Un padre se suicida tras conocer la leve sentencia, aunque pionera, que condena al kamikaze que mató a su hijo Víctor en la M-50 a ocho años de cárcel. Los conductores drogados cuya carrera ilegal terminó con la vida del doctor Juan Alfredo López el pasado 25 de julio han quedado en libertad, como investigados, tras comparecer ante el juez.

Son dos casos de este mismo noviembre de lo que abogados expertos en accidentes de tráfico llaman violencia vial. Porque el coche puede ser un arma mortal. En España, falta conciencia vial sobre ello y más Justicia para que los culpables paguen. La misma Fiscalía de Seguridad Vial lo denuncia. Nadie lo entiende mejor que las víctimas. EL ESPAÑOL | Porfolio repasa la situación actual de su mano y de la de los expertos

LAS VÍCTIMAS

 1. EL CICLISTA, BADALONA, 2016. 

Roberto Sabatini (1961) era triatleta y directivo de los bombones Ferrero Rocher. Una mañana de julio de 2016 salió temprano con la bici cuando un conductor que dio positivo en alcohol y drogas lo arrolló por detrás. El joven, un veinteañero, sólo pasó un día en el calabozo. El juicio está previsto para mayo de 2022.

"Maldigo el día en que coincidimos en la carretera aquel chico y yo. [7:15 horas, 24 de julio de 2016] No recuerdo nada, no vi el coche que me embistió por detrás. Pasé de ir en bici a estar en coma. Por suerte no fue mortal, pero el atropello me ha dejado con una invalidez. Ya no puedo trabajar y tengo momentos en los que pienso que es peor que la muerte

Estoy vivo gracias a un mosso y una enfermera. El agente, que también iba en bicicleta con un grupo de amigos, escuchó el golpe. Fue el primero en llegar. La enfermera pasó con su coche.

[Orestes Malonda, el genio tras Tramontana, el bólido de lujo español de 900 caballos: "Aquí los ricos tienen miedo de comprar un Ferrari"]

Siempre he considerado el coche un arma mortal. Cuando vas en bici o en moto eres carne de cañón a disposición del coche, de la furgoneta… Son grandes y tienen más potencia. ¿El alcohol? Yo siempre cogía un taxi cuando salía a bailar. Pero aquel chico... si ni siquiera estaba en condiciones de sostenerse en pie tras el accidente.

[Continúa su mujer, María Fernández, (1975)] "El chico sólo quería irse. 'Dejadme que me vaya a casa', pidió. Tenía 25 años y venía de Lleida, de conducir cuatro horas y aún así dio positivo en alcohol y drogas. ¡Cómo iría! Estuvo en el calabozo una noche. Luego lo dejaron libre. El juicio será en mayo del año que viene".

Claro que le pido cárcel. Le pediría toda la vida. Que viviera lo que yo he vivido. Tú te vas a ir a la Guttman [Instituto Guttman, especializado en rehabilitación de lesiones medulares] después de tu trabajo, cuatro horas al día. No puede salir gratis beber cinco copas, drogarte y destrozar una familia. No, la Justicia no puede ser así. Se lo digo a mis hijos: 'No va a pasar, va a ir a la cárcel'.

Roberto, antes del atropello, en una prueba deportiva. Cedida

Roberto Sabatini y su mujer, durante su recuperación hospitalaria. Cedida

Roberto, en silla de ruedas. Cedida

Federico entró en coma. Traumatismo craneoencefálico severo. Las cervicales. rotas. Nos decían que no iba a salir, que si despertaba se iba a quedar vegetal. Un mes. Despertó y al principio no podía hacer nada, luego fue en silla de ruedas, después con muletas y ahora se ayuda con un bastón. ¿Ha vuelto a la vida? Volvió a nacer, pero a la vida…

Le han quedado secuelas cerebrales permanentes. Era directivo de Ferrero Rocher, le encantaba su trabajo, hacía triatlones… hoy, con 59 años, le queda una vida de una persona de 70 u 80 años.

Ya no trabaja. Algunos días coge el autobús y se va al gimnasio. Sí, se vale por sí solo. Pero se le olvidan las cosas, por ejemplo, se deja el fuego encendido…

Roberto y María, actualmente, en su casa de Badalona. Joan Gálvez

Por supuesto que todo lo sucedido perjudicó nuestra vida: la relación de pareja, la relación con los hijos. Tenemos tres: dos gemelas, entonces con 11 años y el niño que tenía 7. Yo trabajaba de encargada en una tienda de ropa. Tuve que dejarlo. La gente te dice que nadie te ha obligado, claro… Es algo que me enfada mucho, porque todo esto no se valora.

Con la indemnización puede decirse que tuvimos suerte porque había cambiado la ley, si le pasa un año antes no habríamos tenido derecho a ella. El coche no era del chico, no estaba a su nombre, y por supuesto el seguro tampoco".

 2. HIJO ATROPELLADO, PADRE SUICIDADO 

Angelines Villafranca (1959) vive en el Cinturón de Granada. En 2006 perdió a su hijo en una colisión frontal a cinco minutos de su casa. El otro conductor iba hablando por el móvil. Entonces era sólo una falta. No hubo juicio. En 2011 su marido, que no lo superó, se suicidó.

"Hasta para nacer, en 1985, Miguel Ángel fue prematuro. Luego ni estrenó la cuna: dormía siempre conmigo porque su padre viajaba mucho. Un día me dijo 'mamá me voy' y ya no volvió.

Miguel Ángel, de niño. Cedida

Miguel Ángel, fallecido en 2006. Cedida

Aquel fatídico día [23 de marzo de 2006] salió para el trabajo, pero se cruzó frontalmente con un todoterreno: el conductor iba hablando por el móvil, discutiendo con su señora. Fue aquí, al lado de casa. Paso todos los días y veo el punto en el que mi hijo perdió la vida.

Desde entonces en mi casa no se oye música. No, esa era mi vida antes. ¿Qué cómo era esa vida? No digo que la felicidad plena exista, pero sí se le parecía y mi hijo único estaba en ella.

Practicaba artes marciales y había estudiado música: solfeo, piano y trompeta. Y cuando tocaba yo le acompañaba siempre que podía.

Lo cuento en las charlas que doy en la cárcel [con la Asociación STOP Accidentes de la que es delegada en Andalucía], en los módulos para los presos por delitos de Seguridad Vial. Algunos llegan chulitos, pero se ablandan cuando escuchan mi testimonio. Otros dicen 'yo ya he pagado'. No, tú no has pagado. Tú esa deuda, la vida que has quitado, la vas a tener el resto de tu vida. Hay que hablarles así.

Angelines, en una clase sobre Delitos Viales. Cedida

Al conductor que mató a mi hijo no lo conozco ni quiero conocerlo. Sé que es camionero y que sigue trabajando. Qué cosas, fue empleado de mi hermano. Llevaba un Patrol. La velocidad no se sabe. Sólo que iba en quinta, aunque es una carretera comarcal. Creo que la muerte de mi hijo le costó 180 euros. En 2006 hablar por teléfono sólo era una falta. La muerte más barata siempre es matar a alguien en la carretera. ¿Qué multa no pagaría yo por recuperar a mi hijo?

¿Que los anuncios de la DGT son fuertes? No, son lights. Hicieron uno con mi hijo: 'El móvil más caro del mundo'. 

No somos partidarios de la cárcel, ¿qué adelanto yo con que pase cuatro años en la cárcel? Mi hijo no sale a los cuatro años de donde lo metió. Pero tampoco lo que tenemos hoy en día. Entran en la cárcel, seis u ocho meses y luego asisten a los módulos y salen. Aunque entonces, no tuvimos ni eso. Mi marido siempre lo decía 'este niño no ha tenido ni derecho a juicio'.

Se suicidó cinco años después. Trabajaba en telecomunicaciones, era especialista en instalaciones radiantes de telefonía móvil y viajaba a plantas solares a Berlín, a Múnich. Pero tras la muerte de Miguel Ángel le propusieron ir a Panamá a trabajar al Canal o a Arabia con el famoso AVE. Prefirió quedarse, así que pidió el despido. Cuando comenzó a estar más tiempo en casa se dio cuenta de lo que nos había pasado.

La verdad es que no se veía que estaba mal. Él lo llevaba de otra manera. El día antes había venido una sobrina y habíamos preparado para hacer migas. Yo lo encontré. Lo descolgué y le hice los primeros auxilios.

Mi hijo se dedicaba a las telecomunicaciones como su padre. Pero no podía hacer exactamente lo mismo, porque no podía subir a las torres. Dos años antes de morir en el suceso que les cuento, una moto lo atropelló y tuvieron que hacerle un trasplante de rodilla. Fue el primer trasplante mundial de rodilla. Tenía 17 años. El conductor dio positivo en alcohol y porros. Tampoco hubo juicio.

Claro que la cosa ha cambiado algo en los últimos años, pero hace falta mucho más. Tienes que estar dentro de este mundo para ver la realidad. Nosotros, desde la asociación luchamos por una educación vial desde preescolar. El peligro del coche. Hay que enseñarle al niño que si va en su sillita azuzando con el pie al conductor, el conductor se gira, se despista y hay un accidente, ¿de quién es la culpa? Y los niños lo ven claro.

Angelines Villafranca, delegada de Stop Accidentes en Andalucía. Cedida

En lo que más se ha avanzado es en indemnizaciones. Nosotros recibimos 30.000 euros. Entonces teníamos dos buenos sueldos. Yo trabajaba de costurera en Cortefiel, aunque luego se llevaron el taller a Marruecos y cerraron.

Al quedarme viuda, me apaño con la viudez. Vivo sola y dedico mi vida a intentar que no les pase a otros. Y no, no pongo música".

 3. OTRO PADRE SUICIDADO

El pasado 3 de noviembre, el cuerpo de Francisco López aparecía sin vida en una cancha de baloncesto de Rivas-Vaciamadrid. Suicidio. Se había colgado tan sólo 15 días después de conocer la sentencia del joven kamikaze que causó la muerte de su hijo en la M-50 en 2019. Ha sido la primera condena en Madrid por homicidio doloso contra un kamikaze: ocho años de cárcel. La familia pedía 14. La Fiscalía, nueve.

Imagen de archivo del accidente en el que murió Víctor.

Siniestro por una carrera en la M-30 que acabó con la vida del médico Juan Alfredo López. Emergencias Madrid

Víctor, el hijo pequeño de Francisco murió tras chocar frontalmente con Kevin Cui, que volvía de copas y recorrió conduciendo borracho casi dos kilómetros en sentido contrario. Víctor iba a trabajar. Durante el juicio Cui, de origen chino, dijo no recordar nada. Hizo uso de la última palabra para pedir perdón y mostrarse arrepentido.

Otro caso. El 4 de noviembre el Juez de Instrucción número 4 de Madrid, acordó dejar en libertad a los dos conductores que causaron la muerte del doctor Juan Alfredo López. Fue el pasado 25 de julio a las 11.30 horas de la mañana. Causante: una carrera ilegal entre un BMW y un Fiat en plena M-30. Uno de los investigados, que conducía bajo el efecto de las drogas, embistió al médico que trabajaba en el Hospital Fundación Jiménez Díaz. El conductor del BMW se dio a la fuga: llamó dos horas después a los servicios sanitarios.

En su comparecencia ante el juez, en fase de instrucción, sólo uno de los pilotos declaró. El otro se acogió a su derecho a no hacerlo. La investigación continúa en marcha. Los presuntos homicidas están en la calle.

VIOLENCIA VIAL

"Igual que existe la violencia de género existe la violencia vial", sostiene con rotundidad el abogado especializado en víctimas de tráfico José Pérez Tirado. "Una cosa es un accidente de poca transcendencia, un choque en un atasco, una imprudencia… pero la conducción temeraria es violencia". Y su máximo exponente, "el kamikaze, un criminal que está despreciando la vida de los demás, que está muy cerca de la figura del asesino y utiliza el coche como arma. Porque hay intención, hay dolo".

Como abogado experto en delitos viales, recuerda que hasta hace muy poco éstos casos no se castigaban. "Muchos jueces consideraban que se habían producido imprudencias leves fuera del Código Penal". Desde la Reforma del 2019, Pérez Tirado recuerda que las penas son superiores. Hoy un kamikaze puede ser condenado hasta a 9 años de prisión si causa varios fallecidos. "Antes no pasaba nada, como le ocurrió a Angelines con su hijo". Aún así, señala que las penas siguen siendo bajas. 

El abogado, que trabaja para asociaciones de víctimas como STOP Accidentes es una de las voces más reputadas en la lucha contra los delitos de tráfico y las demandas de las víctimas. Habla de revictimización: "Te han atropellado a tu hijo y el conductor se va de rositas". Y de los juicios que nunca llegan. Como el caso de Roberto Sabatini: el atropello fue en julio de 2016. El juicio se celebrará en mayo de 2022. Injusto para la víctima, a la que le arruinaron la vida. Pero también, recuerda, quizá injusto para el delincuente: "El chico, que igual era un cabra loca, a lo mejor ahora no lo es".

LOS DATOS

"Cuando tú preguntas en España ¿por qué no corres? la respuesta suele ser porque me pueden multar, porque el coche consume más… Nadie te dice, como te pueden decir en otro país, porque puedo hacer daño a otra persona". Habla Cristina Escamilla (1965), doctora en Psicología y Criminóloga, experta en Psicología del Tráfico y Seguridad Vial y profesora en la Universidad Europea de Valencia.

"En España hay más de 1.000 muertes al año por accidentes. La mayoría por conductas que se podían evitar: si no bebo, si no hablo por el móvil, si no corro, si no me salto un semáforo", recuerda. "Cerca del 80% de los accidentes, y lo dicen todos los estudios, está causado por el factor humano. ¿Cuántas veces se produce al reventarse una rueda?".

Por delitos viales graves, los recogidos en el Código Penal (del artículo 379 al 385), se incoan unas 100.000 diligencias al año. Es decir, se abren unos 100.000 casos entre investigaciones y juicios rápidos en los que interviene la Fiscalía de Seguridad Vial.

El fiscal coordinador del ramo, Bartolomé Vargas, 15 años en el cargo, reconoce que todavía queda mucho por hacer, tanto a nivel penal como a nivel social. Lo resumía así en un congreso el pasado mes de octubre: "Un juzgado siempre inicia un procedimiento por un hurto leve pero no por un delito de imprudencia leve con lesiones. Todavía falta reproche social contra estas conductas infractoras".

Bartolomé Vargas, fiscal de Seguridad Vial. Efe

También faltan estadísticas de fallecidos por delitos viales. La DGT remite a la Fiscalía, pero el Ministerio Público no recoge los muertos y heridos causados por conductores condenados. Según Instituciones Penitenciarias hay unos 1.000 reos en las cárceles españolas por delitos de tráfico.

El doble de kamikazes 

Ahora bien, la Memoria Anual de la Fiscalía 2020 apunta a una tendencia descendente en cuanto a sentencias condenatorias por alcohol y conducción sin carné -los dos delitos viales más comunes en España- en los últimos tres años. Pero, por el contrario, se han duplicado los delitos de conducción temeraria: pasando de 966 acusaciones en 2018 a 1918 en 2020. También se duplican los kamikazes: hubo 80 acusaciones en 2018 frente a 169 el año pasado. Un aumento más llamativo y preocupante al tratarse de un año anómalo por el confinamiento.

Estos delincuentes son unos garbanzos negros, "una minoría", incide Mario Arnaldo, presidente de la Asociación Automovilistas Asociados Europeos, contra los que la normativa se ha ido endureciendo. En la Reforma del Código Penal de 1989 "se reforzó su persecución". A los kamikazes se refiere el artículo 381: conducir con desprecio manifiesto a la vida de los demás. Se castiga hasta con cinco años de cárcel.

EL COCHE, UN ARMA

Contra los conductores temerarios, la Justicia cuenta con una herramienta que considera al coche como instrumento del delito. Es el decomiso del vehículo. "Aunque no suele ser lo habitual, es efectivo contra un condenado. Si quiere volver a conducir, ya tendría que comprarse otro coche o que se lo presten", explica el presidente de Automovilistas Europeos. La reforma se introdujo en el 2010.

Reformas Código Penal: delitos viales 

1989. Se introduce el tipo delictivo de los kamikazes: conducción con desprecio a la vida de los demás. Se pena con hasta cinco años de cárcel.

2010. Decomiso del vehículo. Puede ser considerado instrumento del delito. 

2019. La conducción temeraria pasa a considerarse imprudencia grave si hay heridos o muertos. Se castiga como homicidio imprudente con cuatro años de cárcel, aumenta a seis si son dos fallecidos y hasta nueve si se considera una "cifra elevada". También se crea el delito de abandono del lugar del accidente con hasta cuatro años de cárcel. 

¿Cómo explicar el aumento de kamikazes y conductores temerarios? "El problema se agrava por las redes sociales donde alardean de sus hazañas. Y eso puede provocar un efecto contagio". Ya no es sólo el hecho aislado de poner el coche a 200 por hora sin manos, es que "se cuelga en las redes". No es copiar las películas de carreras de coches, "es hacer grabaciones reales".

PERFIL DEL DELINCUENTE

Estos delincuentes viales suelen compartir una característica: "Buscan sensaciones fuertes". A ello se une la ausencia de miedo y un carácter impulsivo. Así lo refleja un estudio realizado por la Universidad Europea de Valencia junto a Instituciones Penitenciarias con la profesora investigadora Cristina Escamilla a la cabeza. El trabajo se centra en delincuentes condenados solo a trabajos para la comunidad, es decir, penas que no incluyen cárcel. Pero ya arroja datos muy preocupantes: casi el 40% de estos delincuentes tiene problemas con el alcohol y el 28% consume, además, otras drogas.

Cristina Escamilla, doctora en Psicología y criminóloga, experta en Psicología del Tráfico. Universidad Europea de Valencia

El estudio también alerta de que la mitad de estos infractores al volante son reincidentes y han perdido puntos del carné en alguna ocasión. 

El volante, recuerda la profesora Escamilla, nos hace más violentos."Una persona agresiva al volante es tres veces más agresiva, pero, incluso puede convertir en más agresiva a una persona tranquila: tú en la cola del súper no montas un pollo, pero en el coche sí, porque te sientes más protegido". 

"Matar sale barato"

"El coche es un arma mortífera, pero no le damos ese significado", recuerda la profesora Cristina Escamilla. Y es más, señala que en España "matar en coche sale muy barato". "Recuerdo a una catedrática de Derecho Penal que solía decir 'si usted quiere matar a alguien, atropéllele'". Un Código Penal, considerado laxo por las asociaciones de víctimas de accidentes de tráfico, que se mezcla con una Justicia lenta es el cóctel perfecto para que el dolor de las familias se convierta en un auténtico calvario. "En España tenemos una cultura vial muy pobre y no se percibe el riesgo al volante. Y el valor de la vida lo sufre la familia, no se ve tanto".

Como investigadora, profesora y conferenciante confiesa que "suda" cuando tiene que hablar en un congreso. "Contra la violencia de género estamos concienciados, contra la pederastia lo tenemos clarísimo, pero con el tema de la seguridad vial hay que recordar más que es una conducta voluntaria: yo bebo y conduzco y puedo matar".

ANÁLISIS MÉDICOS Y HACKERS

Para acabar con la sensación de impunidad de los delincuentes, la profesora experta en Seguridad Vial, Cristina Escamilla, da varias claves: Primero, que el sistema punitivo no sea tan lento. De la Justicia a las multas. "Entre que llega la notificación, pago o no la multa, me quitan los puntos, puede pasar mucho tiempo". Segundo, castigar más, "pero educando, porque si no, no se entiende".

La educación, clave: "A los jóvenes en los institutos les dan charlas sobre sexo, sobre alimentación saludable, sobre las drogas, es maravilloso sí, pero la primera causa de muerte entre los jóvenes es el accidente de tráfico, ¿es que no se da cuenta el Gobierno?".

Y termina poniendo el dedo en la llaga en el mismo permiso de conducir: "Hay que hablar de los reconocimientos médicos: hay personas que no pueden conducir porque tienen adicciones". Desde Automovilistas Europeos también lo tienen claro. "Hace años que venimos reclamando que los propios médicos tengan autoridad para comunicar a las autoridades de Tráfico cuando alguien tiene problemas para conducir: drogas, alcohol…". Y más analíticas: "No se hacen en los reconocimientos médicos y permitirían ver problemas de alcohol y drogas".

Mario Arnaldo, presidente de Automovilistas Europeos Asociados AEE

En Alemania, explica el presidente de la asociación, "cuando detectan y sancionan a un conductor por consumo de drogas necesita demostrar, con analíticas, que no ha consumido durante un año".

Desde la Asociación de Automovilistas confían en la tecnología como aliada de la seguridad. Activa y pasiva. "Si te subes al coche y no te pones el cinturón suena un pitido insoportable, pero puedes conducir. El siguiente paso es que el coche no te lo permita, que se bloquee. Lo mismo con el alcohol". El dispositivo se llama alcolock y es un sistema similar a un alcoholímetro. Si los valores de alcohol son superiores a los permitidos, el coche no arranca.

En Francia es obligatorio para conductores condenados por alcoholemia. Las autoridades de seguridad vial estudian su implantación en Europa. En España, la DGT lo plantea para el próximo año. Según las estadísticas de los Institutos de Medicina Legal, tras practicar las autopsias a los conductores fallecidos, cerca del 50% había consumido alcohol.

Algunas marcas de coches ya disponen de sistemas antikamikazes. No sólo con alertas en caso de entrar en una vía en sentido contrario, también con bloqueos. "La tecnología te puede resolver los problemas de seguridad: como a los coches de Fórmula 1. Pueden coger 300 km por hora en pista, pero al entrar en boxes el piloto ya puede pisar el acelerador… el sistema lo bloquea", explica Arnaldo.

Pero el mismo software que convierte al coche en un vehículo autónomo en principio más seguro preocupa a los fabricantes por lo contrario. La ciberseguridad es el siguiente problema. Los fabricantes están invirtiendo en ella, robando incluso expertos a las compañías tecnológicas. Hay que evitar hackeos que podrían convertir a los coches, cada vez más sofisticados, en armas. Desde trucar los frenos hasta teledirigirlos de forma criminal.