El joven periodista radiofónico Ismael Remuiñán eligió twitter como altavoz para contar la fatal situación que ha vivido estos últimos días desde que le diagnosticaron una neumonía bilateral "más que probablemente derivada del coronavirus". Esta acción tiene como objetivo principalmente que la gente conozca su caso y concienciar de que "es vital el diagnóstico precoz" y que el virus no entiende de edades, ya que él lo ha sufrido a pesar de tener tan sólo 26 años, no fumar y no tener enfermedades previas de ningún tipo (salvo algún tipo de asma o alergia). El hilo de Remuiñán en su perfil ya acumula más de 13.000 favoritos, 7.000 retuits y supera los 600 comentarios, todos de apoyo y admiración de amigos, conocidos y también desconocidos que han querido tenderle la mano para animarle.

"Hace cinco días me ingresaron en el hospital por una neumonía bilateral, mas que probablemente derivada del coronavirus. Ahora, después de pasarlo muy mal y viendo que voy evolucionando, me gustaría contaros un poco. Esto es serio y también afecta a los jóvenes. Abro hilo" con estas palabras empezó su relato en las redes sociales el joven coruñés que especificó que desde hacía dos semanas ya se encontraba mal, con más de 38 de fiebre y mucho dolor de cabeza y muscular "como si un coche le hubiese pasado por encima".

Remuiñán cuenta que empezó a medicarse tomando ibuprofeno y paracetamol y asegura que "desde que tuvo el primer síntoma no salió de casa porque tenía dudas sobre si podía padecer coronavirus". Unas sospechas que se acrecentaron cuando su compañero de piso empezó con los mismos síntomas y cuando tres días después le costaba respirar, "una dificultad que fue a más", pero por la que en un principio no quiso ir a urgencias por la saturación de los hospitales. Su opción fue llamar al número de atención telefónica y desde allí le recomendaron acudir a un centro sanitario.

Tras hacerle una prueba, una radiografía y ponerle una mascarilla tuvo que quedarse ingresado porque en la placa le detectaron afectación pulmonar. "Tienes neumonía bilateral, seguramente por coronavirus. Vamos a ponerte en tratamiento y a ver qué pasa. Tienes a tu favor que eres joven" cuenta el coruñés que le dijo el médico mientras por su mente pasaba el temor de que "se trata de un virus desconocido, no tiene un tratamiento específico, es experimental y no te prometen que te vayas a curar". El joven advierte de que "si tardas en reaccionar se complica todo mucho, por lo que insiste en que es vital el diagnóstico precoz".

Tratamiento en aislamiento total

Remuiñán explica que le hicieron una mezcla de tratamientos que supuestamente eran la medida más eficaz pero "todo en aislamiento total, sin acompañamiento de familiares o sanitarios" a los que define como héroes "porque entran en las habitaciones de los pacientes jugándosela".

En su duro testimonio continúa detallando que "los dos primeros días fueron terribles porque estaba en shock y le costaba respirar", además de que admite que "estaba destrozado y no tenía fuerzas para siquiera coger el teléfono porque los médicos no le decían que se fuera a curar porque realmente no lo saben".

"El coco te da muchas vueltas y te imaginas mil situaciones. Solo rezar y hablar con mi madre hacía que me calmase", reconoce, mientras rememora que "las noches son horribles porque el hospital está desbordado". "Son casi todo abuelos, la inmensa mayoría solos en las habitaciones. Escuchas carreras, gritos y mucha tos", dice.

Recuperación progresiva

El periodista siguió su hilo de twitter relatando que pasados los peores momentos ha estado "casi tres días encontrándose algo mejor porque parece que su cuerpo responde" y afirma que ya le apetece hablar con gente en parte por los ánimos de las enfermeras que le dijeron que "era el que mejor estaba de la planta".

Le hicieron varias pruebas tras este proceso, una inicial que salió negativa y otras dos, una por la nariz y otra por la garganta "muy molestas". Hace unas horas Remuiñán escribió en su cuenta que "parece que sus pulmones están mejor y que si la próxima plaza sale bien podrá irse a casa con toda la precaución". Una esperanza que le alegra por sí mismo y porque "hacen falta camas" y él se siente privilegiado por tener una, sobre todo cuando ve imágenes del hospital improvisado en el IFEMA de Madrid. "Se me parte el alma", confiesa.

El coruñés asegura que "no está curado pero sigue luchando y se siente con fuerza y ánimo de vencer al bicho del todo" y recuerda a sus seguidores y a la gente que ha leído su hilo de twitter que "pronto todo pasará y seguiremos disfrutando de la vida normal alegrándonos de lo cotidiano y valorando las cosas pequeñas". "Éramos felices y no lo sabíamos", afirma tajante, a la vez que deja claro que el coronavirus "no es una gripe normal" y pide a todo el mundo quedarse en casa.

Como reflexión final explica que dadas las circunstancias actuales "parece que por fin somos conscientes de lo que significa este virus que parece preparado para matar y que en cuanto puede se mete en tus pulmones y trata de ahogarte". "El coronavirus no entiende de edades ni de género, los jóvenes tenemos ventajas pero eso no te asegura nada", concluye.