Solo en el área urbana de A Coruña hay al menos 1.300 elementos arquitectónicos (viviendas, solares…) que están vacíos o en estado de abandono y según los últimos datos (del 2019) extraídos del censo de población y vivienda que figuran en el Instituto Galego de Estatística (IGE), "más del 20% de los inmuebles útiles y en disposición de ser usados (más de 20.000) en la ciudad herculina y sus alrededores están vacantes". Esta situación la conoce muy bien el profesor de la Escuela de Arquitectura de la Universidade da Coruña (UDC), Plácido Lizancos, que además lideró hace dos años el proyecto Empty Coruña, orientado a detectar espacio potencialmente construido y vacante en el área coruñesa para adquirir una dimensión del problema inmobiliario.

Gracias a esta iniciativa en la que durante 10 días trabajaron conjuntamente estudiantes universitarios junto a docentes de derecho, empresa, sociología, ingeniería o arquitectura, se identificaron centenares de inmuebles en estado de abandono o ruinosos, así como antiguas superficies comerciales, edificios institucionales o privados, todo ello representado en un mapa de la ciudad donde se marcó su localización. Se hizo un barrido por todo el área de A Coruña, llegando hasta Guísamo, Meicende, la Zapateira o Mera y esta geolocalización sirvió a los integrantes del proyecto para encontrar, como indica Lizancos, "un auténtico tsunami" de elementos en diferentes situaciones, lo que les llevó a clasificarlos en siete tipologías diferentes.

Algunos ejemplos de edificios abandonados son, por ejemplo, el esqueleto de Los Mallos en la plaza del Padre José Rubinos o el espacio vacío en la calle Amargura de la Ciudad Vieja originado por un edificio que se tiró abajo para construir otro que nunca se hizo, además del concesionario Opel de Perillo o inmuebles en la Avenida Alfonso Molina que hasta hace no tanto tiempo permanecían sin inquilinos. En la zona de Campo da Leña destaca el pequeño mercado municipal que en su día era conocido como La Lágrima, así como infraestructuras municipales e institucionales como el espacio destinado a albergar una cafetería próximo al Milenium y que está vacante, un centro social municipal en la parte trasera del Materno que está abandonado y vandalizado o el aparcamiento remoto proyectado para el aeropuerto coruñés de Alvedro.

El Ensache y Agra del Orzán, las excepciones

Según Lizancos, el problema de las viviendas vacías o abandonadas se extiende en general por igual por toda la ciudad salvo en dos puntos: el Ensanche y el Agra del Orzán. Esto lo achaca a que son "áreas muy construidas y densas con población muy estable en su perfil socioeconómico y con escasa presencia de elementos vacíos", además de que los considera "trozos de ciudad completos con poca necesidad de transformación". Todo lo contrario a lo que ocurre en barrios como Los Mallos, donde se observa una alta densidad de inmuebles abandonados o en la Zapateira y Uxes, lugares donde se depositaron grandes expectativas de construir urbanizaciones o expansiones de la ciudad en las que "apenas una fracción del terreno urbanizado ha sido ocupado", aclara el arquitecto.

Estos problemas se repiten en la denominada "planta baja de la ciudad", es decir, los locales comerciales, que fueron estudiados por los responsables de Empty Coruña y llegaron a la conclusión de que "infinidad de espacios de este tipo están infrautilizados", algo que se ha agravado a raíz de la pandemia y que consideran que "es tal la dimensión de lo vacante que es necesario un estudio específico de estos locales".

"Encogimiento de la economía" y "necesidad de democratizar datos"

La situación que se vive en la ciudad del abandono de inmuebles, Lizancos la achaca en parte a un único problema: "el encogimiento de la economía". "El músculo económico del sistema capitalista se estropea y ralentiza y se manifiesta de esta manera", señala, mientras invita al gobierno local a "movilizar todo el parque mobiliario vacante y activar los mecanismos para recopilar datos de estas viviendas, hacerse preguntas y realizar un diagnóstico completo". "Para dar respuesta a este problema hay que democratizar los datos", opina.

A su vez, Lizancos hace hincapié en que los edificios en estado de abandono "son un estándar en las siete principales ciudades gallegas" y destaca a Ferrol o Vigo como zonas de alta intensidad de esta problemática. Aparte, según el Instituto Galego de Estatística (IGE) y el Instituto Nacional de Estadística, en Galicia existe un problema en el ámbito rural de semejantes dimensiones y se calcula que existen alrededor de 2.000 aldeas vacías en la comunidad actualmente. "Las cifras de este problema son vertiginosas en la alta montaña o el interior de Ourense, donde hay cientos de aldeas abandonadas, al margen de tasas del 40% de estas viviendas en ayuntamientos del interior de Lugo", concreta el arquitecto.

Como un buen ejemplo en la gestión del asunto, destaca a Barcelona, donde cuenta que "intentan dimensionar el problema y localizar los inmuebles vacantes", algo que critica "que no se ha hecho en ningún ayuntamiento de Galicia hasta donde él tiene conocimiento". Por su parte, desde Urbanismo del ayuntamiento de A Coruña aseguran que "no existe un registro como tal de los inmuebles abandonados existentes", pero indican que hay algunos datos al respecto en el estudio de vivienda que se puede consultar online en la web.

Servicio de rehabilitación y vivienda municipal

Según fuentes municipales, en los últimos años el Ayuntamiento de A Coruña impulsó la rehabilitación de inmuebles mediante la concesión de subvenciones tanto en áreas declaradas como de rehabilitación integral como en el resto del municipio. A la vez, se coordinaron actuaciones de reurbanización urbana encaminadas a dinamizar distintas zonas de la ciudad (Sagrada Familia, Birloque, Palavea, Marineros, Fernández Latorre, viviendas Virgen del Carmen…).

En la actualidad, desde el Servicio de Vivienda y Rehabilitación tramitan todos los expedientes de subvenciones en las distintas áreas de rehabilitación declaradas, así como en edificios de más de 50 años y edificios catalogados. Estas ayudas comprenden actuaciones en elementos comunes, habitabilidad de las viviendas, reforma de locales en áreas de rehabilitación y urbanización de los espacios públicos. También se efectúan actuaciones puntuales sobre necesidades relacionadas con la vivienda en la ciudad de A Coruña, reforma y rehabilitación de patrimonio municipal así como gestión de las viviendas municipales en régimen de alquiler.

Desde Quincemil, hemos realizado un recorrido por diferentes barrios de A Coruña y estos son algunos de los inmuebles vacíos o abandonados más destacados (algunos de ellos en estado ruinoso en calles muy céntricas de la ciudad):