La investigación del crimen que acabó con la vida de Samuel Luiz el 3 de julio en A Coruña sigue abierta. El joven de 24 años murió tras recibir una brutal paliza mientras estaba de fiesta con una amiga en el Paseo Marítimo.

Ambos realizaban una videollamada cuando uno de los agresores, según ha trascendido, pensó que lo estaba grabando y comenzó a golpearlo al grito de "O paras de grabar o te mato, maricón". Dos senegaleses intentaron auxiliar a Samuel mientras más jóvenes del mismo grupo se unían al "linchamiento", persiguiendo y golpeando al agredido hasta dejarlo inconsciente. Los servicios sanitarios no pudieron hacer nada por salvarle la vida.

Las investigaciones policiales están a la espera de que Estados Unidos autorice el acceso a la información de los teléfonos móviles que los acusados eliminaron tras propinarle la paliza a Samuel. Los jóvenes intercambiaron mensajes entre ellos que posteriormente borraron, por lo que si EEUU accede a la petición de España, compañías como Facebook tendrían que confirmar si en sus servidores todavía quedan partes de esas conversaciones.

Los agentes también trabajan en el volcado del móvil de uno de los detenidos. Este tipo de información es fundamental para conocer los movimientos de los agresores y qué tipo de información intercambiaron esa noche.

Las últimas noticias que han trascendido sobre este crimen es que el juzgado tomó declaración a ocho testigos justo hace un mes, entre los cuales había presuntamente tres que habían presenciado los hechos. Cinco adultos, tres de ellos en prisión y dos en libertad con cargos, y dos menores de edad están siendo investigados por lo ocurrido.