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Mohamed Al Fayed nunca aceptó la versión oficial que se ofreció sobre la muerte de su hijo Dodi en el fatal accidente de Lady Di en 1997. En múltiples ocasiones apuntó a la CIA, pero nunca logró esclarecer lo ocurrido antes de morir, en septiembre de 2023. Su reputación hasta entonces fue la de un empresario de éxito, que compró Harrods y hasta el Fulham inglés, con una pena muy grande por no haber podido saber qué pasó con su hijo. Sin embargo, debajo de la alfombra se escondía "un mounstruo, un depredador sexual sin ningún tipo de brújula moral".

La última frase del párrafo anterior la aporta una de sus víctimas. Hasta 37 mujeres han asegurado haber recibido abusos sexuales por parte del empresario egipcio antes de su muerte a los 94 años. Los relatos conocidos se dieron durante su etapa en Harrods y llegó a haber violaciones. Las mujeres, de distintas edades —alguna adolescente— y diferentes posiciones en la empresa, han preferido en su mayoría guardar su anonimato.

Los hechos no solo se dieron en Londres. París, Abu Dabi o Saint Tropez fueron otros escenarios en los que las víctimas relataron escenas de abusos sexuales. "Recuerdo sentir su cuerpo sobre mí, su peso. Solo escucharlo hacer esos ruidos. Y… simplemente ir a otro lugar en mi cabeza (...) Él me violó", aseguró una de las víctimas en el pódcast de la BBC que ha destapado el caso, denominado Al-Fayed: Predator at Harrods —Al Fayed: depredador en Harrods. 

El revuelo causado ha sido tal que los actuales dueños de Harrods han tenido que salir al paso de las informaciones. Se han mostrado completamente "consternados", asegurando que la empresa ha cambiado mucho desde entonces y nada tiene que ver con lo ocurrido entonces.

El "depredador de Harrods" vivió 94 años y murió con una fortuna, según Forbes, 2.200 millones de euros.

Sus inicios

Mohamed Al-Fayed nació en Alejandría un 27 de enero de 1929, en el seno de una familia humilde, pues su padre era un reconocido maestro de escuela en la ciudad. Su ascenso económico llegó cuando contrajo matrimonio, en 1954, con la saudí Samira Kashoggi, hermana del traficante de armas Adnan Kashoggi.

Con tan solo 23 años, aquello le abrió las puertas del dinero. Al Fayed comenzó a importar muebles a Arabia Saudí como encargo de su familia política, que le había acogido de una manera sensacional. Antes de eso, había sido comercial de algunas bebidas gaseosas, según distintas fuentes. Aunque otra teoría apunta que no fue así, que lo que hacía antes de entrar en la familia Kashoggi fue vender máquinas de coser.

Lo cierto es que su primera relación empresarial conocida fue en una empresa de transporte marítimo. Allí conoció a uno de los hombres más ricos del mundo, el sultán de Brunei, con el que estableció una bonita amistad y al que se considera su mecenas.

Luego, conoció a Muda Hassanal Bolkiah. Acabó siendo su consejero.

Su vida iba en ascenso cuando se divorció de Adnan Kashoggi. Corría el año 1956, por lo que se puede decir que fue un matrimonio de muy corta duración, apenas dos años. En este tiempo, la pareja engendró a un hijo: el malogrado Dodi.

Sus negocios

Las buenas relaciones que mantenía le permitieron hacer importantes negocios. No en vano, Al Fayed logró comprar la cadena de grandes almacenes House of Fraser, Harrods incluido, en 1985 por unos 842 millones de euros de la época. Se hacía así con la joya del capitalismo londinense.

Fue en aquel mismo año en el que se volvió a casar. Al Fayed contrajo matrimonio en segundas nupcias con Heini Wathén, modelo finlandesa con la que tuvo cuatro hijos. Jasmine, Karim, Camilla y Omar se sumaban a Dodi formando los cincos herederos del magnate.

A partir de entonces, los negocios del magnate continuaron creciendo. Se llegó a comprar el Hotel Ritz de París. Invirtió en empresas hoteleras, mineras y nunca dejó atrás las del transporte marítimo. 

Asesor del sultán de Brunéi y obsesionado con la muerte de Lady Di: la intensa vida de Mohamed Al-Fayed, en imágenes

Asesor del sultán de Brunéi y obsesionado con la muerte de Lady Di: la intensa vida de Mohamed Al-Fayed, en imágenes

Su nombre comenzó entonces a aparecer en las revistas del corazón. Hay quien asegura que entró al papel cuché después de mostrar su compromiso con distintas causas filantrópicas. Sin embargo, Al Fayed nunca fue demasiado respetado por una parte de las élites londinenses, que llegaron a tacharle de wog, un término utilizado despectivamente en Inglaterra para señalar a inmigrantes de pelo negro.

Fue en 1997 cuando Al Fayed adquirió una nueva empresa. En este caso, un equipo de Tercera división en la liga inglesa, el Fulham FC. El conjunto radicado en el corazón de Londres le hizo aún más famoso todavía, haciéndo llegar al conjunto blanquinegro en la Premier League y a Europa, consolidándose casi como un histórico a estas alturas de siglo.

El magnate se desharía del cuadro inglés en 2013, tras venderlo por unos 200 millones de euros a Shadid Khan, un empresario estadounidense de origen pakistaní. "La historia del Fulham no puede contarse sin un capítulo sobre el impacto positivo del Sr. Al-Fayed como presidente. Su legado será recordado por nuestra promoción a la Premier League, una final de la Europa League y momentos mágicos de jugadores y equipos por igual", rezaba el comunicado de despedida del club inglés tras la venta.

Sin embargo, aquel mismo año en el que compró el equipo de fútbol perdió a su hijo Dodi en un accidente de tráfico. Desde entonces, gran parte de su vida radicó en defender que el accidente de Ladi Di con su novio no fue ni mucho menos una casualidad, sino que estaba orquestado.

Lo que nunca logró Al Fayed fue la nacionalidad británica. La pidió hasta en dos ocasiones. La primera de ellas le fue negada en 1994 y la segunda en 1999, dos años después del accidente de su primogénito.

Nunca logró finalmente Al-Fayed del stablishment británico, que nunca soportó la compra de Harrods por parte del magnate egipcio. Es más, algunos lo tomaron incluso como una afrenta. 

El Ministeiro de Comercio e Industria británico tampoco estaba a favor de la compra. Entendían desde la cartera del gobierno inglés que Al Fayed mintió para lograr hacerse con las acciones de la firma y que "no era digno de confianza".

Otros escándalos

Se podría decir que la vida de Al Fayed nunca fue tranquila ni normal. Cuando aún se desconocían públicamente los hechos que ahora se le imputan, el empresario egipcio se vio envuelto en uno de los mayores escándalos políticos de Reino Unido.

Corría el año 1994 cuando arrancó todo. Pagó miles de libras a parlamentarios tories por llevar a la Cámara de los Comunes cuestiones que le interesaban empresarialmente. Todo terminó en 1997, cuando John Major y su gobierno cayeron por culpa de lo que se batizó como dinero a cambio de preguntas

Al Fayed levantando una copa de Inglaterra.

Al Fayed levantando una copa de Inglaterra.

Fue el propio Al Fayed quien confirmó que había comprado a los parlamentarios conservadores Neil Hamilton y Tim Smith. Lo hizo a través de una entrevista en The Guardian.

La última gran gesta de la historia del empresario egipcio al que todos conocían como El Faraón se terminó con la venta de Harrods en 2010 al emirato Qatarí por unos 1.700 millones de euros.

Al Fayed falleció hace poco más de un año con todo lo narrado ya contado y su funeral se celebró en la Mezquita Central de Londres. Sin embargo, aunque se enfrentó a escándalos de abusos aún en vida, a su trayectoria le faltaba por contar un capítulo aún más oscuro. Algunos extrabajadores aseguraban que era un secreto a voces que El Faraón elegía a las jóvenes más guapas para mandarlas a la última planta y tener contacto con ellas. Lo que se desconocía era su historia como un peligroso depredador sexual. Incluso el Fulham FC ha establecido un protocolo para saber si esto ocurrió en el club durante su etapa como dueño del equipo.

Una de sus víctimas lo definió así: "Mohamed Al Fayed era un monstruo, un depredador sexual sin ningún tipo de (...) Todos estábamos muy asustados. Él fomentaba activamente el miedo. Si decía ‘salta’, los empleados preguntaban ¿a qué altura?".