La gran novedad en las últimas semanas de la política española es la coalición España Vaciada, que amenaza con irrumpir en el parlamento de Madrid cambiando para siempre la aritmética de escaños y condicionando quién será el próximo presidente del gobierno.
El éxito de la idea de España Vaciada se basa en la misma lógica electoral del nacionalismo: defender los intereses de una provincia o de una zona concreta para lograr representación y así poder de negociación. Los miembros de Teruel Existe y otras agrupaciones (Galicia Baleira en tierras gallegas) han tomado buena nota de cómo los gobiernos y los presupuestos del estado llevan 30 años frecuentemente condicionados por los nacionalistas vascos y catalanes.
¿Puede aplicarse esto a la política municipal? Depende de cada ayuntamiento. En las ciudades grandes es difícil que una parte represente un porcentaje importante del total de habitantes. Pero en el caso de A Coruña, por su particular configuración tiene algunos barrios con la suficiente población para que un movimiento vecinal pueda conseguir representación y defender los intereses de su zona de la ciudad, del mismo modo que los partidos nacionalistas consiguen primar a sus regiones.
Los partidos que se quedaron a las puertas de María Pita
Para lograr un concejal en el Concello de A Coruña hacen falta como mínimo un 5% de los votos, que serían exactamente 6.251 papeletas si tenemos en cuenta que en las últimas elecciones votaron 125.020 coruñeses. Esta tarea no es nada fácil para un partido sin representación o de nueva creación, como se ha demostrado en los últimos procesos electorales locales, cuando ha habido numerosos partidos que han intentado conseguir representación y se han quedado a las puertas.
En 2019 fueron Alternativa dos Veciños (2.916 votos, un 2,33%) y Vox (2.655 votos, un 2,12%), y en elecciones anteriores sucedió lo mismo con Ciudadanos (un 4,88% en 2015, entró finalmente en 2019) y diferentes partidos autodenominados “coruñesistas” como Unión Coruñesa (un 3,81% en 2015 y un 3,94% en 2011), Partido Galeguista (3,2% en 2007) o Cor.Co.Ba (2,16% en 2007).
Todas estas formaciones apostaban por unas ideas concretas para aplicar en toda A Coruña, que no obtuvieron el respaldo suficiente a lo largo y ancho de la ciudad. Pero, ¿y si algunas asociaciones vecinales se presentasen a las elecciones y obtuviesen un apoyo suficiente de sus áreas de influencia? Algunos barrios de A Coruña cuentan con la población necesaria para que un partido propio consiga un representante en María Pita si recibe una cantidad razonable de apoyo por parte de sus habitantes.
Monte Alto, Agra del Orzán y Os Mallos, los barrios con “masa crítica”
Los barrios más poblados de A Coruña son también los que tienen un mayor nivel de identificación con sus vecinos. Los habitantes de la ciudad son al mismo tiempo muy coruñeses pero también muy de su barrio, y esto ocurre de manera exacerbada en las zonas residenciales más antiguas de A Coruña, que son al mismo tiempo las más pobladas. En los barrios de Monte Alto, Agra del Orzán y Os Mallos vive un importante porcentaje de los habitantes de la ciudad, y son los tres que más claramente podrían plantear que un movimiento vecinal consiguiese representación en María Pita y velase por sus intereses. Una cuarta propuesta uniendo Os Castros, O Castrillón, A Gaiteira y Monelos también podría llegar a la corporación municipal.
Nota importante: Los porcentajes de apoyo necesario no tienen en cuenta la abstención (de alrededor del 37% en la ciudad en las elecciones de 2019), sino el total de los habitantes con derecho a voto de cada barrio. Los cálculos tampoco tienen en consideración las simpatías que cada movimiento pueda despertar entre los votantes del resto de la ciudad, logrando votos igual de válidos que los de sus propios vecinos. Los "mapas de barrios" forman parte del proyecto de ergosfera de 2016.
Monte Alto: El que más fácil lo tendría
De todos los barrios de A Coruña Monte Alto es el más poblado y quizás el que mayor sentimiento de pertenencia tiene. El distrito 2 de A Coruña coincide al completo con el barrio de Monte Alto (incluyendo Orillamar y Zalaeta), y casi de manera exacta con el código postal 15002 con el que tanto se identifican los habitantes de la parte más peninsular de A Coruña. Un hipotético partido con el objetivo de defender los intereses de Monte Alto lo tendría muy fácil para llegar a conseguir representación en María Pita. Según los datos del Ayuntamiento de A Coruña, el distrito 2 cuenta con 30.734 habitantes, casi 1 de cada 8 coruñeses, de los cuales 26.431 tienen derecho a voto. Con solo conseguir que un 23,65% de los pobladores del barrio votasen a ese hipotético partido, ya se lograría representación en la corporación local para defender los intereses del distrito y sus zonas cercanas.
Por su gran población y el sentimiento de identificación de sus vecinos, Monte Alto es el barrio de A Coruña que más posibilidades tendría de obtener representación en el Ayuntamiento.
Agra do Orzán, el barrio que ya intentó “independizarse”, podría conseguir representación
El siguiente barrio de A Coruña con la masa crítica suficiente para que un movimiento vecinal llegue a tener representación en María Pita es el Agra do Orzán. El distrito 6 tiene una población de 26.399 habitantes, de los cuales 23.066 tienen derecho a voto. No se cuentan tres manzanas pegadas a la Ronda de Outeiro que forman parte de Ciudad Jardín a nivel de censo. Si además les sumamos los habitantes del Ventorrillo y de la esquina de A Grela que da al cruce de avenida de Finisterre y Ronda de Outeiro, el total de votantes potenciales para este “partido agradorzanista” es de 28.056, más incluso que el del barrio de Monte Alto. Con que un 22,3% de los vecinos mayores de 18 años apoyasen al partido, el Agra ya tendría representación en María Pita para defender sus intereses, por lo que cuenta con bastantes posibilidades de lograrlo.
El Agra do Orzán cuenta con movimientos vecinales bastante activos y en 2008 protagonizó la anécdota de proclamar su independencia de la ciudad en una fiesta reivindicativa para construir un parque alrededor del observatorio, una reivindicación que sigue en pie.
Os Mallos, el más activo y movilizado últimamente
El barrio de Os Mallos es el que más ruido está haciendo últimamente, protagonizando una manifestación en María Pita pidiendo más seguridad, que incluso recibió el apoyo de la Asociación Profesional de Policía Local de A Coruña. En el barrio de Os Mallos hay 18.589 personas con derecho a voto, pero si se le suman los vecinos de la Sagrada Familia (con la que comparten los mismos problemas) y los de Vioño, el número de coruñeses con derecho a voto sube hasta los 28.615, sin contar con los del barrio de Santa Margarita, antes de la Ronda de Nelle.
Con un 21,8% del apoyo del total de su barrio y de las manzanas vecinas de Sagrada Familia y Vioño, los vecinos de Os Mallos lograrían representación en el Ayuntamiento de A Coruña. Es el barrio que más cerca lo tendría si no fuese por la alta abstención que hubo en las anteriores municipales, de más de un 40%.
Otros barrios y sus posibilidades de “asaltar” el Palacio de María Pita
Pese al nombre y fama que tienen algunos barrios, este no siempre se ve acompañado de la suficiente población. De ese modo, en la Ciudad Vieja solamente viven, 2.700 personas; en la zona de Ciudad Jardín, la más exclusiva de la ciudad pese al abandono por parte de los últimos gobiernos municipales, únicamente alrededor de 1.000. Otros barrios de mayor tamaño tampoco dan la talla para armar una opción política. En Os Rosales están censadas algo más de 10.000 personas y en Labañou alrededor de 9.000, mientras que en Matogrande poco más de 3.500. Sin embargo, dos zonas de la ciudad, combinando varios barrios de tamaño mediano, sí podrían tener población suficiente para plantearse el salto a la política.
Os Castros, A Gaiteira y O Castrillón: la unión haría la fuerza
En el caso de los barrios edificados alrededor de las viejas carreteras de entrada a A Coruña, antes de la construcción de Lavedra, una unión de diferentes zonas conseguiría la suficiente población para que un movimiento vecinal lograse representación. La población con derecho a voto de Os Castros/San Diego/Castrillón (18.267) junto a la de Gaiteira/Cubela/Parque Europa (6.383) y la de Monelos (2.638) sumaría en total 27.288, por lo que con un 22,9% de apoyo entre todos los habitantes con derecho a voto se harían con un representante en María Pita.
Las casi imposibles matemáticas de Elviña
En el otro lado de la balanza está el barrio de Elviña, que suma solamente 8.981 habitantes con derecho a voto. Aún agregando también a los vecinos de Monelos (2.638 votos en potencia), Barrio de las Flores (3.425) y Matogrande (2.981), los 18.025 votantes totales en potencia harían bastante difícil que un movimiento vecinal lograse representación para una zona tan amplia, ya que necesitaría un tercio de los votos -sin contar la abstención-.
Larga tradición de asociaciones de vecinos, pero no en política
Las buenas probabilidades que le dan estos cálculos a los barrios de A Coruña se combinan con la larga tradición de asociaciones vecinales que existe en la ciudad. Hay pocas zonas de A Coruña que no estén cubiertas por una asociación de vecinos, pero ninguna se ha atrevido a dar el salto a la política hasta ahora.
La creciente inseguridad ciudadana en A Coruña en los últimos meses y la difícil situación en la que ha quedado el comercio de los barrios de la ciudad tras la pandemia han provocado que varias asociaciones o plataformas comiencen a tener cada vez mayor actividad en las calles, como en el caso de Os Mallos Unidos.