'España Vice': 500 mafias, clanes y bandas disparan la violencia del crimen organizado

El Informe Anual de Seguridad Nacional de 2022 avisaba de que “el crimen organizado conforma un problema complejo, que se adapta de manera constante y tiene múltiples y cambiantes dimensiones y efectos”. Además, alertaba de que muchos de los grupos ya estaban establecidos en España.

Este mismo informe apuntaba que los grupos criminales en nuestro país tenían una “especialización” y estaban desarrollando “sinergias y conexiones” para “compartir y facilitar servicios”. De ahí que lo llamaran el “crimen como servicio”, pues se habían formado “plataformas y estructuras específicas y diversos apoyos especializados”. Es decir, unos grupos se dedican a blanquear capitales, otros aportan las infraestructuras logísticas, otros las comunicaciones, etcétera. Una especie de holding empresarial.

El diagnóstico de ese mismo documento de inteligencia al año siguiente, en 2023, ha arrojado un resultado muy similar. España es la zona de acción y residencia de grupos criminales organizados provenientes de más de 30 países, según fuentes policiales. La principal actividad de estas empresas se centra en el tráfico de drogas. Sin embargo, no son los únicos delitos que cometen. Los robos con violencia, el tráfico de armas, las extorsiones, los asesinatos, los secuestros o la trata de blancas se incluyen entre los delitos que cometen este heterogéneo grupo de criminales.

Evolución del número de grupos activos de mafias, clanes y bandas en España

Según la última estadística aportada por el Ministerio del Interior, en España se contabilizan un total de 490 grupos criminales. La cifra suele rondar los 500, pero es difícil establecer el carácter que tienen estos grupos y a qué actividad se dedican, puesto que, aunque las estadísticas los contabilicen como iguales, estos grupos son muy distintos entre sí.

En el argot popular, a estos grupos criminales se les conoce con el término de mafias, clanes y bandas. El problema es que a veces se engloba desde bandas callejeras como los DDP (Dominican Don’t Play) hasta la Mocro Maffia.

Es el Código Penal quien establece en su artículo 570 bis la definición de este tipo de organizaciones: “La agrupación formada por más de dos personas con carácter estable o por tiempo indefinido, que de manera concertada y coordinada se repartan diversas tareas o funciones con el fin de cometer delitos”.

Ricardo Magaz, experto en fenomenología criminal, recuerda que en España no hay mafias “en el sentido estricto de la palabra”. Lo dice porque ninguna de las organizaciones criminales instauradas en España tiene poder para corromper al poder político de manera visible.

Los grupos criminales llegados a España tratan, en primer lugar, de “colonizar territorios y luchar por ellos”, remarca Magaz. En esto sí se parecen todos: “Desde las bandas juveniles hasta los grupos internacionales”. Además de sinergias, presentan rivalidades entre sí. Esto provoca los sucesos que en muchas ocasiones suelen aparecer grabados en vídeos en redes sociales, como el último ocurrido en una pizzería de Madrid —entre bandas juveniles— o los tiroteos ocurridos en la Costa del Sol —entre clanes internacionales—.

Cada grupo criminal tiene su propia actividad y territorio predilecto, aunque a veces coincidan. Como ejemplo, los italianos están afincados en la Costa Blanca y se dedican en esencia al tráfico de drogas y al juego ilegal. Otros botones de muestra: la Mocro Maffia y la mafia Rusa están más afincados en la Costa del Sol y les unen también la extorsión y el narcotráfico.

Hace apenas una semana, la Policía Nacional, la Guardia Civil y el Servicio de Vigilancia Aduanera, realizaban un preocupante hallazgo a 280 millas de la costa de Cádiz. La DEA, la Agencia Antidroga de Estados Unidos, les lanzó el aviso el 24 de junio: un semisumergible cargado de droga procedente de Colombia surcaba las aguas del Atlántico rumbo al litoral gaditano.

Los especialistas en la lucha contra el crimen organizado no daban crédito: era, al exponer sus pesquisas y los resultados recientes de sus operaciones, el quinto semisumergible detectado por la Policía Nacional y la Guardia Civil en apenas 5 años.

Según los investigadores, la nave presenta unas características similares a las de otras "narcoembarcaciones" localizadas en operaciones anteriores, y por el lugar de la intervención así como el modo de actuar de la tripulación se presume que transportaba cocaína a bordo.

“Se trata de una cifra que preocupa a los especialistas del Ministerio del Interior, no tanto por la cantidad de droga que pueden introducir, sino por todos aquellos que no se logran atrapar. "Es un método de transporte con el que por desgracia ya estamos muy familiarizados", señalan fuentes de la lucha contra el narcotráfico.

En la organización del envío del submarino participan varios actores diferentes: los tripulantes eran colombianos, el material sería recibido por los clanes gallegos y luego distribuido a todo el territorio.

La operación del semisumergible deja entrever que el modelo de organización del tráfico de drogas mantiene su habitual diversidad pero al mismo tiempo remarca claramente dos rutas a la perfección en las que se recibe y luego se distribuye el producto: el atlántico con sus rutas para el polvo blanco y luego todo el litoral mediterráneo, con sus puertos internacionales y las costas a las que llegan lanchas cargadas de hachís.

Los especialistas en cada tarea saben que las bandas, los clanes y las grandes organizaciones han encontrado cada una su hueco en el paraíso que para ellos es España. El hallazgo continuo de estas embarcaciones indica que la vía gallega, cuyos capos mantienen ahora un perfil mucho más bajo y discreto que hace décadas, sigue más viva y candente que nunca. Y eso quiere decir que a quienes lideran el negocio a nivel internacional les sigue interesando esa puerta de entrada que siempre han sido las rías gallegas.

En España, las organizaciones extranjeras que vienen a hacer negocio se asientan con total libertad en una ciudad u otra, dependiendo de sus necesidades. Según describen los especialistas de UDYCO, ahora mismo la mafia albanesa es una de las más potentes en el tráfico de drogas a nivel internacional. En España se encuentra instalada en la zona del Levante, en Valencia, Tarragona y Barcelona, donde tratan de introducirse en el puerto de la Ciudad Condal, uno de los más importantes de todo el territorio.

Detenciones por tráfico de drogas por provincias en 2022

“Hacen marihuana, hachís, cocaína y de todo. Además, han comenzado a ir directamente a Latinoamérica a hacer negocios con los proveedores originales. Omiten al intermediario, que solía ser español o portugués, y están consiguiendo envíos directos desde terceros países”, explican mandos de la Policía Nacional especializados en la lucha contra el narco.

En el Levante los especialistas de Interior y del Centro Nacional de Inteligencia han detectado estos años la presencia de individuos que pertenecen a clanes del norte de Europa, o del Reino Unido. Asentados en todo el litoral que va desde Barcelona hasta Marbella, tratan de dominar la entrada de contenedores de los puertos españoles más relevantes, y ese es el lugar en el que han preferido situarse.

La principal vía de entrada es el contenedor marítimo a través de los puertos de Valencia, Barcelona, Algeciras, Málaga y Tenerife. Valencia es el tercer puerto de entrada a Europa detrás de los de Amberes y Róterdam. Se han incautado 44 toneladas por este medio, según datos del Ministerio del Interior.

Además, continúa la entrada de cocaína oculta en carga legal, sobre lo que cabe reseñar la incautación en el puerto de Algeciras de 9,5 toneladas de cocaína en agosto de 2023 oculta entre plátanos, el mayor alijo de cocaína intervenido en España hasta el momento. En este contexto, Ecuador se ha convertido en uno de los principales países de origen.

La segunda vía de entrada es el uso de veleros o submarinos semisumergibles que cruzan el Atlántico, y terminan en las costas de Galicia, Andalucía o Canarias. Destacan actuaciones en las que consiguieron localizar y abordar dos embarcaciones, BLUME y ORION V, que transportaban 4.560 y 4.242 kg de estupefacientes en cada una.

Un caso especial merece Madrid, donde no faltan, aseguran desde Policía Nacional, los clanes latinos, o los capos colombianos o de otros países de su entorno. Madrid es una ciudad de paso, en la que no permanecen mucho tiempo pero fundamental para sus negocios.

Ya al sur de todo, emerge lo que en la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) de la Policía Nacional conocen como “zona de guerra”: Marbella. Una mezcolanza de todo tipo de grupos que llegan en busca de sus oportunidades. Si el litoral gallego con sus mil recovecos es la zona por la que se alija cocaína, y el litoral gaditano el hachís, en Marbella es donde se hacen los negocios. El Dow Jones del crimen organizado en Europa.

La consecuencia: el triángulo Marbella-Fuengirola-Estepona (y, por extensión, las localidades limítrofes) lleva años sufriendo las consecuencias de la implantación de más de una decena de organizaciones internacionales vinculadas a la delincuencia: narcotráfico, sicariato, extorsión, robos con violencia, lavado de dinero.

La capital del dinero en este país, donde se entremezclan grandes fortunas de ricos empresarios o de miembros de casas reales con otras de dudosa procedencia, es desde hace meses territorio de lucha entre bandas internacionales. Con el tráfico de drogas como eje vertebrador, cada una de ellas se ha especializado en un segmento delincuencial.

“Sin duda alguna -asegura un alto cargo de la Policía Nacional en la zona- se puede decir que Marbella y su entorno son la zona de España donde existe un mayor número de bandas de delincuentes sobre el terreno. Desde argelinos procedentes de Marsella hasta búlgaros, serbios, croatas, daneses, colombianos o suecos. Esto es la ONU de los malos”.

La Península Ibérica es un lugar “esencial geoestratégicamente” para este tipo de grupos criminales, apunta Ricardo Magaz en conversación con EL ESPAÑOL. “Si le das a cualquier criminal la oportunidad de colocar a la Península Ibérica en cualquier punto del mundo, la colocaría exactamente donde está”, ejemplifica.

Hay varios puntos esenciales. España es la frontera sur del Espacio Schengen. Es decir, “si pisas territorio español puedes andar libremente por Europa”. Esto también significa que está situada muy cerca de Marruecos por mar, lo que permite una llegada rápida del mayor productor de hachís.

Además, los importantes puertos españoles como el de Algeciras, Valencia o Barcelona, permiten la entrada de grandes buques. Encima, están las islas. “Desde hace años quieren hacer de Canarias una plataforma logística”, señalaron con anterioridad fuentes policiales a este periódico.

Procedencia de las mafias internacionales, clanes nacionales y bandas locales que operan en España

“Somos la cabeza de puente”, destaca Magaz. Además, los aeropuertos internacionales también ayudan a la entrada de miembros de estas organizaciones, sobre todo de fugitivos.

Porque, por si todo lo anterior fuera poco, España ofrece unas condiciones perfectas para camuflar a los grupos extranjeros, de ahí que haya organizaciones procedentes de más de 30 países distintos. “¿Cuál es la principal industria de España?”, pregunta retóricamente Magaz. “El turismo”, responden fuentes policiales.

La gran cantidad de turistas que hay en nuestro país provoca que nadie sospeche de un ciudadano extranjero como miembro de una organización criminal. Un ruso en la Costa del Sol pasaría completamente desapercibido como otro guiri más que ha llegado para invertir en el paraíso malagueño.

Esto ha permitido que España sea un lugar idílico para los fugitivos, aunque muchos de ellos acaben siendo detenidos por la Policía Nacional. El último fue, en enero, el líder de una de las familias de la Mocro Maffia, Karim Bouyakhrichan, que logró escapar gracias a la descoordinación judicial entre la Audiencia Nacional y la Audiencia Provincial de Málaga. Pero la lista es larga. En ella se encuentra, por ejemplo, Domenico Paviaglianiti, capo di tutti capi de la Ndrangheta.

En palabras de un alto mando de la lucha contra el narcotráfico de la Policía Nacional, el mundo del narcotráfico es a día de hoy un gran hub tecnológico en el que todos se sientan a la misma mesa y comparten la comida de los demás.

Muchos grandes clanes se han dado cuenta de que, en un mundo tan interconectado, la tarta es tan grande que todos van a poder disfrutar de un trozo considerable del pastel.

El ejemplo de una de las operaciones más importantes de los últimos años clarifica cuál es el planteamiento colaborativo de las grandes mafias internacionales, pero también las españolas.

Hace apenas unas semanas, la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil destapaba una superestructura mafiosa, fruto de la alianza de los principales clanes internacionales, que estaban convirtiendo a España en el enclave logístico principal para introducir droga y distribuirla al resto de Europa.

En esa alianza mafiosa participaban el supercártel de los Balcanes, la peligrosa 'NDrangheta (mafia calabresa) y el Primer Comando de la Capital (PCC), el grupo más poderoso y temible del crimen organizado de Brasil y de América del Sur en venta de droga.

El propósito de los delincuentes era hacer de España su punto logístico, lo que incluía un sistema de lanchas preparadas para trasladar la mercancía con base en las islas Canarias. España también sería lugar de encuentro y refugio para los capos de estas organizaciones.

Para almacenar la droga antes de trasladarla a nuestro país, ya tenían locales en Sierra Leona, Costa de Marfil y Marruecos. La Guardia Civil la bautizó como Operación Adriática, llevada a cabo en una decena de países de forma simultánea, es la que ha permitido destruir esta estructura, extremadamente peligrosa, y detener a 40 criminales. Entre los detenidos estaba Luciano Camporesi, dirigente de la 'NDrangheta, ya en prisión en Italia; Kristijan Palic, en prisión en Turquía, pendiente de extraditar a España; y Radoje Zvicer, uno de los más peligrosos integrantes del cártel de los Balcanes.

A los investigadores les sorprendió el grado de interconexión que mantienen las grandes organizaciones internacionales del narcotráfico. La UCO descubrió que varios de los detenidos se instalaban en España, concretamente en Marbella, y que desde allí controlaban las entradas de los veleros por las islas Canarias. Gracias a que la Guardia Civil ha podido interceptar y enlazar todas las comunicaciones telefónicas, se ha logrado trazar la cadena completa de órdenes en el seno de esta organización. En entramados como este se pueden comprobar los cuatro escalones o niveles a los que funciona el mundo del narco.

“Funcionan como un consorcio”, señalan fuentes de la lucha contra el narco. Así, los especialistas de la Policía Nacional establecen cuatro niveles:

-En primer lugar, están los inversores. Son la cabeza de la serpiente, son grandes traficantes que nunca aparecen en los papeles y a los que le interesa que la rueda siga girando. En segundo lugar de la cadena están los grandes capos, los que mueven de cien kilos para arriba. En España y Europa cuando mueves de 100 para arriba ya se considera un volumen serio. Después tenemos el mediano y el pequeño tráfico de drogas, a nivel regional y local. Y todas esas esferas están interconectadas.

Los grandes inversores, tal y como los perciben desde el Ministerio del Interior, operan como si fueran el IBEX 35 pero del mundo del narcotráfico. Administran el mercado a su antojo.“Hacen su propia bolsa de la droga. Si los precios están muy bajos, dejan la droga frozen, como nosotros le decimos. Oculta en sus guarderías hasta que los precios vuelvan a subir. Cuando vuelve a estabilizarse el mercado entonces abren el grifo y la vuelven a sacar”, señala un mando de la Policía Nacional.

Esas decisiones al más alto nivel influyen y mucho en la cadena trófica del narco. Entre ellos están los clanes de la Mocro Maffia, los capos ocultos en Dubái, los británicos, incluso la mafia de Marsella.

Cada uno en su zona o en su ciudad distribuye la mercancía, pero no siempre es un territorio definido. “Es un mundo más de oportunidades y de rutas que de territorios. Cada organización se especializa en una cosa”. Es en el cuarto nivel, en los escalafones más bajos, donde muchas veces se deja sentir la espiral de violencia en la que en ocasiones incurren estas grandes organizaciones.

La alianza entre el cártel de los Balcanes, la mafia siciliana y la mafia brasileña, por ejemplo, tenía su base de operaciones en un restaurante de Marbella. Era en un local regentado por un empresario español donde se tomaban las decisiones. Luego, la organización disponía de una flota de lancheros españoles afincados en Canarias. Al mismo tiempo, un grupo de cinco capitanes de veleros y tripulantes procedentes de países de Europa del Este, de donde proceden los timoneles más experimentados y de los que siempre echan mano los grandes clanes del narcotráfico internacional. Para terminar, varios de los investigados cuentan con férreos lazos marroquíes que les permitían operar también allí.

El narcotráfico en España se juega todo en un mismo tablero, pero cada uno cuenta con una tarea asignada. Los balcánicos copan los veleros y dominan las rutas marítimas con esas embarcaciones. Las tripulaciones las suelen aportar Croacia, Albania o Montenegro. Aquí varios actores secundarios aportan apoyo o ofrecen contactos para introducir el material y luego esconderlo.

A excepción de los grandes clanes, en España la vida de una organización criminal dedicada al mundo del narco es de alrededor de 3 años. “No hay organización que dure más, en general. La mayoría de las veces aparecen otras secundarias que quieren comer en la misma mesa que los pesos pesados. España es el terreno de juego y las posibilidades son infinitas.

"Antes era algo inusual. Pero ahora, cuando les pillamos una pistola, decimos: pues vale, otra pistola. Ya no nos sorprende, porque se ha convertido en costumbre y nos encontramos armas de todo tipo en cada registro. Ya sean cortas o largas".

Estas palabras de uno de los principales mandos del Ministerio del Interior especializado en el mundo del narcotráfico dan la medida de la situación a la que está llegando en España el crimen organizado en su uso y relación con las armas.

Desde la Policía Nacional y desde la Guardia Civil alertan en los últimos tiempos del aumento exponencial de armas de guerra en los últimos años en manos del crimen organizado. "Es un problema de seguridad nacional. Ahora en cada operación que hacemos es normal encontrarse armas, se ha convertido en algo muy normal", prosiguen las fuentes consultadas. Esta circunstancia propicia que las bandas dedicadas al mundo del narco puedan ejercer una mayor violencia. O por lo menos sugiere que se da una mayor posibilidad de violencia.

Los especialistas del Ministerio del Interior sugieren que esta tendencia comenzó tras la pandemia de la Covid-19. "Desde entonces ante los riesgos y la desconfianza han proliferado las armas en manos de estas organizaciones. Han incrementado sus arsenales. Si compran armas no solo es para protegerse sino para evitar robos y/o actuaciones. Y así, en cualquier momento nos encontraremos con un altercado de fuego".

En realidad, eso ya acaba de ocurrir hace tan solo unas pocas semanas. La noche del pasado 21 de mayo, un clan de narcotraficantes de Sanlúcar de Barrameda trató de repeler a tiros una intervención del Instituto Armado cuando introducían un alijo de 2.500 kilos de hachís por el río Guadalquivir.

Los agentes tuvieron que responder a las ráfagas de disparos de los narcos, pertrechados de toda clase de armas largas, tan solo con sus pistolas reglamentarias.

Algunas recientes operaciones difundidas por Policía Nacional y Guardia Civil acreditan también esta tendencia de un mayor número de armas en manos del narco. Esta misma semana, la Policía Nacional desarticulaba una organización criminal dedicada al tráfico de drogas que contaba con armas de guerra, munición e incluso granadas de mano.

Balance nacional de Criminalidad primer trimestre del año 2024, comparado con el primer trimestre de 2023

Casi al mismo tiempo, el Servicio de Información de la Guardia Civil arrestaba a una persona residente en Las Palmas de Gran Canaria que tenía un taller ilegal de armas de fuego en el garaje de su domicilio. En el taller, realizaba todo tipo de trabajos y reacondicionamiento de las armas, desde la modificación del calibre de las escopetas, hasta rehabilitar armas inutilizadas volviéndolas a dotar con capacidad de efectuar fuego real.

Durante los registros realizados incautaron 48 armas de fuego, aproximadamente 13 kg de pólvora y alrededor de 1300 cartuchos de munición metálica de distinto calibre, entre las que se encontraron 7,62, 9mm o 6,35.

También, se intervinieron numerosos componentes esenciales de armas y tres silenciadores. Igualmente, se procedió al precinto de la maquinaria del taller. Esta operación se inició a raíz del control que la Guardia Civil viene ejerciendo sobre las armas y explosivos en los últimos tiempos. Los especialistas detectaron un aumento de modificaciones de armas de fuego sin sus correspondientes permisos. Las investigaciones les condujeron hasta este taller.

Balance total de Criminalidad nacional primer trimestre del año 2024, comparado con el primer trimestre de 2023

La relación entre las armas y el mundo del narcotráfico está íntimamente relacionada, cada vez más. Hace apenas unas semanas, la Guardia Civil comenzó a investigar un tiroteo entre dos clanes que pugnan por el control del tráfico de hachís a través del río Guadalquivir. El enfrentamiento se produjo en La Puebla del Río (Sevilla), y en él los dos bandos utilizaron desde armas cortas de calibre 9 milímetros hasta armas largas como una carabina semiautomática MP15, un fusil de asalto.

Unos meses más atrás, se realizó la Operación Brutale. La Guardia Civil detenía a 16 personas por formar un entramado de compraventa de armas suministradas a organizaciones criminales dedicadas al narcotráfico.

En la operación se realizaron 12 registros en Málaga y Granada. En ella se requisaron 14 rifles tácticos del calibre 300 blackout, abundante munición y 13.000 euros en efectivo.

Los grupos criminales adquirían las armas a través de testaferros con licencias de armas en vigor para posteriormente desviarlas al mercado negro. De allí eran compradas por organizaciones dedicadas al tráfico de drogas por un precio que triplicaba su valor de compra en el mercado legal.

En el último Informe Anual de Seguridad Nacional, el Ministerio del Interior, el Ministerio de Defensa y el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) advertían de la posibilidad del aumento de esta tendencia. "Los conflictos armados", decía, "constituyen un riesgo importante a medio y largo plazo, especialmente en lo que se refiere a la mayor disponibilidad de armas de fuego y su posible desvío hacia el comercio ilegal de armas de fuego".

"El aumento de los conflictos armados plantea asimismo la posibilidad de que se desvíen armas de fuego hacia el comercio ilegal y los mercados negros de armamento", señalaba el documento, coordinado por el Departamento de Seguridad Nacional.

Europol lleva dos años alertando de esta tendencia, y también la Policía Nacional. En su Plan Estratégico 2022-2025, la Policía advertía del riesgo del incremento a corto y medio plazo del tráfico de armas empleadas tanto por Rusia como por Ucrania.

No están todas las que son, pero son todas las que están. A lo largo de y ancho de España, contando también sus islas, son muchas las mafias, clanes y bandas que se reparten el territorio. Algunas de estas organizaciones criminales controlan ciertos barrios, otras ciudades enteras y, en ocasiones, a bandas rivales. La mayoría se reparten por todo el territorio nacional.

1. Mocro maffia

   Es la principal organización criminal de Países Bajos y Bélgica. Desde hace años está afincada en la Costa del Sol, aunque sus tentáculos ya llegan a Galicia. Se dedican, en su mayoría, al tráfico de cocaína y tienen a sus espaldas todo tipo de delitos. Su líder, Karim Bouyakhrichan, fue apresado en Marbella en enero.

   Zona de actividad: Marbella

   Origen: Marruecos, Países Bajos y Bélgica

2. Clan de los Balcanes

   La mafia albanesa tomó el relevo hace unos años a los grupos colombianos. No tienen grandes capos y se mueven en forma de cooperativa, movilizados en grupúsculos menores. Esta pasada semana fue detenido en Alicante Lizim Berisha, líder de los Durrës. Crueles con sus víctimas: usan picadoras de carne.

   Zona de actividad: Alicante

   Origen: Balcanes

3. Mafia China

   Marihuana, sobre todo, y ketamina, MDMA y metanfetamina camuflada en café. Las mafias del país asiático se establecieron en España hace una década y son de las más silenciosas. Solo se relacionan con bandas del mismo origen. Viven en narcopisos en la periferia de Madrid, aunque están repartidos por todo el territorio.

   Zona de actividad: Madrid

   Origen: China

4. Colombianos

   Los capos colombianos llevan muchos años afincados en Madrid, aunque el más conocido es el Cártel de Cali. El motivo es sencillo: es fácil acceder a la capital a través del Aeropuerto de Madrid-Barajas. Han sido siempre los más novedosos: exportaron a los sicarios y comenzaron con el negocio de la ‘telecoca’ para repartir cocaína.

   Zona de actividad: Madrid

   Origen: Colombia

5. Italianos

   Cosa Nostra, la Camorra, Ndrangheta, Stidda, Sacra Corona Unita y Mafia Foggiana. Todas ellas tienen presencia en nuestro país. La mayoría se expande por todo el territorio nacional, pero la Costa del Sol es el lugar donde todas se reúnen. Tráfico de drogas y blanqueo de capitales, su principal actividad.

   Zona de actividad: Mediterráneo

   Origen: Italia

6. Rusos

   CLa mafia rusa es muy discreta en España. Vienen a lavar dinero en su mayoría y tienen gran capacidad de desestabilización. Su lugar de operación es la Costa del Sol, pero no se olvidan de la costa Brava y la Costa Blanca.

   Zona de actividad: Mediterráneo

   Origen: Rusia

7. Mafia Marroquí:

   Marruecos es el principal productor de hachís del mundo. Los 17 kilómetros que separan la frontera española hacen factible su incursión en Andalucía. Además del tráfico de drogas, no hay que olvidar el tráfico de personas, lo que también les ha llevado a Canarias.

   Zona de actividad: Andalucía

   Origen: Marruecos

8. Cártel de Sinaloa

   El último golpe a este grupo organizado se dio en mayo. 1.800 kilos de metanfetamina incautados en Valencia y Alicante, el mayor alijo de España y el segundo de Europa. Manejaban “principal punto de abastecimiento de drogas de síntesis en territorio europeo”, según la Policía.

   Zona de actividad: Madrid, Mediterráneo, Canarias

   Origen: México

1. Los Castaña

   Antonio y Francisco Tejón Carrasco han controlado grandes envíos de hachís desde Marruecos hasta la Península Ibérica. Los hermanos andaluces han llegado a mover en torno a 20 y 30 millones de euros. Una vez encarcelados, tras el mayor macrojuicio de España, siguen manejando parte del negocio, aunque cada vez menos.

   Zona de actividad: Andalucía

   Origen: Campo de Gibraltar

2. El Messi del Hachís

   Abdellah El Haj Sadek El Menbr es uno de los grandes capos de la droga en el Estrecho de Gibraltar. Se le conoce como el Messi del Hachís por su pasión por el fútbol. De hecho, sus fotos más recientes son jugando al fútbol con su equipo en Tánger, donde está fugado de la justicia tras pagar una fianza de 80.000 euros.

   Zona de actividad: Andalucía

   Origen: Campo de Gibraltar

3. Clanes gallegos

   Tras la época de los Laureano Oubiña, Marcial Dorado y compañía, los narcotraficantes gallegos aprendieron una cosa: no hay que llamar la atención. La costa Atlántica es la principal entrada de Cocaína proveniente de Sudamérica a Europa y los gallegos siguen manejando el negocio. Son meros transportistas en su mayoría, como los andaluces.

   Zona de actividad: Galicia

   Origen: Galicia

4. Los Pantoja

   Jesús Heredia es su líder y el juicio a 10 miembros del clan terminó con 38 millones de euros en multas en 2022. Como el resto de clanes del Campo de Gibraltar, se dedicaban al transporte, guarda y distribución de la droga que entra por las aguas del Estrecho. Como el resto, siguen operando.

   Zona de actividad: Campo de Gibraltar

   Origen: Campo de Gibraltar

5. Los Kikos

   Son los mayores narcotraficantes de la Cañada Real, en el madrileño barrio de Vallecas. El nombre les viene dado por el cabecilla del grupo, que se dedicaba a la venta de cocaína y heroína en su mayoría.

   Zona de actividad: Madrid

   Origen: Madrid

6. Los Gordos

   A priori fue desarticulado antes que el de los Kikos, que tomaron sus territorios. Sin embargo, cada cierto tiempo vuelve a caer el mismo grupo, dedicado al tráfico de drogas también en la capital de España. Cocaína, hachís y marihuana fueron los últimos estupefacientes que se le incautaron.

   Zona de actividad: Madrid

   Origen: Madrid

7. Pus Pus

   Abdellah El Merabet es el líder de esta banda a la que da nombre a través de su apodo. Además de transportista es proveedor y está afincado en la Costa del Sol.Está asociado en España con Gareth Mauro y, según adelantó Crónica, la narcolancha que mató a los guardias civiles de Barbate le pertenecía.

   Zona de actividad: Andalucía

   Origen: Marruecos

8. Casino y ‘El Demonio

   Pablo Casino y su cuñado Juan Antonio Blanco, alias El Demonio, fueron detenidos en mayo. Operaban desde el barrio Marina del Port de la Ciudad Condal y eran mayoristas internacionales de marihuana. Tal era el control del barrio que llegaban a multar a los vecinos que llamaban la atención de la policía con sus comportamientos.

   Zona de actividad: Barcelona

   Origen: Barcelona

Los móviles con cámara y las redes sociales han permitido acceder con mayor facilidad a este tipo de sucesos al gran público. Cuando los ciudadanos ven una reyerta, graban y lo publican rápidamente en sus perfiles, captando gran interés y atención, pero también causando gran revuelo.

Muchas de las imágenes que se pueden ver actualmente son grabadas desde los bloques situados en la calle del suceso o lugares cercanos. Así ocurrió, por ejemplo, en el secuestro de Sanlúcar de Barrameda. Una vecina puso el móvil en su ventana y captó cómo dos coches bloquearon el paso de otro en la puerta trasera de un colegio. Se trataba de un ajuste de cuentas.

Los tiroteos de Marbella o el último sucedido en Madrid también han sido difundidos. El de la pizzería en la capital fue captado por la cámara de seguridad, de donde alguien grabó las imágenes.

No hubo cámaras en el ocurrido el mes pasado en Font de la Pólvora, en Girona, que demuestra la relativa facilidad con la que los clanes consiguen hacerse con armas de asalto. Guillermo, traficante de armas, mató a Juan, líder del clan de los Tomates, y su cuñada Yoli tras dispararles con una AK-47. Todo comenzó con una pelea de dos niñas por un móvil.

Fuentes

Unidad de Drogas y Crimen Organizado de la Policía Nacional (UDYCO), Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y Crimen Organizado (CITCO), Informe Anual de Seguridad Nacional 2022 y 2023, Memoria de la Fiscalía General del Estado 2023, Ministerio del Interior, Ministerio de Defensa, Ministerio de Justicia, Centro Nacional de Inteligencia.