Personas usuarias del Servicio Calor-Café de la Fundación Érguete.

Personas usuarias del Servicio Calor-Café de la Fundación Érguete. Cedida

A Coruña

Así ha agravado la pandemia los problemas de drogodependencia en A Coruña

La epidemia ha causado que muchas personas hayan quedado desamparadas por la administración, lo que ha provocado recaídas y aumento del consumo de droga en la ciudad, según señalan desde la Fundación Érguete

27 marzo, 2022 06:00

El problema de la drogodependencia en A Coruña se ha agravado con la pandemia. La situación ya no era buena, pero muchas personas han visto cómo empeoraba su vida por la epidemia, que ha ocasionado que queden desatendidas por la administración.

Así lo explica a Quincemil, Carolina López que trabaja en el Programa Sísifo de la Fundación Érguete: "A nivel administración se quedaron desamparados, ahora está todo informatizado, como para pedir citas por internet y muchas de estas personas no tienen teléfono, ni ordenador, ni acceso a la red".

Carolina López considera que "no se está pensado en ellos" y que este nuevo sistema "va a ser difícil de cambiar". "Se han acomodado a ese método que en muchos colectivos funcionan, pero en esto caso no solucionan muchas de las situaciones", añade.

La Fundación Érguete, situada en el barrio de las Flores, ofrece un Servicio de Calor-Café de lunes a viernes en horario de 9:00 a 11:30 horas. Ahí los usuarios pueden desayunar, ducharse y también tienen servicio de lavandería. A través de este servicio la fundación mantiene contacto con las personas usuarias y les ofrece apoyo y ayuda en ciertas gestiones

Salud mental y recaídas

Fundación Érguete en A Coruña (Foto: Cedida)

Fundación Érguete en A Coruña (Foto: Cedida)

La salud mental también ha empeorado con esta situación, lo que ha llevado ha algunas persona a volver a consumir: "Cuando tienes una adicción todo estresor te afecta, y todo es más peligroso, por lo que es más fácil que haya recaídas cuando no hay ningún tipo de apoyo", explica Carolina López.

El tipo de consumo también es algo que ha cambiado. En la Fundación Érguete salen a recoger jeringuillas por algunas zonas, y detectan que hay menos que antes. Esto no significa que haya menos drogadicción, sino que ahora se consume de otra forma, por ejemplo fumándola, y que también "estaban más concretados, cosa que ahora ha cambiado por las redadas y los cierres de ciertas zonas de consumo", señalan desde Érguete.

Para la asociación es difícil saber en qué zonas se consume en la ciudad. O Castrillón y Oza son zonas de las que tienen constancia, pero "muchas zonas van cambiando y está todo más dispersos, los usuarios nos dicen lugares que se enteran por oídas y vamos allí a hacer recogidas".

Aunque la situación no es buena en la actualidad, tampoco lo era antes de la pandemia y desde Érguete piden también que haya un cambio en la sociedad para poner fin a esta problemática: "Ya estaban desamparados, la visión del drogodependiente se ve como un vicio y claro, está mal visto socialmente que se les ayude y no se ve como un problema", concluye Carolina López.