El Juzgado de lo Contencioso-administrativo número 1 de A Coruña ha estimado el recurso de una concejala de A Coruña del Grupo Municipal Marea Atlántica frente a la resolución de la Alcaldía, del 2 de diciembre de 2020, por nombrar a una concejala como "miembro de la Junta de Gobierno Local" y como "responsable del Área de Goberno de Deportes".
Esta resolución afecta directamente a la persona que actualmente ostenta este cargo, la actual responsable del área de deportes del concello de A Coruña, Mónica Martínez (concejala no adscrita a día de hoy y ex de Ciudadanos). En 2020, el grupo municipal de la Marea Atlántica en el Concello de A Coruña presentó un recurso de reposición para solicitar la nulidad del nombramiento de Martínez, como concejala de Deportes ya que este sería "ilegal", según denunció esta formación política.
La jueza considera que "las resoluciones recurridas vulneran lo dispuesto en el artículo 73.3 de la LBRL, porque suponen que la concejala no adscrita asume nuevos cargos económicos con incremento de sus retribuciones, por lo que procede a declarar la nulidad de las mismas". Debido a esta decisión, se obliga al Concello de A Coruña a "cuantificar las cantidades percibidas como consecuencia de dichos acuerdos, que deberán ser reintegradas al ayuntamiento con los intereses correspondientes”. Contra esta resolución cabe recurso de apelación.
Casi 60.000 euros brutos anuales
La sentencia determina "la nulidad de las retribuciones" percibidas por Mónica Martínez en el ejercicio de su cargo, en el que estaba en régimen de dedicación exclusiva. La concejala recibía anualmente 59.582,74 euros brutos anuales en 14 mensualidades, incorporando la percepción de trienios que tenga reconocidos en la Administración de origen para el caso de tener la condición de funcionaria o empleada pública".
Asimismo, el origen de este asunto se centra en el momento en el que la portavoz municipal de la Marea, María García, dio a conocer en rueda de prensa el recurso presentado desde las filas de esta formación, que calificaba de "tránsfuga" a la edil, que estaba adscrita al Grupo Mixto pese a sumarse al Gobierno de Inés Rey. Según ha explicado García, esta operación no se podría haber llevado a cabo puesto que, según el Pacto Antitranfugismo, "una persona que se da de baja de un partido", como fue el caso de Mónica tras su salida Ciudadanos, "no puede llegar a formar parte de un gobierno".
En su día, el fichaje de Mónica Martínez ya generó un profundo malestar en los tres partidos de la oposición, que vieron esta maniobra como una muestra de que el primer año de la legislatura fue un "fracaso" y que hay áreas que no habían funcionado.