La zona de Pescadería, con numerosas viviendas abandonadas y vacías, es una de las más degradadas de la ciudad. Son constantes las quejas por la falta de limpieza y de conservación de las fachadas. Ayer, Salva Lago, uno de los socios de la Barbería, harto del estado en el que se encontraba la histórica y llamativa entrada del número 24 de la calle Orzán, decidió ponerse manos a la obra y limpiarla.

Gracias a una escalera, fue quitando uno a uno los carteles publicitarios que había pegados. Estos se suelen acumular, unos encima de otro, sin que los equipos de limpieza los retiren con frecuencia. Su acción fue muy elogiada en redes sociales, donde numerosas personas reaccionaron a la imagen publicada por la cuenta de Facebook de la Barbería.

Sin embargo, solo hizo falta una noche para que los responsables de la colocación de carteles publicitarios volviese a fijar sus anuncios en esta fachada. Los usuarios, en esta ocasión, mostraron de nuevo su cabreo por esta acción desconsiderada en una de las fachadas "más bonitas" del Orzán coruñés.

El Concello no tardó en responder a las quejas y aseguró que ya se había puesto en contacto con la empresa anunciante para que procediese a retirar todos los carteles que ocultaban el mosaico de esta fachada. Desde su cuenta de Twitter ha agradecido la respuesta ciudadana ante este acto incívico.

La fachada fue limpiada antes de las cinco de la tarde, tal y como muestra un usuario en Twitter.