La joven Arancha Baizán, de A Coruña, busca trabajo, por lo que hizo una publicación en la página Mil Anuncios para encontrar un puesto laboral. Un hombre le habló para ofrecerle un trabajo como camarera, le pidió que le enviara varias fotos y le acabó diciendo que no "por no tener tetas". Pero la historia no acaba ahí: el supuesto responsable del local le propuso a la coruñesa convertirse en su masajista por 70 euros en cada sesión, algo que ella rechazó en reiteradas ocasiones hasta que finalmente lo bloqueó.
El hombre contactó con la joven el pasado lunes para ofrecerle un puesto como camarera en su establecimiento y le dijo que necesitaba su CV o algunas fotos. Baizán decidió enviarle un par de imágenes que tenía ya publicadas en sus redes sociales porque no le gustaba la idea de facilitarle sus datos personales.
El puesto, por el que el hombre pagaba 1.250 euros, consistía en trabajar de mañana entre semana, mientras que el viernes y el sábado el horario sería de ocho a cierre poniendo copas, por lo que tendría que ir con ropa "más de fiesta". Fue en este momento cuando el supuesto empleador le pidió imágenes en top, sobre las que afirmó: "El top te queda muy bien, pero escote por lo que veo no podrías llevar, ¿no?". Ella respondió que no, por lo que el hombre le dijo que no daba el perfil y que existía la posibilidad de que la llamase "para extras".
El supuesto dueño del establecimiento le ofreció entonces la posibilidad de trabajar como masajista para él dos veces a la semana. El hombre insistió mucho, indicando que le pagaría 70 euros por sesión y dirigiéndose a ella con varias horas de diferencia y a pesar de que la joven rechazó la propuesta en todo momento. "Le dije que no me gusta dar masajes, que no sé y que no es lo que busco. Lo bloqueé", explica Baizán.
Gran repercusión en Twitter y un "malentendido" según el hombre
Baizán hizo público lo ocurrido en la red social Twitter, donde su hilo acumula más de 58.000 me gusta y casi 9.000 retuits. La joven decidió publicarlo "a modo de protesta", porque estaba indignada con lo que le acababa de ocurrir, y ahora hay un debate abierto alrededor de lo sucedido.
"Me llamó mucho la atención que hubiese tanta gente en Twitter, especialmente chicas, a las que le sucediese lo mismo. Una me dijo que no le habían dado un puesto de camarera por no dejarse tocar el culo ni las tetas. Me parece muy fuerte", asegura la coruñesa. No todos los comentarios son positivos: algunos usuarios de la red social la atacaron asegurando que solo busca la fama, que todo es inventado y que la culpa era suya por enviarle las fotos. "Solo soy una chica de 19 años que por primera vez busca trabajo. De los errores se aprende", indica Baizán.
El hombre que contactó con la coruñesa para supuestamente contratarla como camarera le escribió de nuevo para pedirle disculpas por lo ocurrido después de haber recibido la llamada de un medio de comunicación. "Solo quería pedirte perdón si te sentiste ofendida. No era mi intención en ningún momento y pienso que ha sido un malentendido", se puede leer en el mensaje que la joven ha hecho público.
"Sus disculpas no me las acabo de creer. Me dijo que era un malentendido, pero no es así: esto es lo que se ve", indica la joven, que asocia sus disculpas a la presión mediática generada a raíz de su publicación. Baizán no cree que el hombre buscase realmente una camarera, ya que nunca llegó a decirle el nombre del local. La única referencia que le dio fue que estaba en la calle de los Olmos con la excusa de que "después apareces en el local con el CV exigiéndome el puesto".