Ayer fallecía en A Coruña Mary Martín Fernández, propietaria de la confitería Glaccé, situada en la calle Menéndez Pelayo. Durante más de medio siglo regentó este popular establecimiento, famoso por sus largas colas para comprar el roscón de Reyes.
Mary Martín Fernández tenía 96 años y estas pasadas navidades su estado de salud ya había empeorado, pese a que siguió atendiendo tras el mostrador hasta hace poco. Desde ayer está siendo velada en Pompas Fúnebres de la Palloza.
El entierro de esta persona tan popular del comercio local coruñés será esta tarde a las 17.00 horas en el cementerio de San Amaro. El funeral será a las 19.30 horas en la iglesia de Santa Lucía.
El negocio continuará bajo el mando de sus hijos y nietos, responsables de continuar con la tradición repostera de uno de los locales más queridos por los coruñeses.
Uno de los mejores roscones de España
La fama del roscón de reyes de Glaccé era conocida por todos. Durante días, la calle Menéndez Pelayo se llena de kilométricas colas para conseguir este preciado dulce navideño. Tras el mostrador, hasta ahora, estaba siempre Mary Martín.
La calidad de este manjar ha traspasado los límites de la ciudad y ha sido considerado por medios nacionales como uno de los mejores de España. Y seguirá manteniendo el nivel, pues Mary deja en buenas manos esta histórica confitería.