia es una ampliación que tuvo lugar en los años 90, cuando la familia se amplió con las bodas de las infantas y el nacimiento de los nietos. Entonces, se rehabilitaron tres viviendas anexas al palacio. Entre ellas están la que ocupan los Reyes Felipe y Letizia durante la semana que pasan en la isla. La edificación está decorada con muebles de estilo mallorquín, sofás tapizados en azul y cortinas de roba de llengües, un ikat típico adquirido en el taller familiar Artesanía Textil Bujosa. Una inmensa sala abovedada con marés hace las veces de salón y, justo enfrente, una casa de aperos reformada sirve de cocina. A la derecha de Son Vent se levanta la residencia de la infanta Cristina (a su exmarido Iñaki Urdangarin le encantaba veranear en Marivent), y a la izquierda, la de la infanta Elena.
En este verano 2022, las fuentes cercanas a la Familia Real confiesan que se espera la visita de la Infanta Elena, pero todavía no sabe si sola o con sus hijos. Su llegada está prevista para las dos últimas semanas de agosto, como hace últimamente cuando ya se marchan de la isla los Reyes, la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía.
Tras su divorcio de Jaime de Marichalar, la costumbre era que sus hijos Froilán y Victoria Federica pasaran con ella en la isla los 15 primeros días de agosto, mientras que las otras dos semanas se marchaban con su padre a Marbella. Ahora, sin embargo, todo es diferente. "Los hijos son mayores, van y vienen cuando quieren. Victoria Federica está ahora con sus viajes del trabajo y Froilán con sus prácticas en Londres, así que no tienen todavía los planes cerrados. Seguro que les gustaría ir a ver a su abuela, pero con ellos, quién sabe" explica una de las mejores amigas de la duquesa de Lugo, de forma anónima.
Lo cierto es que, según ha trascendido en los periódicos, Victoria Federica ha pasado unos días de descanso en Ibiza mientras que su hermano Froilán fue sorprendido en medio de un tiroteo provocado por narcotraficantes en una conocida discoteca de Marbella.
En cuanto a la Infanta Cristina, tampoco están claros sus planes. Aunque resulte curioso y a pesar de su separación de Iñaki Urdangarin, la hija de los Reyes Eméritos tiene pensado ir a Vitoria -de donde es su exmarido- y a las playas de Bidart, en el País Vasco francés. Ambos son lugares donde siempre ha pasado los veranos con el exjugador de balonmano.
La ex duquesa de Palma podría aprovechar los días en los que casi toda la familia Urdangarin se haya ido a Estados Unidos, donde se casa este verano Iñaki Flood, hijo de Cristina Urdangarin, la menor de los hermanos, para estar unos días en las playas del País Vasco francés. Lo hará, según está previsto, acompañada de su exsuegra, Claire Liebaert, quien no tiene pensado viajar a Minnesota para el enlace por cuestiones de salud. Según su entorno, se trata de un viaje demasiado largo para la edad que tiene.
Así, tras pasar unos días en el norte, Cristina se desplazará al sur, a la provincia de Cádiz, específicamente a la zona de Sotogrande. Allí pasará casi todo el mes de agosto. Por el momento, no está previsto que visite Palma ni que duerma en su antigua casa dentro del recinto de Marivent.
Se acabó Mallorca para Juan Carlos
En ninguna de la agenda de las dos infantas está la visita este verano a su padre en Abu Dabi. El Rey Emérito no quiso venir, después del 'show' del mes de mayo, al Campeonato del Mundo de vela que tuvo lugar en Sanxenxo en junio. "Si fuera por él ya estaría aquí, pero tras lo ocurrido en su última visita es difícil que en breve se repita. Si lo hace tendrá que ser de una forma mucho más discreta. Pero por ahora no está en sus planes venir, aunque en el mes de agosto se cumplen tres años de su doble 'bypass' y tendría que venir a Madrid a una revisión. Así que ya veremos", explica a esta revista uno de los muchos amigos que todavía le quedan a Juan Carlos en España.
Lo cierto es que Mallorca parece haberse acabado para el Emérito, al menos por ahora, dada la atención mediática que despierta cualquiera de sus movimientos.
Hace ya muchos veranos de aquellos días de gloria de Marivent, en los que la Reina Sofía tenía tantos invitados en la casa que ponían colchones en las terrazas para que durmieran Pablo de Grecia y el entonces Príncipe de Asturias. Ahora el silencio es lo habitual entre esas paredes, que si hablaran podrían contar hasta la ya famosa y archiconocida discusión que tuvieron en una de sus habitaciones el Príncipe Carlos y Diana de Gales aquel agosto de 1986. "Estuve todo el rato con la cabeza en el váter", llegó a decir la difunta princesa británica sobre aquel verano que la leyenda se ha encargado de agrandar.
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