Contrato de emergencia "para la continuidad y el empleo" en la planta coruñesa de Nostián

El servicio de recogida de basuras en A Coruña parece encontrarse al borde de una nueva crisis. Marea Atlántica ya había puesto el foco en el tema hace unos días, denunciando que la empresa gestora de la planta de Nostián está "extorsionando al Concello" y defendiendo la urgente necesidad de planificar la continuidad de los servicios, aunque sea "con un contrato de emergencia".

Como ejemplo de esa relación "basada en el chantaje", la Marea apunta a "las informaciones publicadas en prensa, en las que la empresa amenaza con dejar de prestar servicio al Consorcio de las Mariñas y despedir al 40% del personal con un ERE temporal".

Ante tales previsiones, la portavoz de Marea, María García solicitó al PSOE “que non caiga en la pasividad y aproveche el trabajo hecho para comenzar la licitación del nuevo contrato de Nostián, que podía estar en marcha desde el mes de julio", ofreciendo además el apoyo del grupo municipal de la Marea para lograrlo. Entre las opciones posibles, María García llegó a poner sobre la mesa la posibilidad de "rescindir la concesión a Albada y sacar un contrato de emergencia".

Desde la Marea apuntan a que "la relación de la empresa Albada con el Concello de A Coruña hace tempo que se basa en la extorsión y las presiones. En cuanto no se le permite salirse con la suya, recurre a las amenazas de despidos y EREs, empleando al cuadro de personal como rehén".

Además, señalan el "olvido" por parte de la Xunta de Galicia justo cuando se está ante renovación del contrato, que vence el 31 de diciembre. Un momento en el que su apoyo "sería importante y necesario". Ante lo que juzgan como "inacción de la Xunta", instan al gobierno municipal "a sancionar y presionar a la empresa" y a "no ceder al chantaje, por el bien del empleo y del interés general del Concello".

En última instancia, la portavoz de la Marea indica que "si Albada reconoce que no va a cumplir sus obligaciones, lo mejor que puede hacer el gobierno municipal es prescindir de ella y sacar un contrato de emergencia para mantener el empleo y el funcionamiento de la planta, mientras no termina la licitación del contrato definitivo".