Varias excavadoras trabajaban esta misma mañana en la playa de Riazor para reforzar la duna que combate la entrada del mar en los días de temporal. Como cada año, desde 1995, el Concello de A Coruña levanta este montículo de arena para evitar los destrozos que el mar, en día de mal tiempo, provoca en el Paseo Marítimo.

Lo habitual es ver trabajar a las máquinas tanto a principio como a finales de invierno, lo primero para levantar la duna y lo segundo para derribarla y dar entrada a la temporada de playa. Entonces, te preguntarás: ¿Qué hacen las excavadoras a principios del mes de diciembre? Pues bien su propósito es construir un nuevo sistema de defensa que evite, de una manera más eficaz, la entrada del mar.

En la última alerta roja pudimos ver cómo las olas superaban la duna y llegaban a invadir la carretera, así que el objetivo del Concello de A Coruña es rediseñar la duna y dotarla de un diseño más efectivo. Un diseño que evite que el mar tome las calles del Paseo Marítimo.

¿En qué consiste este nuevo diseño? En la zona de la Coraza se reforzará la duna ya existente, que estará seguida de un foso y una contraduna. De esta forma se evitará que las olas lleguen al paseo, pues quedaran frenadas tanto por el foso como por la segunda duna.

Duna de Riazor

El resultado de este nuevo diseño ya se podrá comprobar este mismo jueves, cuando está decretada una alerta naranja por fenómenos costeros. La Aemet ha hecho público este aviso para el litoral de la provincia coruñesa. Se trata de una nueva jornada de fenómenos costeros con olas que pueden alcanzar los 7 metros de altura.