A juicio en A Coruña ocho acusados de maltratar a una mujer que trabajaba en un club
El principal acusado, de nacionalidad rumana, mantuvo durante aproximadamente un año una relación sentimental con la víctima
20 octubre, 2019 16:25La sección primera de la Audiencia Provincial de A Coruña celebrará los días 21 y 22 un juicio contra ocho acusados de maltratar a una mujer que trabajaba en un club, exigirle dinero y retenerla contra su voluntad, según informa el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG).
La Fiscalía les imputa, por una causa procedente del Juzgado de Instrucción número 3 de Betanzos, los delitos de malos tratos, extorsión, detención ilegal y lesiones. Entre los acusados, se encuentra el excompañero sentimental de la afectada, para el que el Ministerio Público demanda 19 años y 9 meses de prisión. Para el resto, solicita penas de cinco y tres años de cárcel.
El principal acusado, de nacionalidad rumana, mantuvo durante aproximadamente un año una relación sentimental con la víctima, cesando la misma en el mes de septiembre de 2017. Durante la relación, el acusado, "obrando con completo desprecio al vínculo sentimental que les unía, en el domicilio que compartían en Betanzos, vino sometiendo a continuos malos tratos físicos a su pareja sentimental".
"A quien golpeaba de modo frecuente, exigiéndole la entrega sucesiva de diversas cantidades de dinero provenientes de su actividad en los clubs de alterne, para así obtener un beneficio patrimonial ilícito, que la citada, ante la advertencia de ser agredida si no accedía a ello, se veía obligada a entregárselo".
Hechos
En su escrito de calificación provisional de los hechos, Fiscalía señala que, en la tarde del 28 de septiembre de 2017, el hombre, en compañía de otros acusados, se dirigieron a un club ubicado en la N-VI, en el partido judicial de Lugo, donde trabajaba la mujer.
Ahí, según afirma, la obligaron a trasladarse en el vehículo en el que iban, donde fue golpeada, hasta Betanzos. Una vez allí, se dirigieron a casa de otro acusado, donde la mujer fue obligada a permanecer en contra de su voluntad y privada de su libertad por su expareja y los moradores de la vivienda.
En ese lugar, estuvo retenida cinco días hasta que logró convencer al principal acusado de reanudar la relación sentimental, consiguiendo que éste, finalmente, la dejara marchar.