Sergio Pena, el joven de A Laracha que superó un linfoma de Hodgkin.

Sergio Pena, el joven de A Laracha que superó un linfoma de Hodgkin. AECC

A Coruña

Vídeo: Un coruñés que superó un cáncer cuenta su experiencia para ayudar a otros pacientes

Sergio Pena, de A Laracha, tuvo un linfoma de Hodgkin y ahora explica como se enfrentó al diagnóstico y al tratamiento, lo vivido junto a su familia y amigos y lo aprendido a lo largo del proceso

12 enero, 2021 17:01

Sergio Pena es un joven de 24 años de A Laracha (A Coruña) que superó un linfoma de Hodgkin que le había sido diagnosticado hace cinco meses. El larachés y su amiga, la periodista Sheyla Bermúdez, lanzaron un vídeo donde comparte su experiencia con la enfermedad con el objetivo de ayudar a otros pacientes ya sus familiares.

La Asociación Española contra el Cáncer de A Coruña se hizo eco de las imágenes grabadas en la playa de Caión y agradece este tipo de iniciativas, ya que testimonios como el de la curación de Pena son muy importantes para otras personas que se enfrentan a un cáncer. El joven pasea por este entorno mientras cuenta como se sintió cuando los médicos le dieron el diagnóstico, lo vivido junto a su familia y amigos, la duros efectos del tratamiento y el aprendizaje adquirido a lo largo del proceso.

Este vídeo de casi 10 minutos se grabó a principios de diciembre del año pasado y la AECC A Coruña lo compartió antes de finalizar el año con la idea de compartir con sus seguidores esta esperanzadora historia. Además de Sergio Pena, participan sus amigos Pilar Cotelo y Adrián Varela, que lo apoyaron a lo largo de todo el proceso.

La historia de Sergio Pena

Los síntomas de Sergio Pena comenzaron con una tos que los médicos achacaron en un principio a un catarro. Meses después y ante su persistencia, decidieron realizarle varias pruebas que confirmaron el diagnóstico: el coruñés tenía un linfoma de Hodgkin, un cáncer que afecta al sistema linfático.

"A partir de ese momento, Sergio se sometió a una operación y al posterior tratamiento de quimioterapia con los consecuentes efectos secundarios, como pueden ser cansancio, molestias estomacales o pérdida del cabello", explica la AECC. Los primeros días tras las sesiones fueron los más duros para Pena, que intentaba continuar con su rutina y que aprendió “a valorar las pequeñas cosas" y cambiar su forma de ver la vida.

El tratamiento duró cinco meses, tras lo que los médicos le confirmaron su curación y le indicaron que debe someterse a controles periódicos de seguimiento. Aunque Pena reconoce que la recaída es un miedo que está ahí, agradece el apoyo de su entorno desde el mismo instante en el que recibió la noticia: “No daba crédito, pensaba que el médico se había equivocado”.

Recibir un diagnóstico de cáncer supone enfrentarse a cambios no solo a nivel físico, sino también emocional y social. Esto hace especialmente importante la labor de entidades como la AECC, que presta asistencia a los pacientes y a sus familias en todo el proceso. La asociación cuenta con profesionales especializados en atención psicológica, social, logopédica y sanitaria, además de disponer de un teléfono gratuito de atención 24 horas (900 100 036) y un consultorio online.