Avisan de un exhibicionista vestido de Navidad por el centro de A Coruña
Los hechos ocurrieron la madrugada del sábado, cuando asaltó a tres chicas que volvían a casa por la calle Emilia Pardo Bazán
9 diciembre, 2019 17:49Maite, Cristina y Mercedes volvían a casa por la calle Emilia Pardo Bazán de A Coruña durante la madrugada del pasado viernes 6 al sábado 7 cuando se fijaron en un hombre con un aspecto peculiar. Llevaba un gorro de Navidad, una larga parca y unas botas altas. Ellas venían de la Plaza de Galicia en dirección Plaza de Vigo y él iba caminando lentamente por delante, hasta que quedaron a la misma altura y, tras escucharlas, se levantó el ábrigo y les enseñó el trasero, sin ropa interior.
Las chicas apresuraron la marcha y el hombre continuó caminando a su misma altura hasta que unos metros después llegaron a la casa donde dos de ellas se quedaban a dormir. La tercera, Maite, ignoró la oferta de entrar y optó por irse a toda prisa; Cristina y Mercedes entraron en el portal. Mientras, el exhibicionista se sentaba en la acera de enfrente y, mirándoles fijamente, abria las piernas para enseñarles los genitales.
Cuando amenazaron con llamar a la policía, el exhibicionista les miró con gesto desafiante y se fue con la misma parsimonia, hacia la plaza de Galicia, en dirección contraria a la que se había ido Maite.
1,75 metros, cuarenta y pocos años
Es la historia que nos cuenta Cristina que, una vez pasado el susto, ha decidido hablar con Quincemil para asegurarse de que su anécdota del fin de semana sirva a otras chicas jóvenes para estar sobre alerta. "Nosotros éramos tres, pero es la típica cosa que te pasa a ti sola y te llevas un buen susto", nos cuenta Cristina, que explica que no llamaron a la policía porque vieron que se iba en dirección contraria a la de su amiga, pero que en retrospectiva piensa que debería haberlo hecho para que lo detuviesen.
Pese a que eran las siete de la mañana y todavía era de noche, Cristina describe al exhibicionista como una persona de entre 1,75 y 1,80 metros, de alrededor de cuarenta y cuarenta y pocos años, moreno y de pelo corto. Recuerdan que llevaba más adornos navideños además de un gorro. Una vez pasado el susto, Cristina rememorala cantidad de veces que ella y sus amigas han tenido sustos de este tipo desde que comenzaron a salir por la noche cuando eran adolescentes: "Ojala lo cojan".