Fadie es la vaca más famosa de Andalucía y quién sabe si algún día lo será de España, como su padrino político. Tras la histórica mayoría absoluta de Juan Manuel Moreno Bonilla en las elecciones andaluzas del pasado domingo 19 de junio, venimos a conocerla a la Ganadería El Cruce, en el pueblo cordobés de Añora, en el Valle de Los Pedroches. ¿Quién es y qué hay detrás de esta vaca frisona tipo Holstein, de 7 años y 800 kilos de peso, que se ha erigido como la mascota oficiosa del presidente de la Junta y del Partido Popular andaluz?
Hubo mucho cachondeo cuando el candidato Moreno Bonilla, Juanma, entonces desconocido para la mayoría del electorado, estuvo aquí en noviembre de 2018 durante la campaña para las autonómicas del 2 de diciembre de ese año y, tras encontrarse con un grupo de ganaderos, posó con Fadie. Incluso se dirigió a ella delante de las cámaras para, jocosamente, pedirle el voto: "¿Tú vas a votar al PP o no? Di que sí, hombre". El candidato popular quedó detrás de la socialista Susana Díaz en las elecciones pero pudo desbancar al PSOE del poder en Andalucía después de cuarenta años y convertirse en presidente en minoría, al pactar con Ciudadanos y, por fuera del gobierno, con Vox.
Cuatro años más tarde, Moreno Bonilla (nacido en 1970) vino el pasado 8 de junio en su nueva campaña electoral y, acabado su discurso, volvió a inmortalizarse con Fadie (2015), ya vieja conocida, y con sus dueños, los hermanos ganaderos José Juan (1964), Miguel (1969), Manuel (1973) y Antonio Rodríguez Fernández (1983). Todos los medios se hicieron eco del simpático reencuentro entre vaca y político. La imagen caló.
Esta saludable estampa lechera, digna de estudio para un manual de comunicación, engrosó la ola de popularidad que ha encumbrado a "Juanma, presidente". Él se anunciaba así en los carteles electorales, a secas, solo con su nombre de pila, familiarmente, como Fadie. Once días después, arrasó en las urnas. Moreno bromeó diciendo que se iba a llevar a Fadie al palacio de San Telmo como talismán.
"No queremos desprendernos de ella. Es una vaca especial. Vamos a cuidarla para intentar que viva por lo menos hasta la próxima legislatura", en 2026. Lo dice de buen humor a EL ESPAÑOL | Porfolio uno de los cuatro hermanos que regentan la Ganadería El Cruce, Manuel Rodríguez, que es además el concejal responsable del sector ganadero en el gobierno del PP del Ayuntamiento de Añora.
La anécdota electoral de Fadie y Juanma esconde una historia más profunda sobre el animal, sus propietarios y el pueblo y la comarca donde viven. ¿Cómo es su vida y cuál es su destino? Hemos venido a averiguarlo una vez que ha pasado la caravana de la campaña y la celebración del triunfo.
Vista de cerca, Fadie impresiona por sus dimensiones presidenciales: pesa, dice Manuel, al menos 800 kilos, más que un toro de lidia, y mide alrededor de 1,75 metros de altura en la cruz, más que muchos hombres. Su presencia sagrada recuerda a las veneradas vacas de los hindúes en la India y explica por qué los egipcios representaban a Hathor, la diosa de la fertilidad, como una mujer con cara de vaca. Los ojos apacibles de Fadie reflejan el vínculo atávico entre vacas y humanos, como si su mirada dijera: vosotros nos cuidáis y nosotras os alimentamos con nuestra leche y nuestra carne. Así ha sido desde la prehistoria y así será mientras no las sustituyan la carne y la leche sintéticas.
Fadie es una vaca lechera y la suya es ecuménica, para toda la población y todos los partidos, sin distinción: su leche integra la producción de la Cooperativa Ganadera del Valle de Los Pedroches (Covap), con sede en la vecina Pozoblanco, que la vende con la marca de sus siglas y es la gran proveedora de Mercadona. Covap produce hasta 360 millones de litros de leche al año. Envasada en tetra brik y en botellas, es una de las más consumidas en España. Por eso, la leche de Fadie la han bebido, en alguna pequeña proporción, tanto Moreno Bonilla como, seguramente, Susana Díaz, Juan Espadas y otros opositores.
Covap es la cooperativa de primer grado más grande de España, con 4.500 socios, un ejército ganadero dedicado en su parte principal al negocio lácteo a través de más de 300 granjas de vacas lecheras. El Valle de los Pedroches, con 17 municipios y 52.000 habitantes, es la segunda comarca más extensa de Andalucía y tiene más vacas (para leche o para carne) que humanos. Toda esta zona al norte de la provincia de Córdoba y en la vertiente norteña de Sierra Morena es una de las principales productoras de leche de España, y la derecha, el PP, tiene aquí, entre pequeños, medianos y grandes propietarios, uno de sus más sólidos feudos políticos.
La biografía de la vaca Fadie está detallada al dedillo en la aplicación informática en el móvil con que Manuel y sus hermanos gestionan su vaquería. Son 800 vacas entre pequeñas y adultas, de las que 330 están ahora en fase de ordeñarlas, como nuestra protagonista. El popular animal político nació el 10 de febrero de 2015. Su madre la engendró, mediante inseminación artificial, con semen del toro Zani Bolton Mascalese. Los ganaderos inseminan a sus vacas con esperma que compran y conservan congelado en nitrógeno líquido a 273 grados bajo cero.
Cruce Mascalese Fadie es su nombre completo: Cruce (por la Ganadería El Cruce) Mascalese (por el nombre del padre) Fadie (por su propio nombre, que no cabe en la ficha del móvil). Tiene 7 años y 4 meses de edad, lo que para una vaca supone estar en plena madurez. Cada año de una vaca equivale a unos ocho años de una persona, explica Manuel Rodríguez, por lo que Fadie va camino ahora de los 59 años de un humano. Es de las veteranas de la vaqueriza. Si llega a diez años de vida, o sea, el equivalente a un octogenario, será un éxito de longevidad.
La premisa para sobrevivir es que cada vaca produzca más beneficio en leche que lo que cuesta alimentarla
Fadie ha sido madre ya cuatro veces, la ultima el 20 de julio de 2021, superando la media de dos partos de las vacas en España, señala Manuel. Las terneras se las quedan para criarlas con piensos y convertirlas en nuevas vacas lecheras. Las cuidan con mimo, eso salta a la vista. Pero, como "esto es un negocio", recuerda el ganadero, en la ecuación económica para sobrevivir siempre manda la premisa de que cada vaca sea rentable: que produzca más beneficio la leche que le ordeñan y venden que lo que cuesta alimentarla y mantenerla. No son animales de compañía.
Otra legislatura para Fadie
Por esa razón, cuando una vaca deja de ser rentable porque produce poca leche −y ese límite que estaba en unos 20 litros al día ha subido a 25 litros por el aumento del coste de sus piensos, la electricidad o el gasoil−, su destino es el matadero. Hay que sacrificarla, matarla, para venderla como carne, porque su existencia útil se ha agotado y mantenerla aquí contribuiría a arruinar la explotación y habría que cerrarla, explica el ganadero. Entonces, ¿cuánta vida le queda a Fadie, a la que Manuel le pasa la mano por el lomo y coloca con cuidado para la foto?
A juzgar por sus hermosas ubres, aún le queda tiempo. Su récord de producción está en unos 70 litros de leche al día, y ahora le ordeñan unos 41 o 42 litros diarios, que siguen siendo rentables (aunque el móvil registra que en su último ordeño han sido 32,5). Si fuera otra, cuando cayese por debajo de los 25 o 20 litros, la enviarían al matadero, pero en su caso, dada su categoría, la intención de los hermanos ganaderos es indultarla y cuidarla hasta el final de sus días, intentando, como dice Manuel, que cumpla "otra legislatura". El objetivo es que dentro de cuatro años, aunque muy vieja, con 11 años y pico (una nonagenaria en términos humanos), esté aún aquí para un tercer encuentro electoral con el presidente Juanma Moreno.
Quieren que cumpla "otra legislatura" para un tercer encuentro electoral dentro de cuatro años
Para que las vacas sean rentables −y más ahora, cuando los costes de sus alimentos y demás insumos de producción se han doblado en un año−, los ganaderos fomentan que den la mayor cantidad de leche posible. Las ubres se llenan más mientras están preñadas (salvo del séptimo al noveno mes de gestación hasta el parto, en que las dejan descansar en el periodo de "secado" y no las ordeñan) y después de parir. A los 60 o 90 días del parto, tras separarlos de la ternera, comienza otro ciclo e intentan que se queden preñadas de nuevo cuanto antes, con inseminación artificial de toros seleccionados. Fadie ha parido cuatro veces y puede aún llegar a seis o siete, calculan.
Procuran que las vacas estén siempre cómodas, relajadas, con la comida, el agua y el lecho para dormir (hecho con restos secos de estiércol reciclado) a pocos metros de distancia dentro de la nave. Cuanto más relajadas estén y menos energía gasten en moverse, más leche generan de sobra.
El litro de leche se pagaba el año pasado a unos 32 céntimos, el precio base, y un año después ha aumentado cinco o seis céntimos hasta unos 38 céntimos el litro, una subida de más del 15%. Pero, a la vez, en este año de crisis mundial agravada por la guerra de Ucrania, los piensos, por ejemplo, se han incrementado un 100% o más. Por una tonelada de alfalfa que en 2021 les costaba 160 euros pagan hoy 360 euros, y en pocos meses la factura mensual de la luz les ha subido de 1.200 o 1.300 euros, a 3.300 o 3.400, argumenta Manuel Rodríguez. La reducción de los márgenes de beneficio hace muy difícil la situación de los ganaderos, añade. De eso hablaron con Moreno Bonilla cuando vino el 8 de junio haciendo campaña para revalidar su cargo al frente de la Junta de Andalucía.
Vaquería modélica
¿Por qué eligió el candidato Juanma Moreno esta vaquería para su primera visita electoral de 2018? En Añora siempre han gobernado los conservadores durante la democracia, salvo cuatro años el PSOE. El actual alcalde del PP, Bartolomé Madrid, que lleva en el cargo desde hace un cuarto de siglo, le preguntó a Manuel Rodríguez si él y sus hermanos podían alojar un encuentro de ganaderos con el entonces aspirante a la presidencia de la Junta, ya que su vaquería es modélica. Dijo que sí, y, hablando con el alcalde, acordaron que haría falta elegir una buena vaca para mostrarla en el acto junto a Moreno. Fadie, entonces de 3 años y 9 meses, fue la elegida.
Tanta repercusión mediática tuvo la reunión, que la han repetido cuatro años después. El mérito de ganar las elecciones es del político, dice el ganadero, pero reconoce que alguna contribución de buena imagen tuvo su ganadería y su productiva vaca.
Antes que Juanma Moreno, ya estuvo aquí Susana Díaz cuando era presidenta. Se hizo la foto, pero con otra vaca
En el recorrido que hace Manuel Rodríguez a EL ESPAÑOL | Porfolio se aprecia que esta explotación ganadera es ejemplar, por sus instalaciones automatizadas y la calidad y bienestar de sus vacas, reconocida con premios en concursos y certificados. Antes que Juanma Moreno Bonilla, ya estuvo aquí de visita Susana Díaz cuando era presidenta de la Junta con el PSOE, como recoge un recorte de prensa enmarcado en una sala de la granja, junto con los trofeos. Díaz también se hizo la foto, pero con otra vaca.
La vaquería El Cruce −situada en el cruce de la carretera A-423 con la CO-6409, de ahí su nombre− estrenó su modernización en agosto de 2018, pocos meses antes de la primera visita de Moreno Bonilla en noviembre de ese año. Un sistema automático retira y recicla los excrementos, baja y cierra unas cortinas para que les entre el viento o no, empuja lentamente a las vacas para que entren en el "tiovivo" o máquina giratoria de ordeño automático, con 40 puestos, identifica electrónicamente a cada animal y registra su estado (temperatura corporal, actividad...) mediante el sensor que tienen instalado en su collar individual.
Desde ese collar numerado −el número de identificación de Fadie es el 507− les llega la información a la aplicación de su móvil; les basta buscar el número y aparece en la pantalla toda la información sobre la vida y situación de cada vaca. Por ejemplo, la aplicación les avisa cuando el animal muestra sobreactividad, que es síntoma de que está en celo, estado que le dura unas horas y sucede cada 21 días.
Esta automatización −principio de la robotización− les ha permitido reducir drásticamente el trabajo humano: "Antes echábamos cinco o seis horas en ordeñarlas por la mañana y otras tantas por la tarde, y ahora tardamos dos horas cada vez; hemos ahorrado muchísimo tiempo", destaca Manuel sobre el enorme beneficio de la millonaria inversión que hicieron los hermanos.
Este salto tecnológico es clave para solucionar los problemas de rentabilidad y falta de mano de obra. Una vaquería tan grande y compleja como la de los hermanos Rodríguez sería deficitaria si tuviera que pagar a una plantilla de trabajadores todas las horas que hace falta echar. Dice que solo es viable cuando, como en su caso, es un negocio familiar en el que los socios, los hermanos, trabajan todo lo que haga falta. "¿Quién querría trabajar aquí todos los días del año, desde las cinco y media de la mañana a las diez de la noche, y eso si no pare una vaca y tienes que venir de madrugada?", se pregunta Manuel.
La automatización es clave ante la falta de mano de obra: "¿Quién querría trabajar aquí todos los días?"
Al cuidado de Fadie y sus compañeras lecheras están a tiempo completo Miguel, José y Antonio, y Manuel acude a ayudarlos cuando descansa de su trabajo principal como enfermero en el quirófano de urgencias del hospital del vecino Pozoblanco. "Les echo una mano a mis hermanos", dice; y esa mano no es un ratito, sino venir a las cinco y media de la madrugada y trabajar cinco horas, y luego por la tarde algunas más. Aquí trabaja también el hijo veinteañero de uno de ellos y un empleado contratado, el único de fuera de la familia.
[José Manuel, el Ganadero Desesperado con los Precios, en el Árbol del Ahorcado]
¿Qué le piden los criadores de Fadie al presidente de la Junta, ahora que tiene mayoría absoluta? Ayudas parciales para facilitar la modernización de las instalaciones y maquinaria de los ganaderos andaluces, responde Manuel Rodríguez.
Trauma de la guerra
¿En la familia son todos del PP? Sí, dice Manuel. La madre de los hermanos, Isidora Fernández, ha contado antes a este periodista un trauma de la guerra civil que explica en buena medida por qué todas las ramas de su familia han votado siempre a la derecha y han rechazado a la izquierda.
En Andalucía, tras el golpe militar de julio del 36, la mayor parte de los asesinatos en la retaguardia fueron obra de los militares sublevados y de los civiles que los apoyaban, como las milicias falangistas, que mataron a decenas de miles de personas señaladas como izquierdistas. Pero en esta zona de Córdoba también ocurrieron crímenes de signo contrario y asesinaron a inocentes acusados de ser de derechas. Cuenta Isidora que a su suegro José, padre de su marido y abuelo paterno de sus cuatro hijos ganaderos, lo mataron con 27 o 28 años, el 15 de agosto de 1936, como le contó muchas veces su suegra.
"Era ganadero también. Estaba segando en el campo, se lo llevaron los rojos y lo mataron ese mismo día en el cementerio de Pozoblanco. Dejó viuda y un niño de dos años, mi marido. También mataron el día siguiente, el 16 de agosto, a un hermano de su mujer, Juan", relata Isidora, que nació en 1939. "Como para querer a los de izquierda... Perdonar, se perdona, somos cristianos y hay que perdonar. Pero olvidar, no se olvida".
En la familia contaban que el responsable de la muerte de José, "que era de derecha", fue un "mozo de izquierda" que tenía contratado, y que lo delató ante los que se lo llevaron. Cuando la hermana y cuñada de los dos fusilados interpeló al mozo por el asesinato de José, le contestó: "No lo he matado yo, lo han matado sus ideas".
El trauma familiar de la familia Rodríguez hizo que durante muchos años, añade Isidora Fernández, su suegra −llamada también Isidora− se preocupara y le dijera a sus nietos, cuando empezaron a colaborar con el PP, que "no se señalaran".
Territorio del PP
Los vecinos que votan a la derecha en Añora y los pueblos de Los Pedroches están bien resguardados, porque el Partido Popular gana aquí con mayoría absoluta en todas las elecciones desde hace años. En las municipales de 2019 obtuvo siete de los nueve concejales. Y en las autonómicas del 19 de junio no fue menos. Los resultados del domingo pasado en este municipio de 1.526 habitantes (con un censo de 1.287 electores) reflejan el orden en el podio a nivel regional, aunque con más porcentaje de voto para PP y PSOE.
Con una alta participación del 81,83%, el PP ha ganado en Añora con el 49,61% de los votos. Pero el pequeño dato exclusivo que hoy revela EL ESPAÑOL | Porfolio no es ese, sino otro bien curioso: los 507 votos que ha cosechado aquí Juanma Moreno son la misma cifra que el número del carnet de identidad de la vaca Fadie, el 507. ¡Qué casualidad! O qué magia, dirán los que crean en el poder desconocido de la mascota presidencial. El talismán mugiente de Bonilla.
Moreno ha cosechado en el pueblo de Fadie el mismo número de votos que el del carné de la vaca: 507
Le sigue el PSOE (277 votos; 27,1%), Vox (108; 10,57%), Por Andalucía (la marca de Unidas Podemos, con 100 votos; 9,78%), Ciudadanos (11; 1,08%) y Adelante Andalucía (7 votos, 0,68%%). Cierran la lista Reconstrucción Comunista (2 votos), Falange (uno) y Partido Comunista del Pueblo Andaluz, PCPA (uno).
El Pacma, Partido Animalista Contra el Maltrato Animal, no ha tenido ningún voto en este pueblo que depende para vivir, como toda la comarca, de la ganadería. La cooperativa Covap, a la que pertenece la explotación ganadera de la vaca Fadie, cuenta con el certificado AENOR de bienestar animal por, dice Covap, la "buena alimentación, buen alojamiento, buen estado de salud y comportamiento apropiado en 305 granjas de vacuno de leche", la mayoría ubicadas a menos de 21 kilómetros de la central lechera.
El niño huérfano de aquel padre ganadero fusilado se llamaba José Félix. También él se hizo ganadero. La ganadería que fundó y que sus hijos han aumentado la empezó con apenas 15 vacas, recuerda su hijo Manuel. Hoy tienen 800. La foto de retrato de José Félix Rodríguez, fallecido hace pocos años, preside una pared del salón en la primera planta del edificio de la granja, junto a un ventanal desde el que se domina el punto rotatorio de la máquina de ordeño. También exponen en el salón las vaquitas de escayola que han recibido como premio por sus ejemplares en concursos morfológicos y las cabezas disecadas de las dos mejores que han tenido en su historia: las vacas Josefa (la número uno) y Estrella.
Cuando muera Fadie, tras producir más de cien mil litros litros de leche, protagonizar miles de imágenes y puede que generar otros tantos votos por simpatía, quizás disecarán también su busto y lo colgarán aquí en un lugar de honor, para recordar siempre la mirada bovina, eterna, de esta campeona. La duda está en si llegará viva a las próximas elecciones, dentro de cuatro años, a tiempo de que Juanma vuelva a verla, antes de morir de vieja o, si enferma y no tiene cura, sacrificada en el matadero de Covap en Pozoblanco.
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